Transcripción del debate sobre el Informe Anual 2018 del Comisionado de Transparencia de Canarias

A continuación, se publica la transcripción completa de la presentación del informe anual de 2018 ante el Pleno del Parlamento de Canarias, publicada en Diario de Sesiones 27/2020, de fecha 19/2/2020, del Parlamento de Canarias.

10L/ICTR-0001 INFORME ANUAL DEL COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA CORRESPONDIENTE AL AÑO 2018.

El señor PRESIDENTE: Comenzamos, como habíamos acordado, con el punto del orden del día correspondiente al informe del comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Comenzamos con la intervención del comisionado para la transparencia, don Daniel Cerdán, buenos días, bienvenido. Tiene la palabra.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Buenos días a todos, mi saludo muy cordialmente en este segundo día de su pleno.

Quería empezar recordando unas frases que para nosotros siempre han sido como totémicas, siempre han sido como inspiradoras.

Durante años, William Thomson Kelvin, físico y matemático británico, inspiró nuestras evaluaciones y presentaciones con tres principios: lo que no se define no se puede medir, lo que no se mide no se puede mejorar, lo que no se mejora se degrada siempre. Esto ya me lo han oído más de una vez, pero he querido repetirlo aquí, porque después de tres evaluaciones a todas las instituciones principales de Canarias podemos abrazar otra máxima de otro pragmático inglés, Jeremy Bentham, que, aunque se excedió en su utilitarismo a ultranza, dijo algo que hemos podido comprobar y demostrar en estos tres últimos años; dijo: cuanto más te observo mejor te comportas. Esta, diríamos, si habría que resumir en siete palabras la actividad, sobre todo en el ámbito de evaluación y de control de comisionado en estos tres años, nos veríamos también con esta máxima que, digamos, ha sido múltiples veces demostrada a lo largo de la historia, es decir, algo que no se le hace ningún caso, al que no se le mira, generalmente no tiene un buen cumplimiento.

Los cuatro órganos vinculados al Parlamento -el Consejo Consultivo, la Audiencia de Cuentas, el Diputado del Común y el comisionado de Transparencia- somos sus ojos para ver el mejor cumplimiento de las leyes. Frente al incumplimiento están los jueces, pero siempre a instancia de parte. Los cuatro órganos vinculados al Parlamento somos los delegados del Parlamento, no solamente para detectar incumplimientos, sino para identificar mejoras del cumplimiento, para impulsar optimizaciones, para empujar hacia la excelencia. Por eso, sobre el ejercicio de 2018 que ahora analizamos no nos hemos limitado a señalar a las 62 entidades de las 340 entidades públicas de Canarias que no rindieron cuentas, 45 de ellas sin tener siquiera un portal de transparencia.

También hemos querido identificar a los 86 que obtuvieron puntuaciones por encima del 7 para entregarles, en el pasado mes de noviembre, el certificado de excelencia digital en Canarias. Y también a las 153 de las 340 entidades públicas que obtuvieron el Sello de Calidad a la Transparencia Digital por haber sacado más de un 5 en el Índice de Transparencia de Canarias, logro que no es fácil, se lo aseguro, porque 125 de los 278 portales que declararon y analizamos, y otros 162 ni siquiera presentaron su declaración de transparencia.

Por lo tanto, podemos decir que ya hay una mayoría, por primera vez en estos tres años, de entidades que al menos en la transparencia pública, en la transparencia ejercida de los portales de transparencia, está por encima del 5 después de tres años de progresiva mejora.

La Administración principal de la comunidad autónoma, con más de 9 puntos por primera vez en el trienio evaluado; los cabildos, que, por primera vez, aprueban todos y con una media cercana al notable, tiran de la transparencia activa hacia arriba en esta comunidad.

Podemos, pues, concluir que cuanto más observamos, mejores resultados obtienen las administraciones públicas, solo por ello, solo por ser analizadas y evaluadas sin que medie más premio o castigo que ese.

Hasta aquí diríamos esta pequeña introducción, y ahora no esperaba volver a reproducir aquí el análisis de los 2 millones de datos que contiene el informe anual del comisionado del año 2018, ya los analizamos en parte en la comisión, y doy un poco por expuesto ese análisis.

Por actualizar, de todas maneras, un poco el dato, así como en el ámbito de la transparencia activa hemos podido comprobar -y ustedes pueden ver en el informe- que han mejorado notablemente las cosas, no es así exactamente en el ámbito de la transparencia pasiva o en el ámbito del derecho de acceso, porque sigue habiendo una gran cantidad de administraciones que responden con la callada por respuesta, es decir, que responden con el silencio administrativo. Prácticamente más del 80 % de las reclamaciones que nos llegan al comisionado -355 en el año 2008, que analizamos; 245 en el año 2009, que no está en este análisis pero que es el dato más actual que cerramos en diciembre-, más del 80 %, ya les digo, no proceden por realmente haber causas de no entrega de la información al ciudadano, sino, simplemente, de la comodidad de no responder. Por eso, prácticamente más del 85 % de nuestras resoluciones son positivas para los reclamantes porque no había, en muchas ocasiones, mayor problema en entregar una información, no sometida a ningún límite, no sometida a ninguna causa de inadmisión. Por lo tanto, es en el ámbito de la respuesta a los ciudadanos donde más margen de mejora tiene el sistema canario de transparencia y donde espero que en los próximos años logremos definir mecanismos también de proactivos que empujen a unas mejores respuestas a las 98 administraciones públicas de Canarias.

En este último año también creo que merece la pena entretenerse siquiera un momento en el hecho de que, después de tres años de caminar en solitario, el modelo de trabajo del comisionado de Transparencia ha recibido dos premios nacionales relevantes en el ámbito de la transparencia y, sobre todo, lo que nos satisface especialmente es que otras tres comunidades autónomas, en este momento, están empezando a trabajar con el modelo del Índice de Transparencia de Canarias, adaptándolo a su fórmula de trabajo para implementarlo a lo largo de este año en otras tantas comunidades autónomas. Eso significa que lo que hemos venido trabajando aquí, aplicándolo a un conjunto poblacional de 2 millones de habitantes, posiblemente, al final de este año, una cuarta parte de este país esté evaluando su transparencia con el modelo de transparencia que hemos desarrollado, hemos implementado y hemos puesto en práctica en Canarias, no solamente adaptando un modelo nacional preexistente que estaba construido a nivel teórico, sino, también, construir una herramienta telemática, propia, singular, que permite a una institución como la nuestra, pequeña, de pequeñas dimensiones, con cinco funcionarios y dos becarios, llegar a, y este año, a casi trescientos sujetos públicos, y esperamos que en el año presente…

El señor PRESIDENTE: Sí.

Don Daniel, perdón.

El señor COMISIONADO DE LA TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): ¿Sí? Muy bien.

El señor PRESIDENTE: Se le ha agotado el tiempo. Le damos…

Sí. Un segundo nada más.

El señor COMISIONADO DE LA TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Vale.

… pues podamos alcanzar…

El señor PRESIDENTE: Sí, don Daniel. Un segundo.

El señor COMISIONADO DE LA TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Sí.

El señor PRESIDENTE: Un segundo, un segundo.

Un segundo.

Ahora. Termine.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Concluía. Solamente por rematar la frase.

Les decía que esperamos en este ejercicio, precisamente, porque tenemos una herramienta desarrollada y, sobre todo, porque tenemos más de cuatrocientos funcionarios canarios colaboradores en todas las administraciones canarias, esperamos alcanzar los seiscientos sujetos evaluados y medidos, porque este año, por primera vez, vamos a extender el modelo a los trescientos primeros perceptores de ayudas y subvenciones… (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Daniel.

Turno ahora para los grupos parlamentarios. Por tiempo de cinco minutos, Grupo Mixto. Don Ricardo.

El señor FDEZ. DE LA PUENTE ARMAS: Buenos días, señor presidente. Señor comisionado.

En primer lugar, felicitarle a usted y a su equipo por el trabajo que han desarrollado. Estoy convencido de que la labor que usted viene desarrollando estos últimos años es fiel reflejo de la evolución favorable que ha tenido este informe en los últimos años -y este ejercicio, concretamente-. Un grupo pequeño de colaboradores, pero que también se apoya en un grupo más amplio, mucho más amplio, de funcionarios de distintas administraciones que le prestan su apoyo y ayuda.

Yo soy un convencido, un fiel convencido, de que es importante contar con medios técnicos que favorezcan la información, el tener disponible la información. Por eso, como ya le dije en comisión, me parece muy interesante esa experiencia que están haciendo ustedes para tener un software libre que permita a cualquier ciudadano poder hacer autoevaluaciones.

Entrando en algunos detalles, y viendo el índice de transparencia de Canarias, es evidente que las administraciones se han ido cada vez más poniendo y tomando en serio esto de la transparencia. Desde luego, el Gobierno de Canarias ha hecho un evidente esfuerzo en este sentido, y si vemos como ha evolucionado el último informe a este, vemos que pasa de un 7,6 -que no está nada mal- a prácticamente un 10, un 9,04. También los cabildos han hecho su tarea y también han evolucionado favorablemente en ese índice de transparencia. Es, quizás, en los ayuntamientos donde se debe seguir haciendo un trabajo para hacerlos cumplir y que cumplan al mismo nivel y rigor que otras administraciones. De las 340 entidades públicas que existen en Canarias aún tenemos 72 como incumplidoras, y esperamos que para los próximos informes, que ya se deben estar elaborando, esto se vaya reduciendo.

También hay que poner de manifiesto que solo 123 de las 278 entidades que han recibido información y han colaborado han tenido algún tipo de solicitud, y creemos que todavía los ciudadanos hacen poco uso de este derecho que tienen de solicitar a la Administración información sobre aquello que consideren oportuno y necesario. Y el dato de las 2107 peticiones realizadas.

También la actividad del Comisionado como último recurso, como se suele decir, y coloquialmente, la última gran esperanza. Bueno, pues también ha pasado y se ha llegado por parte de los ciudadanos a tener una mayor, digamos, presencia de pedirle al comisionado ayuda en última instancia. Ha pasado de 154 a las 355.

El Gobierno de Canarias es, desde luego, el que más visitas recibe en su página web, han sido 280 000 las visitas, de unas ochenta y cinco mil sesiones únicas, es decir, ochenta y cinco mil usuarios que han consultado, han pedido información, a la página de la comunidad autónoma.

También yo creo que otro aspecto reseñable, y que pone usted de manifiesto en su informe, es que quizás debemos darle una vuelta de tuerca a aquellas entidades que reciben fondos públicos, y me estoy refiriendo concretamente a organizaciones empresariales, sindicatos y, por qué no, también los propios partidos políticos que recibimos ayudas también tenemos que hacer un esfuerzo importante en el tema de la transparencia.

Yo sí que, por poner un pero en este informe, sí es verdad que este, digamos, número de entidades no cumplidoras por parte de la Administración, quizás no es el mejor ejemplo que se deba dar a la ciudadanía. Si nosotros, si la Administración no da ejemplo, pues mal vamos.

También usted lo ha dicho, además, con palabras textuales: la Administración suele dar o suele tener esta mala costumbre de dar la callada por respuesta -y son palabras textuales suyas, que creo que también vienen reflejadas en el propio informe- y eso, evidentemente, genera malestar. Pero no se queda ahí la cosa, sino que encima ustedes, cuando la Administración le da la callada por respuesta y usted (ininteligible) la Administración, el Comisionado, en el 50 % de las ocasiones la propia Administración también le da a usted o al Comisionado la callada por respuesta.

Bien. Entrando también en lo que son las entidades, los ayuntamientos es donde quizás está el mayor índice de incumplimiento. 35 organismos autónomos municipales, 12 incumplen. De las fundaciones municipales, 4 de 8 incumplen. Bueno, yo creo que hay que exigirle desde luego mayor rigor para que estas entidades también cumplan con la ley.

Pero, con todo, sí me quiero quedar, lo decía al principio, con ese dato positivo que viene reflejado en el informe del propio comisionado.

Yo creo que es importante que tengamos unas administraciones transparentes, los ciudadanos tienen derecho a saber y a conocer lo que sus administradores, sus responsables públicos, hacen con los dineros que recaudan. Y, por lo tanto, yo creo que ahí sí es verdad que tenemos que seguir avanzando y también aplicar algún tipo de medida coercitiva, incluso las propias administraciones para que sigan avanzando en esta línea.

Yo voy terminando, y quisiera, bueno, que el aprobado raspado que tienen muchos de estos en general, y se ve en el índice, al final, de este año, pues, se tenga, se suba hasta un notable, eso sería lo ideal y lo que incluso varias entidades dicen que sería lo deseable.

El señor PRESIDENTE: Continúe.

El señor FDEZ. DE LA PUENTE ARMAS: Sí, gracias, presidente. Ya finalizo.

Sí me gustaría terminar con una pregunta, si puede, pues, la responde en su segundo turno, que cuál cree que es el principal motivo que ha llevado a las administraciones a no contestar a la información requerida por el comisionado, y termino como empecé ayer felicitándole a usted y a todo su equipo por el buen trabajo que han realizado y le animo a seguir haciéndolo.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Ricardo.

Turno para el Grupo Parlamentario de la Agrupación Socialista Gomera, señora Mendoza.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ: Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Buenos días, señor Cerdán, y muchas gracias también por comparecer ante este Pleno.

La realidad es que, desde que se aprobó la figura del comisionado de Transparencia, se ha visto una evolución muy positiva en lo que a una Administración más transparente se refiere. De hecho, en 2018, de las 340 entidades del sector público canario ya colaboraban setecientas… 278, pero es que ahora implica un avance considerable respecto al año 2017, que solo aportaban datos unas 204 entidades y, aunque la nota media sigue en aprobado, es verdad que también va en línea ascendente, pues ha aumentado dos décimas.

Se lo decíamos en la comisión y se lo volvemos a repetir en este Pleno: gracias al gran esfuerzo que hacen desde la oficina del comisionado y desde las administraciones canarias que se han implicado en este objetivo se ha conseguido tener un reconocimiento de premios a nivel nacional, como son el NovaGob y el de la Fundación Compromiso y Transparencia. Un reconocimiento a todo el sector público canario, donde ha nombrado a más de 490 empleados públicos, los cuales han aportado más de dos millones de datos para poder confeccionar este informe.

Hace unos meses, en esta Cámara, se entregaban las distinciones a las entidades públicas y administraciones que, conforme al baremo, habían cumplido con sus deberes, obligaciones de transparencia y, de hecho, al acceso con una calificación de excelente. He de decirle, una vez más, que desde Agrupación Socialista Gomera consideramos que este tipo de eventos con entrega de diplomas nos parece una muy buena idea, ya que no solo recompensa a las administraciones que han llegado a este nivel de excelencia, sino que también motiva a otras para esforzarse para poder llegar a este reconocimiento.

Señorías, cumplir con la transparencia no es solo un compromiso con nuestros ciudadanos, también es una responsabilidad y una obligación de cualquier administración del siglo XXI para poder demostrar, o es la única vía de poder demostrar que se gestiona con eficiencia, eficacia y con un escrupuloso respeto a la legalidad. Por eso, señorías, debemos alentar que se siga recorriendo la senda de la transparencia y que se cumpla con el acceso a la información que demandan los ciudadanos. También en ese mismo evento se hacían las Jornadas de Transparencia Digital, en las que, desde la oficina del comisionado y con participación de los distintos encargados de la transparencia de las administraciones del sector público, se creó un debate muy enriquecedor para mejorar, entre otras cuestiones, los portales web de transparencia.

Precisamente, en el informe quedaba claro que una de las cuestiones en las que hay que invertir más esfuerzo es en la transparencia digital y en el establecimiento de portales que sean fácilmente accesibles, intuitivos y que respondan a las dudas o a las peticiones de acceso de información que demanda la ciudadanía. La vía digital es la más usada por los ciudadanos para informarse, y aunque es verdad que crece el número de portales en 2018 y, además, muchos de ellos mejoran sensiblemente su utilidad pública, también ocurre que el número de portales malos también crece. Y cuando digo portal malo hablo de portales que no se actualizan, que no tienen toda la información que deberían de tener para cumplir con la legalidad y que, por tanto, no son útiles para los ciudadanos.

En cuanto al derecho a la información, el dato empeora, ya que las preguntas sin respuesta se incrementan de 46 a 233, aunque la parte positiva es que cada vez más los ciudadanos recurren a la figura del comisionado ante la falta de respuesta por parte de la administración competente. De hecho, el Comisionado de la Transparencia ha tramitado satisfactoriamente el 87 % de las reclamaciones realizadas por los ciudadanos.

En este punto queremos hacer una reflexión, puesto que los expedientes que debe revisar y evaluar la oficina del comisionado cada vez son más debido a la incorporación del resto de entidades públicas al compromiso de la transparencia, debemos tener previsto también el destinar más recursos a la oficina para que sigan realizando sus gestiones con la máxima solvencia posible.

Termino, señorías, dando las gracias al señor Cerdán y a todos los trabajadores que realizan la labor de transparencia en Canarias. Muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Mendoza.

Turno para el Grupo Parlamentario de Sí Podemos Canarias, señor Déniz.

El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Señor presidente, señorías.

Señor Cerdán, y al equipo del Comisionado de Transparencia.

Bueno, yo creo que hay una conclusión, y es que vamos avanzando progresivamente, ¿no?, me parece que los datos que usted nos ha ofrecido muestran una tendencia al alza en la consecución de la transparencia, lo cual significa que las instituciones se están poniendo en la tarea de, digamos, transparentarse. Lo que pasa es que, claro, de todas maneras, este es un trabajo que realizan, como ya hemos dicho, numerosos trabajadores públicos, 400 empleados, concretamente, ¿no?, y es un trabajo de más que recae sobre mucha gente que está en las administraciones, por lo tanto, desde aquí nuestro agradecimiento por contribuir a una mejor democracia. Pero, claro, como decía la señora diputada Mendoza, es necesario más personal en esta tarea, ¿no?

Yo creo que también una de las conclusiones suyas es que, en la medida en que la sociedad va avanzando, en el sentido democrático, va exigiendo, se va comprometiendo más con las instituciones, va entrando más en los portales, también hay un nivel mayor de exigencia, ¿no?, y, por lo tanto, también será una misión más de las instituciones a tenerla en la agenda, ¿no? Por lo tanto, sería importante también basar más… tener más recursos.

Son 278 de 340 instituciones, pero, efectivamente, en los años anteriores eran menos las que realizaban este tipo de tareas, y esto, me imagino… quiero pensar que es un compromiso, y también es parte del esfuerzo que ustedes, ¿no?, desde este Parlamento, el Comisionado también se ha hecho.

Yo creo que de lo que se trata es que los datos que manejan las instituciones, las tareas que realicen estén al servicio del ciudadano. Me parece que en ese sentido los portales son importantes. También son importante las actividades, yo se lo comenté a usted también en la comisión, las actividades de reuniones que realizan en los ayuntamientos, de asambleas con los vecinos y otro tipo de corporaciones. Eso, por ejemplo, no está recogido en la evaluación que se hace de transparencia, y a mí me parece que es una tarea, una actividad muy importante de los alcaldes y de los concejales de los ayuntamientos es el contacto directo con los ciudadanos, y eso, por ejemplo, tendríamos que nosotros incorporar algún elemento para que se evalúe también, ¿no? Aquí hay numerosos alcaldes de las instituciones, y esa es una tarea muy grata, a veces más conflictiva, en fin, depende, ¿no?, porque uno tiene que dar parte de las tareas que está haciendo, pero esa tarea es relevante, el contacto directo. Y me imagino y creo que tiene que haber algún ítem que evalúe ese tipo de situaciones, ¿no?, porque es un trabajo bastante arduo.

La progresión de los niveles de transparencia ha sido positiva en más del 85 % de los casos, lo cual también es bastante relevante, porque a nosotros lo que nos interesa es que el dato sea, la tendencia, ¿no?, sea al alza. Es verdad que hay 62 instituciones no cumplidoras. Yo creo que aquí, más que aplicar medidas coercitivas, porque no sabemos tampoco las razones por las cuales no cumplen con los niveles de transparencia, sería también persuadir a estas instituciones, ver qué problemas tienen, a lo mejor es un problema de personal, que ya se ha hablado bastante aquí en este pleno sobre esta cuestión, ¿no?, y a lo mejor tendríamos que dotar de mayor personal. Más que coerción persuasión, intentar subir la nota del 5,36, ¿no?

Y ya digo, yo creo que la cultura… si la cultura organizacional de la sociedad, la organización social democrática aumenta, la actitud demandante, también, proactiva y participativa va a aumentar.

A mí me parece que hay algunas asignaturas pendientes, una de ellas es el control o las obligaciones que tienen las entidades que reciben subvenciones del Gobierno o de las instituciones. Es un dinero público que está ahí, a veces se da y no se hace un seguimiento del mismo, es una asignatura pendiente y me imagino que tendremos que establecer algún capítulo, alguna medida para controlar o, digamos, fiscalizar que estas organizaciones en qué se gastan el dinero.

Luego, la información sobre la ordenación del territorio, y luego, también, que el 90 % de las reclamaciones que recibe el comisionado sean por silencio administrativo es un problema que aquí se ha comentado, y eso también tendremos que solucionarlo.

Yo creo que es importante adecuar también los archivos, la organización de la información, eso necesita también personas, es una tarea, porque después es mejor producir esa información que nosotros demandamos, hay que actualizarla, y, bueno, todo ese tipo de gestiones valen dinero y vale la pena invertir en eso, porque ganamos en democracia y en transparencia.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Déniz.

Turno para el Grupo Parlamentario de Nueva Canarias.

Doña Sandra, buenos días. Tiene la palabra.

La señora DOMÍNGUEZ HORMIGA: Gracias, señor presidente. Buenos días.

Evidentemente, este informe nace por un interés de la sociedad canaria en tener instituciones públicas más accesibles, más transparentes, más cercanas y que produzcan un flujo de información multidireccional, porque no hay que negar que en las últimas décadas la confianza de la ciudadanía en la gestión pública se ha perdido, y en este sentido y por este motivo es por lo que se crearon ciertas normas, como la normativa del 2014 en materia de transparencia y acceso a la información, y posibilita, así, que la ciudadanía pueda controlar y vigilar las administraciones, los servicios y, cómo no, el gasto público.

Según los datos que nos expone el informe de transparencia, el comisionado, se aprecia un notable interés del ciudadano para acceder a la información pública. Canarias cuenta, junto a Aragón y a Baleares, como una de las comunidades públicas donde la gente hace más reclamaciones por cada 100 000 habitantes, se pasó de 7,3 a 16,7 reclamaciones por 100 000 habitantes censados, y esto se multiplica por dos la media nacional. Con lo cual, la ciudadanía canaria refleja que tiene interés y que se mueve en materia de reclamación.

Señala el índice de transparencia también que, como ya decían mis antecesores, hay un descenso, un descenso porcentual de casi diecisiete centésimas, entendemos que es una cuantía baja, pero aun así lo que se ha de cuestionar son los motivos de ese descenso. Ya se dijo en la comisión en la que se llevó este informe inicialmente que uno de los motivos por los que se podían haber provocado este descenso había sido la coincidencia con el periodo electoral, nosotros en este sentido discrepamos un poco, en el sentido de que entendíamos que un proceso electoral no tenía que influir en los funcionarios, el personal que es el que vuelca la información y que, en consecuencia, aporta los datos para evaluar este informe, pero sí entendíamos que el otro motivo por el que se fundamentaba ese descenso porcentual era en el hecho de que son muchas las entidades dependientes de unas administraciones matrices, por decirlo de alguna manera, de la comunidad autónoma, entidades dependientes de cabildos y entidades dependientes de ayuntamientos, en concreto, 234 sociedades públicas, que, en su mayoría, suspenden en transparencia. Y esto, yo creo, que estas empresas públicas que son sociedades anónimas, sociedades limitadas, consejos, institutos, consorcios y fundaciones, pues, son las que en realidad entendemos que provocan una bajada de la puntuación. En concreto, la comunidad autónoma de Canarias cuenta con 42 compañías, de las cuales 21 no superan el test; los cabildos tienen 88, 42 no superan el test; los municipios, 99, 78 no cumplen con la Ley de transparencia; las universidades, 5, 4 no cumplen con la Ley de transparencia. Esto nos tiene que dar motivo a una reflexión y, efectivamente, el hecho de que existan tantísimas entidades vinculadas a administraciones matrices no significa que en sí no cumplan con los requisitos, otra cosa es que puedan carecer de medios las administraciones públicas de las que provienen, porque, al final, muchas de estas entidades no tienen un organigrama, una estructura por las que puedan llevar a cabo esta tarea y, en muchísimos casos, son las administraciones, comunidades autónomas, ayuntamientos y cabildos los que tienen que hacer ese doble trabajo. Y tenemos que tener una reflexión sobre esta tarea, dado que ahora mismo nos encontramos en varias administraciones que tienen multiplicado su trabajo. Aquí hay muchos alcaldes, concejales y consejeros que saben la situación en la que están las administraciones. La Ley de Contratos, informes del Consejo Consultivo, se ha multiplicado la tarea de las administraciones por tres o por cuatro, cuando en realidad tenemos menos personal que en otras anualidades, y yo creo que esto es uno de los motivos principales, estoy convencida, estamos convencidos, uno de los motivos principales por las que estas entidades sean no cumplidoras y no por ello no haya interés en llevar a cabo esta tarea.

Una reflexión importante es la carencia de reglamento, ya lo han dicho los predecesores, necesitamos un reglamento que modifique la Ley de transparencia y en el que, efectivamente, se incluyan otros entes, sean entes privados a los que se le aporta subvención, partidos políticos tienen también que cumplir en materia de transparencia y organizaciones sindicales. Entendemos que esto es una tarea pendiente que se ha de llevar a cabo. Y, simplemente, pues, animarlo, comisionado, a que siga en esta tarea, pero teniendo en cuenta también las características intrínsecas de cada una de las administraciones.

Muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Turno ahora para el Grupo Parlamentario Popular.

La señora REVERÓN GONZÁLEZ: Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Y buenos días al señor comisionado.

Le tenemos que volver a agradecer que venga usted a esta Cámara a presentar su informe, además, ya se lo comenté en la comparecencia que tuvimos con ocasión de este informe, pues, le dije que, bueno, que era un informe bastante detallado y que dejaba pocas dudas a presentar por parte de mi formación política.

Pero sí es verdad que lo que sí me gustaría recalcar es que desde el Partido Popular que la transparencia ha llegado para quedarse, es un nuevo modo de vida y, evidentemente, todas las administraciones públicas, pero también incluidos todos nosotros, estamos, tenemos que estar pendientes de que se cumpla esa transparencia. ¿Por qué? Porque, al final, el ciudadano siempre quiere saber quién, cómo y cuánto gastan sus gestores, sus poderes públicos, sobre todo para después poder hacer una mejor valoración de lo que hacen.

Ya se ha dicho, y sí me gustaría volver a destacar, que se ha bajado, es verdad que se ha bajado poco, pero si hacemos una comparativa en el año 2018-2017, se ha visto un decrecimiento de esa valoración. Usted es verdad que en el informe pone que son por dos motivos: un primer motivo que ya lo ha dicho la persona que me ha precedido en la palabra que es debido a que la autoevaluación se hace con motivo en la época en la que hubo elecciones, entendemos, desde mi formación política, que eso no puede ser óbice para que no se cumpla con la transparencia, evidentemente, tiene que quedar muy al margen de que exista un proceso de elecciones municipales y autonómicas, y, por otro lado, es verdad que usted hace referencia a que la gran mayoría de las corporaciones locales lo que hicieron fue cargar sus portales de transparencia y, por tanto, eso es lo que ha motivado ese decrecimiento.

Pero sí me gustaría también destacar una advertencia que usted hace, y llama la atención sobre que todavía existen muchos municipios que no se toman en serio la transparencia activa, y, además, existen muchos municipios que todavía no llegan ni a los tres puntos. Concretamente, dentro de estos municipios, las entidades dependientes son las más incumplidoras. Y sí me gustaría destacar lo siguiente: organismos autónomos son 32, de los cuales han cumplido 20, pero tenemos todavía 12 que han incumplido; de empresas públicas, 61 empresas públicas tenemos, 25 son cumplidoras, pero 36 son incumplidoras. Por tanto, entendemos, señor comisionado de la Transparencia, que las entidades públicas locales son las que están más cercanas del ciudadano y, por tanto, son las que, si se me permite, tienen más que cumplir con este requisito de la transparencia.

Otra de las cuestiones que sí me gustaría… porque es verdad que nosotros pues de manera indirecta podemos hacer un control y un seguimiento de lo que hacen las entidades locales, pero aquí, en sede parlamentaria, independientemente del poder legislativo, también tenemos el poder de control en lo que es la fiscalización del Gobierno. Y aquí sí me gustaría destacar que me llamó soberanamente la atención que, de las entidades dependientes, administraciones públicas dependientes de lo que es la Comunidad Autónoma de Canarias, ha decrecido el nivel de transparencia. Entonces, me gustaría saber o deberíamos saber cuáles han sido los motivos, porque, evidentemente, aquí no cabe hablar ni de elecciones y mucho menos hablar de los portales de transparencia, y me refiero sobre todo a la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural, a la Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad de Canarias, al Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia, Canarias Cultura en Red, Sociedad para el Desarrollo Económico de Canarias y el Instituto Tecnológico de Canarias. Por tanto, sí me gustaría decir que las primeras sociedades de las que acabo de hacer referencia bajan en dos puntos, y entiendo que eso deberíamos de, como mínimo, deberíamos de hacer alguna labor desde el Parlamento de Canarias, en nuestra función de control al Ejecutivo, para que esto no vuelva a suceder en su próximo informe.

Otra de las cuestiones sobre las que sí me gustaría llamar la atención es el carácter de la información que se les ha dado a los ciudadanos. Los ciudadanos se quejan de que realmente no tienen la información que ellos realmente demandan. ¿Y por qué? Pues usted comenta en su informe que probablemente es debido a que se carga la información institucional, pero no realmente la información de la que el ciudadano quiere tener conocimiento. Y aquí creo que es el momento de destacar lo siguiente: nos llamó la atención que del año 2015 al año 2018 ha habido un total de 618 reclamaciones, de las cuales se han, por silencio administrativo, se han resuelto 527. Yo creo que el ciudadano se merece algo más que un no por respuesta y, sobre todo, un silencio por respuesta. Pero también es verdad que nos llamó la atención el modo en que el ciudadano todavía se dirige a la Administración pública, y es que de esas 618 reclamaciones 363 se hicieron de forma presencial, 255 online, pero 363 de forma presencial. Por tanto, entendemos que todavía tenemos que entrar en el mundo de la información, en el mundo de las nuevas tecnologías, que nos… (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

El señor PRESIDENTE: ¿Quiere terminar?

Sí. Un momentito.

La señora REVERÓN GONZÁLEZ: Gracias, presidente.

Nada.

Ya, para finalizar, sí me gustaría, bueno, pues, felicitarle por ese software libre que nos dijo que se va a poner en marcha y que podemos todos hacer una autoevaluación de esas entidades que tienen que cumplir. Por otro lado, felicitarle por todos los premios que ha recibido usted y su equipo por el buen trabajo y, nuevamente, darle las gracias por venir aquí y hacer un trabajo tan minucioso, que nos ayuda a todos a comprender mejor la transparencia.

Muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Reverón.

Turno para el Grupo Parlamentario Nacionalista. Señora Beato.

La señora BEATO CASTELLANO: Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías.

Señor comisionado, buenos días. Felicitarle por el informe de este año, que incorpora, además, novedades, como es la evolución del índice de transparencia durante los últimos años. Un informe del 2018 que refleja el esfuerzo y la mejora de la mayoría de las instituciones canarias.

Es verdad que algunas administraciones, sobre todo las más pequeñas, necesitan seguir esforzándose, y siempre hemos dicho que debemos ser benévolos con estas administraciones, porque estamos en el eterno debate entre la información que debe publicarse por imperativo legal, entre la que no puede publicarse, también por imperativo legal y protección de datos, y la que merece la pena publicarse y, por lo tanto, hacer el esfuerzo de ese trabajo que implica poner a disposición esa información. Porque no podemos olvidar la situación real de muchas administraciones públicas, la mayoría de los ayuntamientos canarios, con las carencias de personal que tienen y en las que su principal prioridad es atender a los ciudadanos, sobre todo en los servicios públicos esenciales, los servicios sociales.

El informe refleja que se han entregado después de estas elecciones unas administraciones saneadas desde el punto de vista de la transparencia, con un altísimo cumplimiento, unos datos altísimos en el Gobierno de Canarias, la mayoría de los cabildos y la mayoría de los ayuntamientos. Ya veremos qué pasa el año que viene con la evaluación del 2019, porque, por ejemplo, el Ayuntamiento de Santa Cruz, que se entrega con casi diez puntos en el índice, a día de hoy sigue sin actualizar información desde abril del año pasado.

Y preguntábamos en la comisión si estamos ante la crisis de la transparencia. Porque las leyes de la transparencia nacieron en un momento de grave crisis económica y como contestación a los casos de corrupción. Pero los órganos garantes de la transparencia, sus homónimos en las comunidades autónomas, suscribieron en octubre del año pasado una declaración en la que afirmaban que la transparencia ha ido perdiendo peso después de la implosión inicial. Reclamaban más medios y reclamaban una mayor implicación de las administraciones públicas. Y nosotros creemos que, si las leyes nacieron por una crisis de legitimidad, ahora lo que hay es una crisis de credibilidad, porque estamos asistiendo a un abuso en los cambios de criterio, a los virajes en las posiciones políticas, a las contradicciones, a las incongruencias, a lo que algunos directamente llaman como mentiras y las redes sociales están plagadas de vídeos que hacen un contraste entre esas contradicciones y esas incongruencias. Y quienes criticaban el plasma ahora hacen ruedas de prensa donde no permiten ni siquiera las preguntas de los periodistas, encuentros en la oscuridad de los aeropuertos que serán los tribunales los que los aclaren.

Y hablaba usted de la callada por respuesta; Moncloa tiene el dato de la callada por respuesta e ignorar directamente al Consejo de la Transparencia y Buen Gobierno. Entonces, no parece que la transparencia realmente sea real.

Aquí en Canarias no conocemos ni siquiera los términos reales del pacto de gobierno. No sabemos cuál es el programa de este Gobierno. Se comprometieron a presentarlo, pero no lo han presentado, y llevan siete meses trabajando. No se conoce el programa, no se conocen sus planes. Y, claro, cómo puede la ciudadanía controlar a un Gobierno del que no sabe cuál es su rumbo, cómo puede la Oposición controlar a un Gobierno del que no conoce su programa. Así es fácil malear las posiciones.

Y ante esa opacidad nos planteamos si es necesario avanzar en las leyes de transparencia, modificar las leyes de transparencia. Porque una evolución en las leyes de transparencia que nos permita saber, por ejemplo, de verdad, cuáles son los compromisos de un Gobierno, que nos permita castigar cambios de criterio. Porque nos interesa la economía, nos importa, pero también nos importa, aparte de los datos económicos, nos importa la credibilidad, nos importa la ética pública, nos importa que nos digan la verdad, porque en eso en eso debe radicar la transparencia.

Por eso le preguntamos si realmente la transparencia está en crisis y qué medidas se podían tomar para evitar esa crisis de transparencia y volver a poner la transparencia en lo más alto de las agendas políticas.

Muchas gracias, señor comisionado… (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

El señor PRESIDENTE: ¿Quiere terminar, señora Beato?

La señora BEATO CASTELLANO: Muchas gracias, señor comisionado. Felicitarlo a usted y al equipo, esto es un trabajo de equipo, y animarlo a seguir haciendo pedagogía de la transparencia, de forma que se pueda seguir implementando la transparencia y avanzando en la credibilidad de la política, de las instituciones, en la ciudadanía.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Beato.

Turno para el Grupo Parlamentario Socialista, señor Martínez tiene la palabra.

El señor MARTÍNEZ ÁLVAREZ: Muchas gracias, presidente. Buenos días, señorías.

En primer lugar, hacer un reconocimiento a los 400 empleados de todas las administraciones públicas y al equipo del Comisionado de Transparencia. Un reconocimiento por su trabajo, por sus premios a nivel nacional y por abrir las ventanas de la Administración después de realizado el trabajo, unas ventanas abiertas a la ciudadanía.

Un trabajo que se evalúa o, mejor dicho, que cada institución o entidad pública se autoevalúa. Una autoevaluación que determina las notas de cada uno a través del índice de transparencia. Ya nos ha informado el comisionado de estas notas recientemente en la comisión, y hoy quiero destacar o quiero utilizar el símil académico que ya hice también en dicha comparecencia, y podemos resumir, de alguna manera, que hoy el responsable del Comisionado de Transparencia es el tutor que nos hace entrega de las notas de los alumnos. Esos nombres de esos alumnos son el Gobierno de Canarias, los 7 cabildos, los 88 ayuntamientos y las 2 universidades y 180 entidades públicas; en total, 278. Pero faltan 62 entidades públicas por presentarse a este examen. A esos alumnos, al que mejor nota saca, es el Gobierno de Canarias y sus entidades, aunque entre ambas existen importantes diferencias. Mientras que la nota media del Gobierno es de un 9,04, es decir, un sobresaliente, las entidades obtienen un 5,07, es decir, un suficiente, y, de ellas, 42 no superan el 5. Pero si las entidades públicas dependientes del Gobierno no tienen buenas notas, las entidades de los ayuntamientos son peores, y algunas entidades ni se han presentado a la convocatoria. Estos son 12 organismos autónomos de entidades locales, 66 empresas públicas, 4 fundaciones y 2 consorcios. 54 entidades locales y 2 insulares no se han presentado al examen de transparencia. En total, 62 entidades se han fugado, y lo han hecho por tercera vez. Ya en la intervención, el compañero, el señor Déniz, habrá dicho… no culpabilizarlos por no presentarse, pero sí que deberíamos analizar las causas y el motivo por los que no se han presentado.

Las herramientas que tenemos las administraciones públicas para aumentar la confianza de la ciudadanía en nosotros, es decir, en la clase política, no es otra que la transparencia. No podemos permitir que haya 62 que sigan sin cumplir con sus obligaciones, que el 90 % de las reclamaciones que recibe el comisionado sean por el silencio administrativo, como bien decía el tutor, la callada por respuesta.

Hoy he destacado en mi intervención más las notas malas que las buenas, porque desde el Partido Socialista entendemos que todos tenemos que cumplir con la transparencia y obtener las mejores notas, obtener la excelencia, porque es la manera que tenemos de obtener el reconocimiento y la confianza de la ciudadanía y seguir luchando contra la corrupción.

Desde el PSOE y, tal como dijo en unas declaraciones recientes, nuestro consejero de Administraciones Públicas, el señor don Julio Pérez, el objetivo que debemos marcarnos no es otro que… no es trabajar y luego abrir las ventanas, el objetivo es trabajemos con las ventanas abiertas.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Martínez.

Turno de cierre para el señor comisionado.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Muy bien, cerramos ya, por lo tanto, este pequeño debate. Primero, quería agradecer a don Ricardo, a doña Melodie, a doña Sandra, a doña Luz, a doña Socorro y a don Manuel las gratas palabras que han tenido, sobre todo para mi equipo y para el conjunto de la Administración pública canaria que ha colaborado en esta evaluación.

De sus intervenciones me gustaría centrarme en aquellas que han sido más compartidas, sobre todo en lo que se refiere a las preguntas al comisionado, y han sido fundamentalmente dos, ¿no?: ¿por qué no contestan más, por qué tanto silencio administrativo en el ámbito del derecho de acceso?, y, en el ámbito de la publicidad activa, ¿por qué las entidades dependientes -sobre todo las instituciones principales, ayuntamientos, cabildos, universidades, Gobierno, y sus entidades dependientes, empresas públicas, organismos autónomos, consorcios, etcétera- fallan más que los grandes, cuando, en teoría, aparentemente, son estructuras más asequibles, más fáciles de transparentar?

Las dos tienen un fondo cultural común, que es que realmente a este país, no solamente en Canarias, en el conjunto del… le falta crecer en cultura de la transparencia. Eso no es una cosa que decreta una ley o determina una ley, eso, hace falta tiempo. España llegó a la transparencia obligada, diríamos, a la transparencia por ley, diríamos, de los últimos en su entorno europeo, solamente llevamos cinco años con las leyes en vigor y, por lo tanto, eso tardará en calar, ¿eh?, y por eso no es una cosa que se pueda, como yo muchas veces digo, que sea el código de circulación donde todo el mundo circula perfectamente al día siguiente porque si no, o se choca o le multan, ¿no?

Y eso tiene que ver, en parte, con la otra, la otra pregunta generalizada de sus intervenciones, que es qué hacer, ¿no? Qué hacer para mejorar, para impulsar esto. Hemos practicado medidas, diríamos, reconocedoras, que reconocen a los buenos, y creo que, para los más incumplidores, creo que es el momento de empezar, como ya han empezado en algunas otras comunidades autónomas, y como se plantea en la mayor parte de los borradores de nuevas leyes de transparencia de segunda generación, a establecer siquiera pequeñas multas a los sujetos incumplidores que, aunque no se lleguen a practicar, yo espero que no lleguemos a tal nivel, pero, simplemente, su existencia provoque una mejora del cumplimiento a los que peor practican la transparencia, y en la medida en la que hasta ahora no ha servido, diríamos, la parte, diríamos, de la zanahoria, es decir, hace falta quizá un pequeño instrumento coactivo como pueden ser las multas, y es algo en lo que está de acuerdo prácticamente todo el sector transparentista de este país, tanto la academia como los órganos garantes como, incluso, los borradores de las leyes. Por eso en comisión les planteé esta posibilidad, lo he comentado también con el Gobierno de Canarias, y, muy posiblemente, dentro de la futura propuesta de ley de acompañamiento (ininteligible) contemos con algún instrumento de este estilo, en los que ustedes, al final, serán los últimos decisores, porque vendrá a esta Cámara, se discutirá aquí y podrán concretarlo.

Respecto a otras cuestiones que se han planteado, digamos, más críticas con el modelo y con el futuro, concretamente con… cuando se refieren a que las leyes de transparencia -y esto lo señalaba la portavoz, doña Socorro Beato- nacieron por una falta de legitimidad, y ahora nos encontramos ante una falta de credibilidad, yo creo que eso va a exigir un esfuerzo de todos, sobre todo mirando a largo plazo, porque, efectivamente, uno de los problemas, porque no se toman demasiado en serio o tan en serio la transparencia en el momento presente es porque no sienten, de alguna forma, la presión social vía preguntas, vía protesta o vía reclamación ante el conjunto de las administraciones públicas.

Cuando también algunos de ustedes han señalado, aquí y en comisión, que, bueno, que los funcionarios de las administraciones públicas están ya muy presionados por obligaciones legales de este tipo, me gustaría recordar un dato que creo que desmonta en buena medida esa cuestión, y ya lo comentaba también en comisión. Prácticamente en Canarias, formalmente no hay más de 2200 reclamaciones por escrito a las 98 administraciones canarias, cada año. Eso quiere decir que no hay más de 6 cada día, a 98, es decir, no puede… las administraciones… (Corte del sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

El señor PRESIDENTE: Don Daniel.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): … por falta de tiempo o de respuesta…

El señor PRESIDENTE: Sí, don Daniel, don Daniel. Espere, para que pueda concluir.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Muy bien. Voy rematando.

El señor PRESIDENTE: Sí, pero espere, espere, que le tengo que poner el tiempo.

Adelante.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Por lo tanto, diremos, ese argumento que a veces se utiliza de excesivo agobio controlador o excesivo trabajo administrativo para responder a los ciudadanos, creo que es todo lo contrario. Si hubiera 100 000 preguntas estaríamos ante algún tipo de medida a la contra, cómo filtrarlas, cómo atender solamente a las importantes, pero cuando hay 2200 a 98 instituciones creo que es al contrario, es decir, las instituciones se sienten poco escrutadas, poco demandadas por preguntas y, por lo tanto, se relajan, y, por lo tanto, diríamos, hablan de la transparencia a nivel público como un objetivo, pero, sin embargo, no la practican en el día a día ante los ciudadanos o, incluso, también, porque uno de los principales y recurrentes al modelo de transparencia son los propios funcionarios y los propios concejales o políticos de la Oposición.

Por lo tanto, creo que hay un margen de mejora en lo cultural, y creo que en los futuros cambios de las leyes de transparencia, tanto de la estatal como de la… (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo)

… al comisionado y a su pequeño equipo, y hasta el año que viene.

El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor comisionado. Muy agradecidos por su comparecencia, muchísimas gracias.

El Comisionado de Transparencia presenta el Informe de 2017 a la presidenta del Parlamento

Informe de Transparencia de 2017 y resumen ejecutivo

El comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Canarias, Daniel Cerdán, presentó a la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, en la mañana del 19 de noviembre de 2018, el Informe de Transparencia correspondiente al ejercicio 2017. Se trata del tercer informe del Comisionado de Transparencia de Canarias, en cumplimiento de su obligación de elaborar anualmente un informe sobre el grado de aplicación y cumplimiento de la Ley 12/2014, de 26 de diciembre, de transparencia y de acceso a la información pública.

 

Daniel Cerdán, comisionado de Transparencia de Canarias, haciendo entrega del Informe 2017 a la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias.

 

El informe recoge por un lado la evaluación de la transparencia de las instituciones canarias y sus entes dependientes a través de la aplicación telemática «T-Canaria», puesta en marcha a principios de año, y dando lugar al Índice de Transparencia de Canarias (ITCanarias). Por otro lado, el estado del derecho de acceso en Canarias, tanto de las solicitudes de acceso a información pública a los diferentes sujetos obligados, como de las reclamaciones interpuestas ante el Comisionado por denegación de información a los ciudadanos. 

Daniel Cerdán sostiene, con respecto a la evaluación de transparencia del ejercicio 2017, que se trata de «un pequeño hito que señala a Canarias como la primera comunidad autónoma que ha conseguido evaluar individualmente a todas las  instituciones de Canarias».

A continuación ponemos a su disposición el Informe 2017 al completo así como el extracto del resumen ejecutivo y las conclusiones: https://transparenciacanarias.org/informeanual2017/

Disponible la grabación de la entrega del Informe 2017 a la presidenta de la Cámara, Carolina Darias, y la posterior rueda de prensa pinchando en el siguiente enlace

Presentación en el Pleno del Parlamento de Canarias del Informe de Transparencia de 2016

El Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Daniel Cerdán, presentó el 13 de septiembre en el Pleno del Parlamento de Canarias el Informe anual de Transparencia correspondiente a la actividad del año 2016.

Con la presentación del informe, el comisionado Cerdán informó a la Cámara de que han puesto en marcha el índice de transparencia de Canarias, el ITCanarias. «El primer índice oficial de carácter autonómico en España, no hay en ningún otro hasta ahora. Centrado sobre todo en los portales de transparencia, refleja avances notorios y significativos sobre la situación del año 2015, pero también el largo trecho que queda por recorrer para que 76 de las 96 corporaciones y universidades de Canarias alcancen el mínimo exigible y para que el resto, todas ellas, logren la excelencia deseable», explicó.

El contenido íntegro del Informe anual se halla en este enlace.

En el desarrollo de la sesión plenaria intervinieron los portavoces de Agrupación Socialista Gomera-ASG (Melodie Mendonza); Nueva Canarias-NC (María Esther González); Podemos (María Concepción Monzón); Partido Popular-PP (Luz Reverón); Partido Socialista-PSOE (María Ventura del Carmen) y Coalición Canaria-CC (Socorro Beato).

El desarrollo de la comparecencia en el Pleno se desarrolla en este vídeo.

A continuación, se publica la transcripción completa de la presentación del informe anual de 2016 ante el Pleno del Parlamento de Canarias, publicada en Diario de Sesiones 86/2017, de fecha 13/9/2017, del Parlamento de Canarias.

9L/ICTR-0002 INFORME DEL COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA. INFORME ANUAL CORRESPONDIENTE AL AÑO 2016.

La señora PRESIDENTA: Vamos ahora con el señor comisionado de la Transparencia, si es tan amable.

Buenas tardes, señor comisionado de la Transparencia, si quiere se incorpora y presenta su informe.

Diez minutos, señor comisionado.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Buenas tardes a todos.

Señora presidenta y señorías de esta Cámara, estimados oyentes de la presentación del segundo informe sobre la evaluación del cumplimiento de la Ley de Transparencia de Canarias en el año 2016.

Sin los preámbulos cervantinos de la presentación del 20 de julio del año pasado, en los que perdí un poquito de tiempo, adelanto directamente los enunciados esenciales a los que decidan concederme el regalo de su atención en los próximos minutos.

En primer lugar, un agradecimiento intenso, que no es un mero ejercicio de cortesía, a la Mesa y a la Junta de Portavoces por decidir que este informe se presente también en el pleno, no solo en la Comisión de Gobernación. Es señal y muestra de la relevancia que la Cámara da a los caminos que abrió a la buena gobernanza de todas las instituciones canarias en la ley aprobada en diciembre de 2014. Caminos o sendas que trazan las nuevas obligaciones de transparencia y acceso a la información, una muestra clara que agradezco y valoro por un hecho esencial que explicaré más adelante.

Hecha la evaluación de las 96 instituciones canarias y sus 2 universidades en el informe ya publicado antes del verano y también en el Boletín Oficial de esta Cámara, corresponde a sus señorías analizar y debatir el propio trabajo de la más joven, pequeña y humilde autoridad independiente de Canarias. Un Comisionado de la Transparencia vinculado a esta Cámara y no al Gobierno, como aún muchos piensan por analogía con otros comisionados, un comisionado que vigila el cumplimiento tanto de los portales de transparencia como la respuesta que se da a las preguntas escritas de los ciudadanos. Y ahora les indicaré un poco las novedades respecto al informe del año anterior.

Hemos puesto en marcha el índice de transparencia de Canarias, el ITCanarias. El primer índice oficial de carácter autonómico en España, no hay en ningún otro hasta ahora. Centrado sobre todo en los portales de transparencia, refleja avances notorios y significativos sobre la situación del año 2015, pero también el largo trecho que queda por recorrer para que 76 de las 96 corporaciones y universidades de Canarias alcancen el mínimo exigible y para que el resto, todas ellas, logren la excelencia deseable.

En el 2016, hemos casi quintuplicado las resoluciones del comisionado frente a reclamaciones de información de ciudadanos respecto a las que resolvimos en la segunda mitad del año 2015, que fue nuestro primer periodo de mandato. Nos presentaron, el año pasado, 91 reclamaciones, de las que 85 eran admisibles. De ellas, estimamos favorablemente 72, el 84,7 %, un porcentaje significativamente elevado.

Estas resoluciones obligan al Gobierno, a cabildos y a ayuntamientos a entregar la información pedida por los ciudadanos. Pero, para ser precisos, justos y autocríticos, he de indicar que nuestras resoluciones, en muchos casos -40 concretamente-, han sobrepasado los tres meses de plazo que prescribe la ley, porque solo conté en 2016 con los mismos dos técnicos superiores que el año precedente, uno de ellos dedicado a esta actividad de las resoluciones y de acceso a la información. Y lo que es peor, la situación se agravará este año porque se están triplicando las reclamaciones y posible que en el próximo 2018 vuelvan a multiplicarse por dos. Y eso ocurre no necesariamente por una peor disposición de las administraciones, sino porque los ciudadanos, más conocedores sus derechos, están preguntando más y sobre cuestiones más difíciles o más comprometidas.

Pero lo que es más preocupante en este campo es que, de las 72 resoluciones ejecutivas indicadas como favorables para los ciudadanos, al menos 13 han sido manifiestamente incumplidas, porque ni han entregado la información ni han recurrido a los jueces, como era su deber si discrepan con el comisionado.

Pusimos en marcha en este año pasado también nuestra administración electrónica y nuestra sede electrónica, un esfuerzo añadido para suplir la falta de medios, que agiliza procedimientos y da mayores garantías a los ciudadanos. Y dimos amparo, por primera vez, a miembros de la oposición de corporaciones insulares y locales a los que no se respondía adecuadamente desde los equipos de gobierno, porque ellos también pueden recurrir a la Ley de Transparencia.

Les decía al principio que me detendría en un detalle relevante que justifica la atención de este Pleno a estos hechos. Aprobada la ley estatal de transparencia y más de una decena de leyes autonómicas, muchos tienen la impresión de que nuestro secular atraso en materia de acceso a la información pública tiene las vías de solución trazadas y solo hay que dejar que el paso del tiempo vaya haciendo su efecto. Tal actitud es tan ingenua como la de los que piensen que si los arquitectos dibujan sus planos los edificios acaban construidos inevitablemente.

Digo esto porque empieza a existir la sensación en algunos ámbitos políticos de que la transparencia y el acceso a la información como nueva herramienta para la mejor gobernanza es cosa alcanzada, resuelta, lista porque se han aprobado unas leyes, porque se ha puesto un cártel que dice «portal de transparencia» dentro de las páginas web o porque se han respondido algunas preguntas. Unos sostienen esto por mero postureo, y no descarto que los más responsables lo dicen o lo sostienen porque piensan que tienen otras cosas mejores que hacer que contar fielmente lo que hacen o hacer cabalmente lo que dijeron que harían, tienen cosas mejores que hacer que ser transparentes, ser consecuentes o rendir cuentas.

Esta es la base y la cúspide de la pirámide de la acción pública, el conocimiento de lo que hay, de lo que se dice que se hará para cambiarlo, de lo que realmente se hace y también el conocimiento de sus resultados, es decir, el conocimiento del diagnóstico, del plan, de la acción y de la evaluación. Si a ello se da cobertura en los procedimientos de transparencia, habremos logrado un tiempo el gobierno abierto -palabras que están ahora de moda en la nueva agenda- y también la rendición de cuentas, término muy antiguo, y no solo contable, sin el que es imposible una participación ciudadana responsable tanto en la propuesta de acciones como en el ejercicio del voto, última y soberana acción participativa.

¿Por qué hemos visto esa cierta autocomplacencia en este campo en los últimos tiempos? ¿Por qué algunos tienen tanta tentación a pensar que solo dos o tres años después de la Ley de Transparencia ya alcanzaron el grado de notable, de excelente o de sobresaliente en sus sistemas de acceso a la información? Yo creo que es porque, lejos de querer cumplir la ley básica española o las más ambiciosas autonómicas, se autoevalúan y se conforman con cumplir los viejos códigos de Transparencia Internacional, mucho menos exigentes que la legislación española y, desde luego, mucho menos exigentes que la legislación canaria. Es como si, habiendo llegando por edad y ley al grado de universitarias, muchas instituciones se empeñaran en autoevaluarse con pruebas de examen de primaria o secundaria, y eso no vale. Esa es una argucia tentadora para la galería, pero soslaya con disimulo el cumplimiento completo de las obligaciones de las leyes vigentes.

Y hoy quiero decirlo claramente: Transparencia Internacional tuvo un papel muy importante en el lanzamiento de los portales de transparencia en España cuando no existían las leyes, la mayoría de ellos se crearon para no quedar penalizadas por esta prestigiosa ONG. Y Transparencia Internacional tiene hoy una actividad realmente encomiable en otros campos más avanzados del buen gobierno, como la integridad pública, la buena contratación, la protección de denunciantes públicos o la regulación de los lobbies, entre otros.

Temas de extraordinaria relevancia muy conectados a la transparencia que nos ocupa y en los que sin duda esta Cámara, por cierto, tiene y puede y puede y tiene que seguir trabajando y profundizando a través del proyecto de ley reguladora de personas que ocupan cargos públicos; como ha hecho recientemente, en junio, Aragón, que ha enriquecido con muchos de los temas propuestos por Transparencia Internacional lo que ha sido su reciente Ley de Integridad y Ética Públicas, aprobada el pasado mes de junio; una ley que viene a ser una modificación y una ampliación de su Ley de Transparencia.

Pero numerosos autores académicos han señalado que los 80 indicadores de evaluación de los portales web que realiza Transparencia Internacional están lejos de contemplar las 254 obligaciones que las leyes canarias -la de cabildos, la de ayuntamientos y la de transparencia- señalan para cabildos y ayuntamientos, en un caso, o las 290 obligaciones que la Ley Canaria de Transparencia les señala al Gobierno regional y a sus entidades vinculadas.

Quería hacer esta precisión para que no se confundan ambos campos: ser bien evaluados en Transparencia Internacional no significa estar cumpliendo las leyes de transparencia. En todo caso, desplegados los planos de la arquitectura del sistema de transparencia en Canarias y en España, en dos años apenas hemos comenzado a levantar los cimientos de un edificio que en otros países se ha creado en siglos o en décadas. Sólidos edificios, por cierto, los de otros países, todo sea dicho, pero que no soportan a veces, o muy malamente lo soportan, los embates actuales de las postverdad, de las verdades alternativas o de las verdaderas ficciones como sustitutivas de los verdaderos hechos.

Es bueno tener esto presente, saber de dónde partimos y ser conscientes de que estamos al inicio del camino. Y sí, la transparencia no es algo, a primera vista, tan valioso para los ciudadanos como el sistema de pensiones, que debemos mantener y proteger. La transparencia es algo pendiente de construir que, desde luego, para muchos no será equiparable al sistema de pensiones, una herramienta de protección y un final de vida mínimamente digno para la mayoría. Pero el sistema de transparencia es una herramienta que da cobertura y garantías al conocimiento de cómo se cumple todo el sistema de derechos: el de pensiones, el de salud, el de educación, el de justicia, todos. Si la transparencia no funciona bien, no solo la sociedad va un poco a ciegas, también los gobiernos pueden ir a tientas y no saber qué hacen sus administraciones, porque muchas veces la ausencia de transparencia oculta otra carencia, como es la ausencia de sistemas de información interna que permitan saber a los gobiernos y diputados qué es lo que realmente hacen las administraciones, sus administraciones.

Los sistemas de información convertidos en transparencia pública constituyen un iluminador cuadro de mando en el que, en esta era de la complejidad, no es posible ni la rendición de cuentas de los poderes…

La señora PRESIDENTA: Comisionado, tres minutos más. Tres minutos más, señor comisionado, por lo que veo que tiene ahí…

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA (Cerdán Elcid): Muy bien, gracias.

¿Por qué digo esto? Porque en el sistema de transparencia y acceso a la información en una sociedad es la contrapartida pública que da respuesta a una de las dos esenciales libertades sobre las que descansa todo nuestro sistema de convivencia bajo un Estado de derecho. ¿A qué es contrapartida el sistema de transparencia? Es la contrapartida a la libertad de expresión, que se concreta también en la libertad para preguntar y para saber. La respuesta pública a esa libertad es el derecho al acceso a la información. Sobre ese pilar y sobre el derecho a un procedimiento reglado se asienta el conjunto de todos los demás derechos, fundamentales o no, porque sin libertad auténtica para hablar o para pedir información ningún otro derecho, el que sea, se puede reclamar o exigir auténticamente, ninguno. La libertad de expresión es previa y esencial para ejercer el derecho a saber, a conocer, que es en el que se sustentan la transparencia y el derecho al acceso a la información.

La libertad de expresión sin contrapartida pública de transparencia es una libertad coja, incompleta, frustrante cuando interpela a los poderes públicos, porque incluye el derecho a decir y preguntar sobre cualquier otro derecho o libertad, pero no el derecho a ser respondido, y ese derecho es ahora cuando ha sido mejor reconocido por las leyes de transparencia y acceso a la información. En esa lucha estamos.

Y si empezaba con un agradecimiento, quiero cerrar con otro, no menos sincero, al pequeño y compenetrado equipo que ha hecho posible el trabajo que refleja este informe. Una aspiración que tengo muy presente a menudo tiene que ver con lo que se decía en Burgos de don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid. Metafóricamente, sobre los servidores de mi equipo, cabe pensar qué buenos vasallos si tuvieran un buen señor; siempre son una referencia muy estimulante para llegar y estar a su altura.

Gracias.

(Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor comisionado. Muchas gracias.

Intervención de los grupos, ahora por orden de menor a mayor, como siempre. Comienza el Grupo Mixto.

Señora Mendoza, siete minutos.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ: Gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías, buenas tardes, señor Cerdán.

Antes que nada, darles las gracias a usted y a su equipo por la labor que están realizando desde la oficina del comisionado de la Transparencia. Una institución que cada año que pasa va cogiendo fuerza en Canarias y a la que solo falta dotarla de más medios para que pueda potenciar su tarea y tener más presencia en todas las islas. Y, precisamente, añado a mi agradecimiento el reconocimiento que usted dijo al comienzo de su exposición la semana pasada, que, aunque yo no pude estar presente en la comisión, sí que me la vi, y es que son los pequeños municipios y cabildos los que hacen un gran esfuerzo en poner en marcha la Ley de Transparencia. Hacemos un gran esfuerzo en que se reconozca no solo este hecho, sino que hace falta dotar más medios a su oficina y en que debe de tener más presencia en todas las islas a través de la participación en jornadas. En esto estamos absolutamente de acuerdo.

Como también estamos de acuerdo en valorar muy positivamente el grado de dedicación a la atención a todos los requerimientos de ayuda e información que le hacen los ciudadanos las veinticuatro horas del día. Una atención que, a pesar de todo, arroja un dato objetivo de demora media de noventa y cinco días para contestar solicitudes, esto nos obliga, una vez más, a pedir que haya una mayor dotación de recursos humanos para complementar la fantástica labor de los dos funcionarios -creo que son- y tres becarios que lo acompañan. Hay que entender que no es suficiente y que deben atender a decenas de reclamaciones durante el año, cantidad que va en aumento: 18 en el 2015, hasta 91 en 2016 y ya a mitad de este año iban por 119 registradas.

Como usted bien recoge en el informe, la demora de resolución de noventa y cinco días irá en aumento, no olvidemos que ya nos pasábamos del plazo de resolución máximo cuando era cuarenta días. Ahora que la ciudadanía empieza a reconocer en la figura del comisionado de la Transparencia un referente para dirigir las reclamaciones sobre esta materia y sobre acceso a la información para que tengan los habitantes de nuestras islas, tenemos que hacer más accesible la propia figura del comisionado.

El año pasado usted hablaba en el informe de la necesidad de cambiar aspectos de la Ley de Transparencia para poder reforzar la respuesta de esta institución. Si se ha analizado la incidencia de la aplicación práctica de la ley y se encuentran deficiencias o cosas que se deban mejorar, tenemos que implementar para hacer las mejoras necesarias. Es un tema que vale la pena analizar y trabajar entre todos. Y quizás en este sentido lo más fácil es pedirle al Gobierno que empiece a desarrollar el reglamento de la ley, un tema que deberíamos tener resuelto esta legislatura y luego ir analizando qué deberíamos cambiar. Porque la misma situación que tenemos aquí la tenemos en el resto de autonomías e incluso en la ley estatal. No se olviden de que el compromiso con la transparencia de las administraciones y la creciente demanda social acerca de este tema apenas tiene unos años, a pesar de que llevemos más de cuatro décadas en democracia.

Esta cultura de la transparencia y el compromiso de responder a ella con solvencia es una tarea en la que estamos muchas de las administraciones insulares, locales y regionales; pero lo cierto es que lo limitado de los recursos hace que todavía vayamos más lento y que quizás se retrase durante unos años para por estar al cien por cien de efectividad al ciudadano. Pero poco a poco, yo creo que todos, y con la intención de ser cada vez más transparentes, lo vamos a conseguir; aunque incido en que -yo hablo por las corporaciones locales- estamos bastante limitados en recursos.

Y porque es lo que debemos hacer y ahora hemos puesto los cimientos y estamos construyendo, debemos también revisar todos los proyectos para establecer un mejor diseño del marco legal o definitivamente quedarán grietas.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Mendoza.

Turno ahora para el Grupo de Nueva Canarias. Señora González.

La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña María Esther): Gracias, presidenta. Señor Cerdán, buenas tardes.

Yo quería empezar diciendo que esperaba que hoy en este pleno, porque esto ya lo debatimos hace una semana en comisión, pero bueno había una diferencia, hoy estaban todos los diputados y se suponía que estaba el Gobierno. Tal como se dijo en la proposición de ley de antes, tampoco hay ningún miembro del Gobierno… Gobierno, Administración, comunidad autónoma, que tenía…, que es uno de los sujetos obligados para el cumplimiento de la ley.

En cualquier caso, y como le dije, el planteamiento, la posición de mi grupo, de Nueva Canarias, respecto al informe, a la Ley de Transparencia y a la aplicación de la transparencia en Canarias ya la conoce porque se la comentamos la debatimos en la comisión. En cualquier caso, hoy pretendo hacer un resumen porque con el escaso tiempo no va a haber para mucho más, pero, bueno, volverle a reiterar la felicitación por el informe del 2016. Un informe que va mucho más allá, es mucho más profundo y mucho más elaborado que el del 2015 y, además, que, como ya le dije, incluye un dato que entendemos que es muy muy importante -por lo menos para nuestro grupo- que es el índice de transparencia de Canarias, que va a permitir evaluar de forma objetiva la realidad canaria en materia de transparencia.

Evidentemente, queda mucho que avanzar en los futuros informes, pero para que eso ocurra, además del trabajo que tiene que seguir haciendo el Comisionado de la Transparencia, es necesario que todos los sujetos obligados cumplan efectivamente la ley, la apliquen de forma efectiva. Y como también ya le dije, y muy a mi pesar o muy a nuestro pesar, no tenemos mucha esperanza de que esto ocurra a corto ni siquiera a medio plazo. Y, particularmente o básicamente, porque no existe en Canarias cultura de transparencia, no existe en la ciudadanía, pero, lo que es peor, tampoco existe cultura en los gobernantes. Uno de los ejemplos que pone el informe es que menos del 1 % de los canarios visita el portal de transparencia del Gobierno, y yo ya le comenté que no era de extrañar, dada la escasa publicidad que, tal como dice el informe, se le ha dado a este portal ahora y desde el año 2015 en que se creó el portal, y sin una buena campaña de difusión es muy difícil, primero, conocer el portal y todavía más difícil incrementar su accesibilidad y su usabilidad.

Y, además, no vale el que hay recortes, el que no hay dinero, el que el dinero hay que utilizarlo en servicios básicos fundamentales porque es que para este tema ha habido desde el año 2014 partida presupuestaria, ha habido dinero y no se ha utilizado. En el 2017 esperamos, como espera el comisionado, que el dinero que hay se utilice, pero, además, que se utilice para el fin que fue previsto.

En cualquier caso y con respecto a la escasa cultura por parte del Gobierno, en este caso, del Gobierno de Canarias, yo voy a reiterar de lo que ya hemos hablado en este Parlamento muchísimas veces, y es reiterar el incumplimiento por parte del Gobierno de Canarias a los requerimientos hechos por los diputados de este Parlamento, sobre todo en las solicitudes de documentación y en las preguntas escritas. Ese reiterado incumplimiento obstaculiza o en muchos casos impide que podamos cumplir con nuestro trabajo, y somos los diputados los representantes de la soberanía popular, con lo que no contestarnos a nosotros es no contestar a la ciudadanía. Si no lo hacen con sesenta, cómo podemos esperar que lo hagan con el resto de la ciudadanía. Hicimos numerosas preguntas orales por parte de todos los grupos preguntándole al Gobierno el porqué de esos incumplimientos y se limitaron en todos los casos a pedir disculpas, pero, insisto, disculpas que no fueron sentidas. Vamos, y se lo digo por experiencia, porque hace un año mi grupo pidió una serie de documentación, hizo las oportunas preguntas orales en el pleno, en este pleno se nos dio propósito de enmienda y un año más tarde, porque las preguntas fueron realizadas en septiembre del año pasado, un año más tarde, seguimos sin tener la documentación.

Para concluir, tal como le dije en la comisión, la realidad es que aquí todos los Gobiernos se llenan la boca hablando de transparencia porque es lo que toca, porque es lo que está de moda y porque, además, insisto, se creen que si hablan de transparencia alejan toda sospecha de corrupción, que también es lo que está de moda; pero la realidad es que la Ley de Transparencia, una ley aprobada por este Parlamento pero a propuesta del Gobierno, se ideó exclusivamente para cumplir el expediente, para quedar bien, pero con la intención de no cumplirla, y a los hechos me remito. No la ha cumplido ninguna institución: ni los cabildos, ni los ayuntamientos, ni la universidad, ni el Gobierno de Canarias, pero a los tres primeros les vino impuesta, en el caso del Gobierno de Canarias no es así, puesto que el texto que aquí se aprobó fue a propuesta del Gobierno de Canarias y en ese texto venían las condiciones para el cumplimiento de la norma.

La realidad es que, dos años y pico más tarde, no la han cumplido, y como no pasa nada, porque la propuesta de ley, una vez se hizo la propuesta y se hizo la trampa, la ley contempla un régimen disciplinario difícil de llevar a cabo y además no regula la ejecutividad de las resoluciones y cómo enfrentarse a los incumplimientos de la misma, lo que convierte, en primer caso, a la institución del Comisionado de la Transparencia en un órgano poco eficiente y, a la vez, provoca una desvalorización de la ley por falta de consecuencias en su incumplimiento.

Con lo cual, señor comisionado, reitero, en nombre de mi grupo, que muy pocas esperanzas de que en Canarias y de que el Gobierno de Canarias sea transparente. Y la opacidad también, a los ejemplos de todo este verano me remito. Me remito a las microalgas, es más, me remito incluso ya no solo a lo que es la Administración general, me remito a un ente como el de la Radiotelevisión Canaria, donde también lo que existe, o lo que ha existido hasta el momento, esperemos que no siga, es opacidad.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora González.

Turno ahora para el Grupo Podemos. Señora Monzón.

La señora MONZÓN NAVARRO: Buenas tardes a todas y a todos.

Señor comisionado de Transparencia, en primer lugar, quería felicitarles no solo por el informe, el segundo informe que se realiza, mucho más extenso, mucho más completo que el del año anterior, a usted y a todo el equipo que ha trabajado durante todo este año por la transparencia en Canarias, también a los becarios -que usted hacía mención también en la comisión- y todas aquellas personas que creen en la transparencia realmente. Porque, como decíamos, la transparencia es mucho más que cumplir una ley, es una forma de hacer gobierno, es una forma de hacer política que demanda la ciudadanía en épocas de crisis aun con mayor razón, nuestros ciudadanos quieren saber que donde se les ha dicho que tenían que apretarse cinturones, donde se les ha recortado en derechos, ese dinero que ha dejado de percibir, como derecho, la ciudadanía, qué es lo que hacen los gobiernos con ese dinero que es de todas y de todos.

Además, la transparencia es una forma activa de luchar contra la corrupción y el mal gobierno y es una forma de participación; lo decíamos en la comisión, lo que no se ve, lo que no se sabe, lo que no se conoce no existe. Difícilmente, de lo que no se conoce, se puede participar. Por tanto, la transparencia, además, exige una dación de cuentas sobre las decisiones y acciones, usted lo estaba diciendo hace un momento en su intervención, algo que, tristemente, ni muchos gobiernos ni muchos partidos políticos están dispuestos, a dar explicaciones a la ciudadanía sobre los actos y sobre las acciones que realizan.

Me gustaría empezar por donde usted ha empezado, hablando de la falta de medios del Comisionado de Transparencia, ya lo hablábamos, esas políticas austericidas que han afectado a todas las administraciones públicas con tasas de reposición que no tenían ningún sentido porque no se adaptaban a la realidad de ninguna de las instituciones, de ninguna de las administraciones públicas, sino que vienen dictadas por el Estado sin tener en cuenta absolutamente nada. Y, evidentemente, el Comisionado, que ha surgido o se ha generado en un momento en el que precisamente estábamos en esas políticas austericidas, ha sido uno de los más castigados.

Yo quiero recordar que, además, desde este grupo parlamentario, desde el Grupo Parlamentario de Podemos, en los presupuestos del 2017 presentamos una enmienda precisamente para aumentar en el capítulo, en el subconcepto 190, de gastos de personal, 200 000 euros para mejorar, precisamente, el personal que pudiera tener el Comisionado de Transparencia y que se eliminaran los complementos salariales de portavoces y presidentes de los grupos, que, por supuesto, no fue apoyada por esta Cámara.

Dicho esto, hablando ya expresamente del informe, reiterarnos en algunas cuestiones que hablamos ya en la comisión y que le adelantamos que compartíamos con el informe que ustedes han realizado. Por un lado, los ajustes que necesita la ley. Usted habla de ajustes, nosotros hablamos de modificaciones reales que necesita la ley para que realmente tengamos una publicidad activa que sea realmente eficaz. Es decir, ahora mismo la publicidad activa no tiene plazos de publicación, no tiene ninguna normativa para su actualización ni requisitos de calidad de la misma, eso es importantísimo. Cualquier portal de transparencia, cualquier web que dé información si no está actualizada no solamente es que desinforme a la ciudadanía, sino que yo creo que es más grave. Nosotros comentábamos un caso concreto en la Comisión de Industria, Energía y Comercio sobre el autoconsumo de energía eléctrica en que la página web estaba totalmente desfasada, una normativa que estaba totalmente desfasada, que ya estaba derogada y que, por tanto, era tal el daño que se hacía que era mucho mejor que no hubiera información a que la información estuviera mal en una página web. Y eso, evidentemente, es algo que, bueno, pues, o no se tiene en cuenta o no hay interés por parte de los responsables políticos para que esos portales, esa publicidad activa esté actualizada.

Otra cuestión importante. Hablábamos de la calidad de la información, que sea útil para los usuarios utilizarla, con formatos a través de los cuales se ponga a disposición y que esos archivos estén abiertos; eso lo hemos comentado muchas veces. Poco a poco, en algunas web se ha ido mejorando, pero de nada sirve un PDF que abrimos y que en ese momento ya deja de estar actualizado y que ni siquiera muchas veces nos deja copiar y pegar ni el texto que está en ese PDF, ¿no?

Los incumplimientos sobre la publicidad (ininteligible) contratos menores. Usted hablaba del amparo a cargos públicos cuando solicitan información, que también son ciudadanos, y que no se les da. Nosotros le agradecemos porque, finalmente, de aquella resolución, que usted…, sobre un consejero de Podemos del Cabildo de El Hierro, uno de los más incumplidores, pues finalmente parece que han reaccionado y que una cuestión como eran los contratos menores, que tienen que ser publicidad activa, pues al final se va a dar como un acceso, como una solicitud de información.

No sabemos muchas veces las subvenciones, es difícil saber quiénes son los beneficiarios y adjudicatarios. Muchas veces también, cuando hay un incumplimiento, no pasa nada, que ese es otro de los graves problemas que tenemos con esta ley. Usted lo dice: el régimen sancionador que tiene la ley es muy difícil poder aplicarlo.

Usted habla, además, de que esa información que se demanda, como solicitud de información, debería pasar a publicidad activa y nosotros le damos la razón, porque, además, esto facilitaría los medios. Es decir, si tenemos esa cultura -que no existe- de transparencia en la que cada vez que haya información que se genera esa información está como publicidad activa, realmente vamos a ahorrar en el trabajo, en el esfuerzo que tienen que hacer cuando se solicita una información por escrito, un acceso a la información y que tienen que elaborarla o traducirla o buscarla las personas, los responsables que tienen que hacerlo.

También la dificultad en la estadística. Los datos que usted ha reflejado, ese índice de transparencia que usted ha intentado reflejar en un informe con muy pocos medios, con poca cultura, como ha dicho, y con poco que haya estudios y unanimidad en todas las comunidades autónomas para poder hacer ese índice de transparencia, se ha hecho con la dificultad de encontrar todos los datos. Porque resulta que, al final, cuando usted solicita esos datos en algunas instituciones le dicen que no ha habido y es que usted tiene la certeza de que sí lo ha habido, quizás porque la estructura de esas administraciones no reconoce que la solicitud de información que tenga que pasar y que se contabilice como transparencia…, y que, sin embargo, esa estructura no lo permita.

Por tanto, esa opacidad de la que hablamos, que existe en todos los aspectos muchas veces, de muchas administraciones es imposible de controlar en el sentido de que no pasa si lo hacen. Por tanto, el coste es visibilizarlo para ver si se ponen coloraos -y me va a permitir esta expresión- y reaccionan, por tanto, las instituciones para facilitar esa información.

Como me queda muy poco tiempo, voy a terminar como usted decía, que la ciudadanía exige que no solamente sean los programas, las acciones, el buen temperamento (ininteligible), sino que la gente quiere que las metas que realiza cada gobierno se sepa cómo se hacen.

Para nosotros la transparencia sirve en el ámbito público para ganar eficiencia y legitimidad, y es la ciudadanía la que con urgencia reclama una democracia que inevitablemente tiene que tener por más participación de nuestra sociedad.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Monzón.

Turno ahora para el Grupo Popular. Señora Reverón.

La señora REVERÓN GONZÁLEZ: Gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías. Buenas tardes, señor comisionado.

Sí me gustaría, antes de empezar mi intervención, pues, felicitarlo por el trabajo que han hecho usted y su equipo.

Dicho esto, hasta aquí se han acabado las felicitaciones. ¿Y por qué digo esto? Pues porque da la sensación de que hoy en lugar de hablar del informe de la transparencia vamos hablar del informe de la no transparencia. Hago alusión a esto porque cualquiera que haya tenido acceso al informe podrá comprobar la actitud negligente por parte del Gobierno de Canarias y de muchas corporaciones locales a la hora de aplicar la ley.

Señorías, la propia exposición de motivos de esta ley está cargada de muy buenas intenciones, pero, a día de hoy, poco creíble por su grado de incumplimiento. Desde mi grupo parlamentario consideramos que esta es una de las leyes más importantes para el funcionamiento de los poderes públicos. Es una ley para la calidad democrática, es una ley llamada a transformar muchas cosas: la manera de concebir el poder, el ejercicio de la función pública, el ejercicio de la actividad política, la gestión del dinero público y también la manera de concebir el lugar del ciudadano dentro de un estado democrático. Es una ley que, además, es una respuesta global del sistema democrático en un momento, y todos lo sabemos, en que la regeneración política se hacía especialmente necesaria.

La transparencia, señorías, es sin duda uno de los elementos que complementan la democracia; asimismo, la transparencia posee rasgos estrictamente democráticos. En palabras de muchos autores, la transparencia es un indicar de legalidad. Sin embargo, para que la transparencia pueda llevarse a cabo debe existir información de calidad y eso a día de hoy todavía no lo tenemos. Asimismo, también se requiere, por supuesto, una ciudadanía crítica para que se pueda hacer algo útil con esa información.

A lo largo de mi trayectoria política, he escuchado en muchas ocasiones que los problemas de la democracia se resolvían con más democracia y que los problemas de libertad se resolvían con más libertad. Pues quiero pensar que los problemas de la transparencia se deberían haber resuelto con esta Ley de Transparencia. Sin embargo, tras la lectura del informe que ha presentado el señor comisionado, queda mucho por hacer. El objetivo de la norma para que los ciudadanos sepan qué se hace con su dinero, qué se hace con ese poder, para qué se hace y quién lo hace dista mucho de ser una realidad.

La presentación del informe distingue entre lo que es la publicidad activa y el derecho de acceso a las administraciones públicas canarias, y se puede observar claramente el incumplimiento -y lo vuelvo a repetir- flagrante de la comunidad autónoma. Y lo digo porque, tal y como dice el Comisionado en su informe, y leo textualmente, «el Servicio Canario de la Salud no tiene portal de transparencia ni informa sobre sus obligaciones de publicidad activa en su web y ha mantenido un largo oscurantismo respecto a datos de alto interés para la opinión pública como son las listas de espera». Creo que con esto está todo dicho.

Asimismo, se evidencia que el Comisionado tiene la necesidad de contar con un mejor sistema de registro, toda vez que en su comparecencia nos manifestó, pues, que habían unos datos que remitía el Gobierno y los cabildos y que no le constaban al señor comisionado.

Por lo expuesto en este informe, el Comisionado no ha podido efectuar un control específico, pero no se preocupe, porque esta Cámara, como han dicho personas que me han precedido en la palabra, le habrán dicho bien clarito que tampoco nosotros hemos podido ejercer este control porque nos falta información. Asimismo, falta información a la ciudadanía.

Esa es la manera que tiene de entender la transparencia el Gobierno de Canarias o al menos, me gustaría matizar, alguna de las consejerías del Gobierno de Canarias. Pero, fíjense, todo esto parece responder a la normalidad política y sobre todo en este Parlamento, y el Partido Popular siempre creyó en la transparencia y esa es la razón por la cual aprobó y apoyó la Ley canaria de Transparencia, y esa es la razón por la que aprobó y apoyó la primera ley nacional de transparencia en las Cortes Generales. En cambio, parece que lo que hace el Gobierno de Canarias, o algunas -y vuelvo a repetir- de las consejerías del Gobierno de Canarias, no es más que una forma de entender la transparencia, no es más que una forma de ver las cosas; pero el Partido Popular no está de acuerdo con esa forma de actuar.

Señorías, la transparencia representa una nueva forma de gobernar, con obligaciones tasadas que son exigibles para todos sin excepción y sin distinción; pero parece que eso no se aplica o no se ha querido entender por parte del Gobierno de Canarias. La transparencia aporta salud e higiene a nuestro sistema democrático, pero la verdad es que la transparencia exige, fundamentalmente, una voluntad y una actitud nueva. Ese es, o debe ser, el desafío de la transparencia, pero algunos parece que todavía no quieren entenderlo.

Hemos de tener presente que la transparencia es, hoy en día, un valor tan esencial como necesario en lo que es un contexto político, económico y social. La transparencia está inherentemente unida al derecho de saber y del derecho que tienen todos los ciudadanos, que exigen de forma creciente estar suficiente informados y tener un mayor grado de participación en las decisiones que les afectan. La transparencia constituye, así, un pilar básico que es necesario desarrollar e impulsar desde todos los niveles de la sociedad como elemento fundamental para conseguir una equidad social y una eficiencia económica.

La Ley de Transparencia también viene a posibilitar el impulso de un gobierno abierto, que constituye un objetivo fundamental de una sociedad moderna y democrática y que creo que todos los que nos encontramos en esta Cámara deseamos para la sociedad canaria.

He de decir que desde mi grupo parlamentario sí tenemos fe en las virtualidades de esta ley para evitar preventivamente algunos de los sucesos que nos están alejando de la población y que están creando un cierto punto de deslegitimación de sus representantes políticos ante los ojos de la ciudadanía. Lo que sí queremos, de cara al futuro, es, por un lado, mucha, señor comisionado, mucha, mucha pedagogía con todos y cada uno de los obligados, en especial al formular las recomendaciones precisas del cumplimiento de las obligaciones establecidas en esta ley relativas, por un lado, a lo que son el derecho de acceso y a la transparencia. No podemos ser testigos de incumplimientos que se despachan tan alegremente ante los medios de comunicación y que nos afean a los que pedimos todo tipo de información.

Y la verdad que me gustaría terminar diciendo que me encantaría saber…, a ver si ya las administraciones públicas, todas, todas aquellas que a usted no le han contestado, se empiecen a poner las pilas y empiecen a aplicar esta ley porque es una ley de aplicación.

En definitiva, quiero decir y quiero terminar diciendo que podemos decir que estamos en el camino pero que todavía queda mucho por recorrer. Y por eso quiero terminar mi intervención con una cita de Roosevelt, donde decía que «una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia».

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Reverón.

Turno ahora para el Grupo Socialista. Señora Rodríguez.

La señora RODRÍGUEZ HERRERA: Gracias, presidenta. Señorías.

Quizás es por la hora o el cansancio, pero yo creo que no voy a ser tan pesimista en cuanto a la situación.

Desde luego, en primer lugar agradecer al señor comisionado, el señor Cerdán, el informe, el trabajo que ha realizado desde el Comisionado. Ya lo vimos las semanas anteriores en la comisión y hoy tenemos la posibilidad de comentarlo, debatirlo nuevamente aquí. Desde luego que es el segundo informe que se presenta, ya el año pasado se trajo esta información y hay una diferencia del año pasado a este.

Examinando por partes en cuanto al trabajo del propio comisionado, desde luego, destacar o solidarizarnos con esa falta de medios de los que hablaba, medios humanos y medios materiales, la falta de presupuestos con la que trabaja el comisionado, con ese equipo tan reducido, pero esa cuestión también es la misma o el mismo problema con el que se encuentra toda la Administración. Quizás esa falta de conciencia de asumir la ley realmente y de aplicarla hace que no se cuente con un presupuesto específico para aplicar la transparencia con un personal específico, con una unidad de trasparencia. Quizás haga falta dotar y tener un mejor presupuesto y unas mejores unidades tanto de medios humanos como materiales, no solo por el propio Comisionado, sino por todas las administraciones.

Desde luego, es un acierto lo que planteaba en la comisión, y que ya también se ha comentado aquí, de la posibilidad de tener más presencia en las islas periféricas. No estando allí físicamente, porque generará probablemente un mayor gasto, sino buscar una forma o un método, las nuevas tecnologías probablemente serán suficientes como para que el comisionado recoja esas quejas y esas inquietudes, la preocupación o la exigencia de transparencia en las islas periféricas, como decía, donde también hace falta o se hace necesario.

La falta de la puesta en marcha de la sede electrónica del propio Comisionado también es una asignatura pendiente; eso permitiría agilizar los plazos de respuesta del propio comisionado. Y en cuanto a las propias administraciones que se examinan aquí, tanto el Gobierno de Canarias como los ayuntamientos como las universidades, desde luego que este informe debe tomarse como una evaluación para cada una de las administraciones. A las que cumplen o las que intentan cumplir, las que intentan aplicar la ley, pues servirá para motivarlas y animarlas a seguir cumpliéndola y seguir mejorando. Y las que no lo hacen, porque hay muchas que no lo hacen directamente y no dan respuesta, no responden a las solicitudes del Comisionado, pues, deberán empezar a trabajar y a cumplir con esta ley. Y aquí lo enlazamos ya con uno de los puntos débiles de esta ley y del comisionado, de todo este trabajo, que tiene que ver con la falta o la deficiencia del régimen sancionador, que hace fácil incumplir con la ley. Quizás habrá que revisarlo, aprobar un reglamento y, de alguna forma, ser bastante más exigentes para que cueste un poco más o sea un poco más caro a la Administración y no solo el reproche del comisionado o el reproche ciudadano.

Hay un dato importante en el informe que habría que tener en cuenta y que deja ver que no se han examinado los organismos autónomos dependientes del Gobierno. Por tanto, esa buena nota que, por ahora, se le atribuye al Gobierno de Canarias ya el comisionado advierte de que el año que viene puede verse rebajada, dado que los organismos autónomos ya en una primera prueba que se les ha hecho no superan el aprobado. Por tanto, entiendo que esos organismos autónomos habrán leído, conocen este informe y estarán trabajando para que el año que viene el resultado del informe no baje la nota de Canarias.

Como decía, se necesita ese desarrollo reglamentario y, además, analizar a otros sujetos obligados en el artículo 3 de la propia Ley de Transparencia: sindicatos, partidos políticos, todas las organizaciones que reciben subvenciones y fondos públicos.

Otro dato llamativo es la creación del propio portal, del Gobierno, de transparencia, que no ha tenido la suficiente divulgación y, por tanto, el Gobierno deberá ocuparse de dar esa divulgación para que los ciudadanos lo conozcan e intentar consultarlo.

Desde luego, en el Partido Socialista creemos en un Gobierno transparente, abierto y fiable para la ciudadanía, y la transparencia es clave para que los ciudadanos tengan confianza y participen de la Administración y se impliquen en las acciones de gobierno. Si no, mantendremos esa lejanía y ese rechazo de la ciudadanía muchísimas veces a las acciones de gobierno, en cualquier ámbito, regional, insular o local. Es la única manera de ofrecer servicios públicos eficaces y eficientes, que los ciudadanos se sientan partícipes y respetados en sus actuaciones.

El Partido Socialista trabaja ha trabajado en ese camino. La Ley de Transparencia en Canarias se aprueba en 2014, bajo una consejería o una dirección de un consejero socialista. Se queda también pendiente de aprobación o se…, en 2016, se aprueba la estrategia marco canaria de gobierno abierto y se queda sobre la mesa también la ley de altos cargos públicos, que entendemos que el Gobierno está trabajando y que seguro, con toda seguridad, entrará en vigor pronto, en estos próximos meses, según nos ha informado el consejero en algunas intervenciones o preguntas que le hemos realizado.

Pero muchas veces una buena gestión no tiene acogida por los ciudadanos si no se cuenta bien, si no se traslada bien, si no se da la información y si no se accede a la documentación y a la información que solicitan los ciudadanos. Hemos tenido ejemplos, ya lo hemos visto estos días, las microalgas, los vertidos, las listas de espera. El consejero socialista publicaba las listas de espera de sanidad; en este caso, no es así y, desde luego, se genera cierta incertidumbre e inseguridad por los usuarios, por los ciudadanos, por los pacientes. Igual sucede con los datos de dependencia: habría que establecer unos criterios únicos a la hora de determinar cuáles son los datos correctos en un caso o en otro y no entrar en discusiones de si es verdad lo que se publica o no.

Por tanto, señor comisionado, mostrarle nuestro apoyo a seguir trabajando para que el año que viene el informe nos dé una buena noticia y se haya avanzado en democracia, en participación y en transparencia.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Rodríguez.

Turno ahora para el Grupo Nacionalista. Señora Beato.

La señora BEATO CASTELLANO: Gracias, señora presidenta. Señorías, señor comisionado, buenas tardes.

Le felicitamos porque, con pocos medios humanos y poco presupuesto, nos presenta hoy un buen informe, un excelente informe, que mejora el del año pasado y que nos sirve de foto para contemplar cuál es la realidad, para extraer conclusiones sobre los aspectos a mejorar en un proceso que es de mejora continua.

Lo decía la señora Mendoza, las administraciones más pequeñas tienen más dificultades y demuestran menor transparencia en internet. Afortunadamente, los ciudadanos tienen la posibilidad de acceder con mayor facilidad al alcalde, a los concejales y a los funcionarios, y con esto, lejos de verlo como un freno, queremos ser flexibles porque, según nuestra Ley de Transparencia, los medios de acceso a la información no se limitan a un portal de internet. Un sistema de información multicanal es garantía de transparencia y de igualdad de todos los ciudadanos al acceso a la información, porque no todo el mundo tiene o se maneja en internet, pero sí llaman al 012 o acuden a una oficina de información. Los portales son un instrumento más, sin embargo, los análisis se hacen atendiendo exclusivamente a la web y sería positivo que en el futuro pudieran tenerse en cuenta y valorarse los esfuerzos de transparencia que hacen las administraciones a través de otros medios.

Volvemos a constatar que las solicitudes de acceso a la información siguen siendo escasas, no hay presión ciudadana, por eso las administraciones se centran en la prestación de los servicios públicos, en resolver una ayuda social, las subvenciones, abonar las facturas y dejan atrás estas obligaciones.

Nos hablaba esta mañana la señora Acuña de las dificultades que afrontan los municipios con escasos medios y con poco presupuesto para cumplir con sus competencias y, sinceramente, escuchándola se me hace difícil pensar en sancionarlos por no cumplir la Ley de Transparencia o por cumplirla deficientemente.

Este año el informe incorpora como novedad del índice de transparencia de Canarias, que puede servir como herramienta de medición para otras comunidades autónomas. La cooperación entre el Gobierno y el Comisionado es esencial para elevar la nota media de ese índice. Este informe ha de servir para mejorar y perfeccionar la estrategia marco de gobierno abierto que el Gobierno ha aprobado recientemente.

Según el informe, 20 de las 96 principales instituciones obtuvieron más de 5 puntos sobre 10 en el índice. El resto influyeron en la nota a la baja, y nos preguntamos si esto atañe solo a Canarias o, una cuestión, cómo estamos posicionados respecto al Estado o al resto de comunidades autónomas. Y, señorías, el lento incremento del cumplimiento de las obligaciones de transparencia no es exclusivo de Canarias, es algo generalizado en todas las administraciones de España, y así lo ponen de manifiesto los datos del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno estatal.

Ha habido avances, como pone de manifiesto el informe cuando afirma que «el indicador de transparencia de la Comunidad Autónoma de Canarias se sitúa en un nivel, dice usted, más que aceptable -7,69 -«. Pero hay que adoptar medidas para seguir avanzando, por ejemplo, automatizar la carga de información para vincular al portal de transparencia los magníficos sistemas de información que sí tenemos y con los que cuenta la comunidad autónoma. Se me ocurre el Sistema de Información Territorial, uno de los más completos que se conoce; la web Canarias Saludable, con información puntual sobre la sanidad y el medioambiente; el portal del Servicio Canario de la Salud sobre las listas de espera, el perfil del contratante para contratos, y quizás esto se pueda solucionar pudiendo integrar los datos con una solución técnica que permita replicarlos en el portal de transparencia.

Estamos seguros de que todas las administraciones trabajan en la medida de sus posibilidades. Estamos de acuerdo con usted en que uno de los objetivos de una buena política, de un buen gobierno, de una buena gestión debe partir del análisis y del diagnóstico previo para trazar un plan viable, ejecutar las acciones planificadas y su posterior evaluación.

La evaluación de las políticas públicas es el mejor referente para mejorar y corregir el rumbo, lo que permite la rendición de cuentas a la ciudadanía. Porque nos permite, además, un juicio de valor sobre el éxito y el impacto de las políticas, saber si estamos en el camino correcto. Esto es un cambio de cultura difícil de asimilar en este mundo de la inmediatez, de la apariencia, del espectáculo, de los 140 caracteres y cuando la memoria solo nos dura diez minutos, nada más que diez minutos. Pero nosotros estamos comprometidos con la transparencia y, por tanto, con que los servidores públicos seamos examinados y valorados por lo que realmente hacemos.

Le animamos desde el Grupo Nacionalista a seguir trabajando y cuente con nuestro apoyo para mejorar el índice de transparencia de Canarias, para mejorar la implantación de la ley en las islas y para caminar en ese objetivo de la evaluación de la gestión, de la planificación y del análisis de las políticas.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Beato.

Turno ahora, para cerrar, el señor comisionado por tiempo de diez minutos.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Muy bien, buenas tardes.

Vamos a ver si soy capaz de concentrar todas las amplias sugerencias y valoraciones que se han realizado en estos últimos minutos sobre el informe, del que inicialmente agradezco las valoraciones genéricas que he recibido, porque me consta, no solamente por ahora sino por las manifestaciones que se hicieron en comisión y por el conocimiento que demostraron ustedes del mismo, que lo conocen. Realmente, ha sido un informe trabajado, hecho dentro de la casa, sin externalizaciones y con el ánimo, digamos, de ir abriendo caminos e ir sobre todo aprendiendo, porque, como he dicho muchas veces, nosotros también, si las administraciones son noveles en materia de transparencia, nosotros también, nosotros estamos aprendiendo, pues, como a la bicicleta a la vez que caminando, ¿no?

Yo voy a tratar de agrupar todos los comentarios que se han hecho, algunos compartidos. Hay algunas cuestiones que ha tocado todo el mundo, pero me gustaría empezar por una reflexión que se ha planteado aquí por varios de los portavoces, que es que ¿existe transparencia en Canarias o en la comunidad autónoma? Es decir, ¿cómo respondemos a esa pregunta? El índice que nosotros, de alguna manera, matemático, hemos alcanzado respecto al cumplimiento de lo que en el portal de transparencia, de las obligaciones que establece la ley, ¿es un índice suficiente para respondernos a esa pregunta? Yo creo que solamente la podremos responder cuando, en el conjunto al menos del Estado español, y si pudiera ser en Europa, mejor, tuviéramos un sistema de comparativo para medir a los gobiernos autónomos con gobiernos autónomos, capitales de más de 200 000 habitantes con las capitales… Porque ocurre como con la velocidad, que en las carreras, digamos, no solamente gana el que llega primero o el mejor, sino que, realmente, hablamos de la gente más rápida y más lenta siempre en comparación con los primeros de la carrera y con los que acaban la carrera. Por lo tanto, la transparencia, como la velocidad, es algo evolutivo, es algo que solamente se puede medir bien cuando se puede medir por comparación con semejantes. Por lo tanto, yo no estoy seguro; por eso cuando en el informe anunciamos que el año que viene de repente baja, yo no estoy seguro de que, si aun bajando la puntuación, el año que viene bajará la transparencia, porque seguramente los parámetros van evolucionando a medida que el resto de las administración se mueven generalmente siempre hacia arriba.

(La señora presidenta abandona su lugar en la Mesa. Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente primero, De la Hoz Fernández).

Respecto a cómo mejorar este marco, ya en esta Cámara ustedes lo han conocido en este mismo pleno, están en marcha tanto la Estrategia Marco de Gobierno Abierto de la comunidad autónoma como esa ley que les comentaba antes sobre regulación de cargos públicos. Creo que son dos instrumentos que están en marcha y sobre los que esta propia Cámara, como decía, puede trabajar en el futuro para mejorar el marco, y hacerlo en las líneas que ustedes mismos han señalado. Por una parte, para mí el más urgente y más importante desarrollo de la Estrategia de Gobierno Abierto podía ser el desarrollo del reglamento, porque es cierto que la ley señala cuantitativamente muchas obligaciones, pero el reglamento, como ha señalado algún portavoz, nos va a determinar cómo cualitativamente se cumplen esas obligaciones. La ley dice cúmplanse para el Gobierno de Canarias 290 obligaciones y el Reglamento diría cómo tienen que cumplirse, algo que en este momento falta y que, por lo tanto, tiene de alguna manera sin criterio de actuación a muchos funcionarios responsables de las URIP, no solamente en las diferentes consejerías sino en las 81 entidades vinculadas al Gobierno o en las 60 entidades vinculadas de los cabildos o en los más de 200 de los ayuntamientos. Por lo tanto, ese reglamento va a iluminar, valga la redundancia, el cumplimiento de la ley, que en este momento se está haciendo, como decíamos en comisión, a veces a paladas de PDF porque no hay ninguna obligación de que los contenidos sean actualizables en determinado momento, que si los contenidos sean en determinado formato y, por lo tanto, el reglamento… Que ya contamos con algún precedente la primera comunidad ha sido la valenciana recientemente, no ha habido muchas que lo han desarrollado, pues es algo que va a mejorar no solamente la Ley de Transparencia, sino esa estrategia de gobierno abierto que el Gobierno ha explicitado aquí que quiere mejorar.

En cuanto a la nueva ley de cargos públicos, creo que en el debate político en este país está en este momento, fundamentalmente, la regulación de los lobbies, que afecta a las leyes de transparencia, indudablemente, porque ayudan a entender cómo los poderes públicos toman sus decisiones y otros aspectos de la buena gobernanza. Creo que, también, me imagino que en los próximos meses va a tener entrada ese proyecto de ley en el Parlamento y tienen oportunidad de seguir trabajando en esa materia.

En cuanto al acceso a las islas del comisionado, que se ha tocado en varias intervenciones, nosotros hemos manifestado nuestro propósito de, en los próximos meses -y empezaremos por El Hierro, precisamente, el día 10 de octubre-, visitarlas más, hacer más pedagogía, como se nos ha dicho. Pero también les digo -lo comenté en la comisión- que somos perfectamente accesibles teniendo una sede electrónica, muy pocas administraciones de nuestro tamaño y de nuestra juventud pueden decir que tienen sede electrónica ya, y teniendo una respuesta en hora siempre a través, fundamentalmente, de las redes sociales a cualquier consulta, pregunta o planteamiento que se nos hace.

Creemos también importante -y en eso creo que la propia comunidad autónoma tiene amplio margen de mejora- la integración de los sistemas de información que tiene. Es decir, tenemos en algunos casos como el de Grafcan o de información geográfica o de información económico-financiera, o el Unifica. Plataformas absolutamente desconocidas que casi podríamos decir que son un pequeño derroche en la medida que cuestan mucho, dan mucho servicio, pero son poco conocidas, que, de alguna forma, vinculándolas mejor a la propia Ley de Transparencia, publicitándolas más, habría no solamente una sensación de estar mejor informados, sino una evidente mejor información en el conjunto del tejido social canario, en algunos casos, con elementos que solamente aparecen en los medios, como el trueno, cuando truena, y que, sin embargo, están ahí permanentemente, a veces están tan recónditamente ocultos, fundamentalmente, porque no las hemos puesto de alguna manera más visibles o más accesibles a los ciudadanos.

Otra de las cuestiones que se ha comentado y sobre la que también me gustaría reflexionar es el famoso tema del 1 % de ciudadanos canarios que visitan el portal de transparencia. Después de haberlo comentado en la comisión hace unos días, me tomé la molestia de ir a comprobar, como les decía antes, comparativamente qué información podemos encontrar en otras comunidades. Sí lo hay en las del portal estatal de transparencia y se da la curiosidad de que es un porcentaje muy parecido, prácticamente semejante, al canario. ¿Por qué? Porque en Canarias han visitado el portal de transparencia 20 000, es decir, un 1 %, en términos redondos, de los 2 millones de canarios y el portal de transparencia estatal del año pasado lo visitaron 444 000, es decir, casi -un poquito menos- casi el 1 % de los 46 millones de habitantes.

¿Esto qué quiere decir? Fundamentalmente, que, por una parte, la élite, preocupada por la transparencia…, porque lo decía el otro día en comisión, es una élite, cuando es un 1 %, realmente son ciudadanos o muy sensibilizados políticamente o son periodistas o son políticos o son ustedes mismos o son funcionarios. Esa élite, diríamos, seguramente crecerá en el futuro, pero no creamos que va a crecer mucho más allá del 5 o del 10 %, porque son muchos los portales más atractivos que cualquier portal de transparencia.

Lo importante en este caso, como he indicado en alguna ocasión, es que en los portales de transparencia la información exista, porque la virtualidad de los portales no es tanto, a veces, que la vea una élite sino que la virtualidad es que toda la Administración -políticos y también funcionarios-, todas las administraciones sepan que van a ser o que pueden ser vigilados por los datos allí expuestos, el efecto panóptico. Es decir, oiga, la gente se comporta mejor cuando sabe que puede ser vista y por lo tanto aportar mucha información a los portales, aunque solamente lo vea el 1 %. Esa élite es importante porque, cuando detecten algo relevante, lo van a proyectar, vía prensa, vía otros medios de divulgación, lo van a proyectar hacia el conjunto del 100 % de la población.

Por lo tanto, estemos más preocupados por alimentar bien los portales que por el que sea el 1, el 2 o el 3 %, que, en cualquier caso, no es un porcentaje inferior al del portal de transparencia del Estado.

Respecto a mejoras también que se han planteado, que han surgido ahora o en la comisión. Se habló en la comisión algo también del derecho al acceso de los 60 ciudadanos canarios que se sientan en esta Cámara, que también es un derecho de acceso a la información. Comentamos la posibilidad de constituir un grupo de trabajo que facilite de la misma manera que hemos facilitado el acceso a la información a consejeros de cabildos o concejales, que permita de alguna forma establecer mecanismos más fáciles y, por otra parte, más razonables; porque ustedes mismos, en la última comisión donde se trató este tema, alguno de los portavoces señaló que había preguntas a veces irrisorias o, si vamos a ser serios y a hacer también autocrítica, como he intentado hacer al principio, que había preguntas que se realizaban desde esta Cámara sin saber si la comunidad autónoma es competente, a veces preguntas sobre temas que tienen que ver con cabildos o con ayuntamientos o con el Estado, y, por lo tanto, para que los funcionarios de la comunidad autónoma de alguna manera apliquen con diligencia su trabajo, lo lógico…

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Dos minutos más, señor comisionado.

El señor COMISIONADO DE LA TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Lo lógico es que les lleguen -y perdonen este pequeño inciso- preguntas que tengan que ver con las competencias de esta comunidad o que las deriven directamente ustedes a los cabildos en el caso de que quieran información de otra administración.

Concluyo. Agradezco ya de antemano el impulso que en los meses siguientes puedan ustedes realizar desde esta Cámara a través de las leyes en marcha o a través de la discusión de la Estrategia de Gobierno Abierto, y, como siempre, quedo a su disposición para comparecer las veces que sea necesario en la Comisión de Gobernación, que, como les dije, entiendo que es el consejo de transparencia de esta comunidad, en la medida que es una comunidad con Comisionado, sin un consejo específico, es una comunidad con un modelo tan singular que permite eso, permite que la Comisión de Gobernación de este Parlamento sea de facto el consejo de transparencia de esta comunidad.

Muchas gracias.

(Aplausos).

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor comisionado.

Presentación en el Pleno del Parlamento de Canarias del Informe de Transparencia de 2015

Daniel Cerdán, comisionado de Transparencia de Canarias, en la tribuna del Parlamento de Canarias

El Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Daniel Cerdán, presentó el 20 de julio en el Pleno del Parlamento de Canarias el Informe de Transparencia correspondiente al año 2015. 

En el comienzo de su intervención, Daniel Cerdán explicó que se trata del primer informe anual de un órgano garante de la transparencia en España, porque hasta ahora ninguno de los consejos o comisionados de otras comunidades autónomas ha presentado un informe sobre su actividad. 

«La Ley de Transparencia es como una gran red de iluminación que incluye muchas farolas y que está llamada a poner luz sobre todo a lo que ocurre en las administraciones canarias, pero, puesta la red, preciso es encender todas y cada una de sus bombillas con la debida potencia en unos casos e ilustrar a los ciudadanos sobre sus nuevas capacidades para encender aquellos interruptores que deseen, porque es cierto que hemos puesto, hemos tendido, un tejido iluminador de las administraciones canarias, pero todavía hay muchas bombillas apagadas y todavía muchos ciudadanos no saben, no conocen la manera de encender, de preguntar, de acceder a su ayuntamiento, a su cabildo, al Gobierno o a cualquiera de los 389 sujetos obligados, entidades dependientes de las administraciones canarias», reflexionó Cerdán.

En el desarrollo de la sesión plenaria intervinieron los portavoces de Agrupación Socialista Gomera-ASG (Melodie Mendonza), Nueva Canarias-NC (María Esther González), Podemos (María Concepción Monzón) y Partido Popular-PP (Emilio Moreno).

El contenido íntegro del Informe anual se halla en este enlace.

 

A continuación, se publica la transcripción completa de la presentación del informe anual de 2015 ante el Pleno del Parlamento de Canarias, publicada en Diario de Sesiones 43/2016, de fecha 20/7/2016, del Parlamento de Canarias.

9L/ICTR-0001 INFORME DEL COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA. INFORME ANUAL CORRESPONDIENTE AL AÑO 2015.

La señora PRESIDENTA: Vamos al siguiente punto del orden del día, para el que pido la presencia del señor comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Si es tan amable y los servicios de la Cámara…

Señora diputada, voy a ver, si no me dicen nada pasamos a la ley para no perder tiempo (ante comentarios efectuados desde los escaños del GP Popular). A ver si me informan los servicios que fueron a… Déjenme un minuto, si son tan amables.

(Pausa).

Ya está aquí, señorías.

Buenos días, señor comisionado, si es tan amable, por tiempo de quince minutos tiene la…

(Rumores en la sala).

Señorías, por favor, guarden silencio. Por tiempo de quince minutos, señor comisionado. Bienvenido y buenos días.

Si son tan amables, cierren las puertas. Muchas gracias.

Señorías. Cuando quiera, comisionado.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Buenas tardes a todos.

Y dijo uno de nuestros certeros sabios: «Haz gala […] de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienen de labradores, porque viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte, y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio», hasta ahí dijo jugando con el doble sentido de las palabras un sabio. Viendo que no te corres o te avergüenzas ninguno se pondrá a correrte o a perseguirte. Vaya, que al que puede dar buena y continua fe de sus actos difícilmente lo van a pillar en renuncios o cazar en falta, pues bien es la ocultación la gran madre o madrastra de todas las sospechas fundadas o infundadas. Y continuaba el sabio: «Innumerables son aquellos que de baja estirpe nacidos, han subido a la suma dignidad de pontificia e imperatoria -ya sea también a un gobierno a un parlamento como este-, y desta verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansaran.

Mira, Sancho: si tomas por medio la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos -es decir, si no los ocultas, los proclamas y los transparentas-, no hay para qué tener envidia a los que padres y agüelos tienen príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista -es decir, se adquiere-, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.

[…]

Y procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico como por entre los sollozos e importunidades del pobre -porque las apariencias, me explico yo, no siempre se corresponden con las evidencias, y al revés-«.

Y cierro comillas. Y cierro comillas porque a buen seguro que si continuara por este camino lo que les dijere, señorías, sería de mucho más provecho, gracia y utilidad que aquellas palabras que salgan de mi escaso entendimiento. Ya se lo advierto, como habrán advertido ustedes que las citas entrecomilladas corresponden a los consejos que el más valiente, famoso y ejemplar caballero andante de todos los tiempos le dio a su no menos formidable, afamado y sabio escudero, Sancho, apenas horas antes de que se fuese a administrar la ínsula de la que unos duques le habían hecho gobernador.

Hecho este introito, no puedo continuar y arrancar de verdad sin un corto pero intenso capítulo de agradecimientos. A la presidenta y a la Mesa de la Cámara, por haber considerado que traer al pleno el informe sobre la Transparencia era bueno para la difusión y crecimiento de tan noble, como incipiente, pequeña y endeble causa. A los trabajadores del Parlamento, y especialmente a los del Servicio de Personal, Biblioteca y Archivo, que nos acogen, por habernos acogido aquí en nuestro primer año entre sus menguantes despachos, en tiempos en los que dos grupos parlamentarios nuevos comprimían tanto los espacios como los recursos disponibles para el conjunto de las instituciones y órganos dependientes de la Cámara, y por el apoyo constante que dan al equipo del comisionado, sin el cual nuestro trabajo sería más mermado y menos efectivo. También quiero agradecer a todo mi gran equipo, del que disfruto cada día y que me soporta cada hora, pero lo pueden, diríamos, contemplar aquí, porque está al completo en el ala derecha de nuestra Cámara, de alguna manera abarrotando, como ustedes pueden ver, toda el área. También quiero agradecer a los proponentes y a los ponentes de la Ley de Transparencia y a todos los portavoces parlamentarios de la Comisión de Gobernación, de los que hemos anotado sus sugerencias y alientos. Y también a todos ustedes, diputados y diputadas del Parlamento de Canarias, que me eligieron hace un año con la encomienda de realizar una comisión o misión determinada.

Somos, soy y somos, los tres -y aquí nos presentamos-, como los ojos y oídos de esta Cámara, para el análisis, la supervisión, el control y la interpretación de la ley que se aprobó en diciembre de 2014, piedra angular del futuro edificio que se ha de ir construyendo los próximos años: el sistema de transparencia canario. Sistema que será la base de la rendición de cuentas, el soporte, a su vez, de otros bienes públicos de más valor, la eficiencia en la gestión de los servicios públicos, el progreso en todos los órdenes de nuestro pueblo, y el control y la participación democrática de los ciudadanos. Porque en estos tiempos de permanente postureo o apariencia se demanda lo contrario: una transparencia que desvele lo aparente e informe de lo real, sin velos, ni distracciones. Porque al contrario de la mujer del césar, no basta con parecer ser buenos y honrados, sino que hay que serlo, y hay que demostrarlo día a día con datos, y no con cualquier dato, sino con datos estructurados, que sean verdadero conocimiento.

Agradecimiento y reconocimiento al papel de encomienda de esta Cámara hace hoy el trío que conforma este comisionado.

Y retomo el hilo quijotesco, porque qué le toca a esta Cámara sino gobernar a los que gobiernan ínsulas, sino aconsejar y mandatar a los gobernadores de ellas. Ahora que se habla tanto del buen gobierno, del gobierno abierto, de la gobernanza buena o del buen entendimiento, necesario entre un sistema de partidos tan partido, bueno será volver, siquiera unos minutos, a las fuentes originarias de las buenas prácticas para la mejor administración de ínsulas como las nuestras, que se hallan en un libro que es germinal no solo de la novela universal sino de los más variados, ignotos y múltiples tesoros de las Españas continentales o archipielágicas. Cuatro venturosos siglos no han bastado para sacar de sí todo el rico jugo de enseñanzas y matices que don Miguel de Cervantes encerró por los millares de esquinas y recovecos de las más de mil páginas de su compendio de maravillas. Me place pues haber iniciado este parlamento con esos vestigios arqueológicos de la transparencia, arrancados de ese tratado de tratados, repertorio de las mil maneras de contar y seducir, y, a la postre, espejo de la mejor pedagogía de la vida, de aquella que persevera en proponer un ideal indesmayable ante todo mal percance o afrenta, aun cuando la realidad se empeñe en contradecirlo a todo trance. Porque la historia es, a la postre, el relato de locuras, ideales o perversas, que ha tiempo parecían imposibles. Y en los labios del Quijote también la transparencia tiene acomodo y enseñanza, ahora que se cumplen los cuatrocientos años de la muerte de quien le diera vida. Le honramos hoy tomando de los consejos a Sancho una recomendación que está en la base del buen gobierno de ínsulas o no ínsulas, porque no cabe una crítica racional a un Gobierno, cabildo y ayuntamiento si previamente no se define y publica un ideal de actuación concreto y realizable, no simplemente unas metas vagas. Precisamos, pues, unos objetivos medibles y unas medidas concretas que los acerquen, de forma que podamos contrastar con ese ideal la realidad que analizamos, argumenta el ensayista español Javier Gomá, autor de Ejemplaridad pública. Y para que ese proceso sea realizable, hemos de definir claramente el ideal posible, un programa de gobierno a cuatro, a diez o a veinte años. Porque es más cierto aquel aserto de que Roma no se hizo en un día, o de que Zamora no se ganó en una hora -como diría Sancho, el mejor refranero de la historia- que aquel otro tan famoso, también universal, como es el veni, vidi, vinci, de Julio César, con el que a veces, sometidos a la cortedad de las legislaturas, digamos, los servidores públicos acostumbran a trabajar y a medir sus esfuerzos.

Y aquí entramos ya en las conclusiones que corresponden a la harina y al costal del punto del día de los informes de hoy.

El informe que ustedes tienen disponible en la web del comisionado es el primero que se presenta en España ante un Parlamento, es así, nos ha tocado esta prerrogativa. Hasta ahora nadie en este país, a pesar de que hay seis o siete leyes autonómicas previas a la nuestra, nadie ha presentado hasta ahora su informe. Y por eso se ha realizado sin ningún precedente previo en el que mirarse, y, por lo tanto, es un ensayo general de lo que serán estos informes de evaluación cuando se haya consolidado una metodología con todos los operadores canarios y con el resto de órganos garantes del país con los que estamos trabajando.

La Ley de Transparencia es como una gran red de iluminación que incluye muchas farolas y que está llamada a poner luz sobre todo a lo que ocurre en las administraciones canarias, pero, puesta la red, preciso es encender todas y cada una de sus bombillas con la debida potencia en unos casos e ilustrar a los ciudadanos sobre sus nuevas capacidades para encender aquellos interruptores que deseen, porque es cierto que hemos puesto, hemos tendido, un tejido iluminador de las administraciones canarias, pero todavía hay muchas bombillas apagadas y todavía muchos ciudadanos no saben, no conocen la manera de encender, de preguntar, de acceder a su ayuntamiento, a su cabildo, al Gobierno o a cualquiera de los 389 sujetos obligados, entidades dependientes de las administraciones canarias.

El hecho de que, les decía, los ciudadanos lo hagan en tan escasa medida es porque ni conocen los caminos abiertos por la Ley de Transparencia ni atisban siquiera la gran contribución que pueden realizar a la mejor gobernanza y a la calidad democrática de nuestra región si preguntan y reclaman, es decir, si tienen comportamientos cívicos, comprometidos, con su tierra y su tiempo. Y eso es cuestión de medios, señorías, que en buena medida arbitran en esta Cámara, y de actitud y aptitud, que dependen de todas las administraciones canarias, entidades dependientes y sujetos obligados.

No podemos todavía comparar la evolución de la transparencia de Canarias en el año 2015 con el de otras comunidades autónomas porque, como les decía, ni a nivel estatal ni a nivel de regional se han presentado todavía informes semejantes al canario que hoy comentamos, y que ya les digo tienen ustedes completo en la página web de Transparencia de Canarias, que es la del comisionado que les habla.

Falta, diríamos, para poder comparar, falta una metodología común que nos permita establecer asertos con una cierta confianza, porque las establecidas -y que ustedes conocerán en alguna medida, sobre todo algunas como las de Transparencia Internacional- miden unos pocos parámetros internacionales, pero de ninguna manera, diríamos, analizan las casi más de 290 obligaciones que la ley canaria establece de publicidad activa para las administraciones canarias, mientras que, por ponerles un ejemplo, Transparencia Internacional apenas tiene 80 indicadores para medir el nivel de transparencia de las instituciones.

Son, por lo tanto, 88 ayuntamientos, 7 cabildos, un Gobierno y 2 universidades los principales sujetos obligados, pero luego son 389 nuevos sujetos obligados, dependientes de estas administraciones, los que estamos obligados desde el comisionado a supervisar por mandato de este Parlamento, así como a miles de entidades privadas, que o bien reciben ayudas, o bien reciben subvenciones, o bien hacen contratos con las administraciones públicas. Por lo tanto, para activar la ley en los próximos años se requiere, diríamos, un compromiso importante por parte no solamente de esta Cámara sino de las administraciones y a ese propósito nos encomendamos en los próximos meses y años.

Esperamos de todas formas estar a la altura de esta tarea que tenemos por delante, porque como diría Sancho: «Obras son amores y no buenas razones».

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor comisionado.

Vamos ahora con la intervención de los grupos, de menor a mayor, por tiempo de diez minutos. Empezamos por el Grupo Mixto. Señora Mendoza.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ: Gracias, presidenta.

Buenas tardes, señor comisionado; buenas tardes, señor consejero.

Todos debemos implicarnos en la regeneración democrática y en la recuperación de la confianza ciudadana en las instituciones públicas. Es vital, por tanto, que avancemos en pro de una mayor accesibilidad y transparencia.

Me atrevo a afirmar, en consecuencia, que tenemos ante nosotros un asunto de especial importancia, un hito para esta Cámara que sin duda cobrará cada vez más protagonismo a lo largo de los años. Hoy se trae a debate en sesión plenaria la presentación del primer informe del Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información de la Comunidad Autónoma de Canarias. Este camino comenzó a finales de la anterior legislatura cuando se hizo un esfuerzo legislativo considerable para atender esta demanda social. Fraguó entonces la Ley 12/2014, de 26 de diciembre, y se eligió al señor Cerdán como el primer comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Apenas hemos echado a andar por lo que considero que será una larga senda a favor de la participación y la salud democrática; sin embargo, el informe que hoy se trae a esta Cámara marca las pautas de la evaluación que debemos seguir.

El formato del informe, como ya le dije en su día en comisión al señor Cerdán, nos parece muy didáctico pues explica las funciones y la normativa vigente para que el ciudadano tenga claro todo lo que necesita saber sobre la regulación de la transparencia y el acceso a la información en nuestras islas.

Teniendo en cuenta los recursos con los que cuentan, así como que el trabajo empezó a mitad del año pasado, debemos reconocer que este es un buen informe, que esperamos que se vaya puliendo según avance la implantación de la transparencia en Canarias, y tenemos que ser conscientes, además, de que para poder hacer un trabajo más completo es necesario contar con más recursos humanos y materiales, además de con una sede propia. En consecuencia confiamos en que los próximos presupuestos tengan en cuenta la necesidad de ajustar al equipo el volumen de trabajo que ya es grande y que es deseable que vaya creciendo. Sirvan como ejemplo de ese gran trabajo al que aludo las más de 12 500 solicitudes de información de ciudadanos que el Gobierno pasó a destiempo al comisionado en marzo de este año, a pesar de que era información de 2015 que tendría que haber sido recogida en el informe que hoy debatimos.

No podemos permitir que la ingente cantidad de documentación que se debe añadir al informe haga inviable su confección. Abogamos, por tanto, por mejorar las dotaciones y tener presente en todo momento que en Canarias tenemos 389 sujetos públicos obligados a adaptarse a la Ley de Transparencia, por no hablar de los sujetos privados que obtengan financiación pública y que, consecuentemente, también están obligados… Pero nos encontramos aún en una fase de adaptación a la ley, tenemos tiempo para corregir y no consideramos conveniente descargar en un grupo reducido de trabajadores de nuestro archipiélago la gran responsabilidad que supone la transparencia y el acceso a la información pública. Dicho esto, señorías, conviene que nos concentremos en los datos recogidos por este primer informe, aunque lo cierto es que no tenemos cifras muy significativas.

En todo 2015 solo hay 328 peticiones de acceso a la información que sin duda equivalen a una mínima fracción de la necesidad real. Esperamos que en los próximos ejercicios sea posible tener unas cifras más cercanas a lo que en verdad sucede en la sociedad canaria. Confiamos en que las administraciones públicas sean cada vez más conscientes de que deben entregar estas peticiones así como que los ciudadanos conozcan cada vez más la actuación pública y, por tanto, se materialice el derecho de acceso a la información.

Señorías, el papel del Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública debe darse a conocer a la ciudadanía para que adquiera la trascendencia que realmente le corresponde.

Recordará el comisionado que desde ASG incluso le sugerimos que su oficina debería tener delegaciones territoriales, pues, aunque sabemos que los recursos disponibles hoy lo hacen imposible, entendemos que este despliegue sería lo ideal y lo deseable. La inmediatez y la accesibilidad que debe tener el servicio se ven limitadas con un único centro físico. No obstante, también es necesario tener en cuenta que el número de portales web destinados a la transparencia se incrementa día a día de forma que es posible concluir que en pocos años todos los sujetos públicos cumplirán con lo dispuesto en la ley. Y tengamos en cuenta, además, que muchas corporaciones locales tienen un presupuesto limitado, de ahí que haya que darles el tiempo suficiente para que vayan cumpliendo con las obligaciones que impone la norma.

Es innegable la exhaustiva labor de fiscalización de la transparencia que ha realizado la oficina, desde la que no solo se han recogido sino también analizado los datos presentes por las diferentes administraciones canarias en cuanto a solicitudes de información. Así es posible desglosar que se han registrado algunas deficiencias en el funcionamiento de las consejerías del Gobierno que esperamos que se corrijan, además de que se amplíe la información y se ajuste a los tiempos pues, como dije, solo se pudieron recoger 90 solicitudes de información y miles fueron presentadas fuera de plazo.

Detalla el informe, además, que los cabildos todavía están en fase de adaptación tanto de los portales web como de solicitudes de información presentadas. Solo se han registrado 15, pero, si se sigue la tendencia del Gobierno, también se convertirán en miles en los próximos años. Poco a poco los ayuntamientos también se van adaptando a la legislación, pero el número de solicitudes es todavía muy inferior al esperado. Hay muchas asignaturas pendientes y todas las administraciones deben de mejorar su compromiso con la tarea de la transparencia.

En el capítulo de reclamaciones se han registrado 18, a las que se ha dado, eso sí, un tratamiento muy exhaustivo explicando qué actuaciones se realizaron en cada una de ellas. Estamos seguros de que el número aumentará cuando se publicite, como debe, la función de la oficina de transferencia. El informe detalla asimismo las reuniones que ha habido con las distintas administraciones. Creemos que los encuentros y la colaboración con la Fecai y la Fecam deben ser fluidos, pues pueden facilitar y mejorar los servicios que se prestan.

Debo apuntar, sin embargo, que desde mi grupo político no entendemos ni el revuelo ni la negación a que se puedan afrontar cambios legislativos en la regulación de transparencia y acceso a la información. Sabemos que los cambios propuestos son fruto del consenso y del gran trabajo realizado en esta legislatura anterior, pero quién mejor que usted, el propio comisionado que trabaja todos los días con esta norma, para indicar las reformas que deben realizarse a fin de mejorar la gestión.

En esta Cámara representamos al poder legislativo, y la mejora de una norma debe entenderse, por tanto, como la mejor oportunidad para realizar nuestro trabajo. La Ley 12/2014, de 26 de diciembre, no está escrita en piedra y todavía está dando sus primeros pasos. Aprovechemos el estudio detallado y solvente que se nos ha facilitado para mejorar, estudiemos al menos esta posibilidad, debatámosla y lleguemos a las conclusiones que nos permitan concretar lo que debemos hacer y cómo afrontar esta reforma legislativa.

Termino dando las gracias al señor Cerdán y a los trabajadores de su oficina por traer este primer informe de Transparencia de Canarias a este Parlamento. Esperamos ser testigos de la evolución que se requiere para los próximos años.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Mendoza.

Continuamos con otro grupo. Por Nueva Canarias, señora González.

La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña María Esther): Gracias, presidenta. Señor Cerdán, buenos días.

Tal y como ya comentamos en la comisión, nosotros hemos considerado este informe como una aproximación al contenido definitivo de lo que será el informe anual una vez consolidada la aplicación de la Ley 12/2014, y, además, efectuada la plena aplicación de esta ley por los sujetos obligados. Pero, al margen de este tema o de este inciso, la transparencia no va a ser real hasta que los ciudadanos no puedan tener acceso a la información, acceso de forma clara, de forma completa, de forma correcta y de forma rápida, y esto en la actualidad no ocurre. Y no ocurre por varias razones. La primera de esta razones es porque no existe la cultura de transparencia, no existen los ciudadanos, a los que, como ya también usted dijo en la comisión, nos criaron en la idea de que no se puede preguntar porque es de mala educación, pero tampoco existe esa educación o esa cultura en las administraciones, que son de la teoría de que la información es de quien la tiene, de quien la custodia, y no están concienciados de que la información es pública; y esto entendemos que indudablemente tiene cambiar.

Hay que concienciar a los ciudadanos de la necesidad de cambiar la idea de que los derechos están pero no existe la obligación de ejercerlos, porque los ciudadanos tenemos que ser partícipes, tenemos que implicarnos, tenemos que ser actores y no ser meramente espectadores; en definitiva, los derechos hay que ejercerlos, no vale con que dejemos todo en manos de unos pocos y cuando las cosas no funcionen o vayan mal nos echemos las manos a la cabeza. Y también hay que concienciar a los dirigentes políticos, y a los trabajadores públicos en general, de que deben cambiar la idea de que las administraciones están para hacer cumplir la ley, porque esto ni es ni ha sido nunca así. Las administraciones están para cumplir y para hacer cumplir la ley, para las dos cosas. Y para crear esta cultura lo primero que hay que hacer, entendemos, es una adecuada política de divulgación; hay que informar a los ciudadanos de cuáles son sus derechos y de qué pasos deben adoptar para poder ejercerlos; y, además, complementariamente, para que los niños de hoy no crezcan con la misma idea con la que crecimos los que ya no somos tan niños, me refiero al «no se puede preguntar porque es de mala educación», también hay que incluir como objetivo en las políticas educativas el imprimir en el ADN de estos niños que las personas, los niños, la gente tiene que reivindicar sus derechos, que hay que preguntar, que hay que informarse, en definitiva, que el saber no ocupa lugar.

En comisión usted manifestó su acuerdo con esta necesidad de divulgación pero dijo que esta misión corresponde a cada uno de los entes públicos, es decir, a los 389 incluidos en su informe; pero permítame que yo difiera de esta opinión. Entiendo que dejar este tema en manos de muchos y al libre albedrío de cada uno de ellos es una garantía de fracaso. Desde Nueva Canarias entendemos que es mucho más eficaz, y posiblemente mucho más barato, que la divulgación en materia de transparencia, la divulgación sobre los derechos de los ciudadanos, sobre las obligaciones de las administraciones, sobre a qué información se puede acceder, sobre cómo se puede acceder o sobre lo que hay que hacer en caso de no poder acceder, debe ser encomendada a un solo organismo o a unos pocos de forma colegiada. Nosotros proponemos que se le encomiende al Comisionado de Transparencia, obviamente desde que se le dote económicamente para poderla llevar a cabo; o también, en otro caso, pues que se le encomiende, conjunta y coordinadamente, al Comisionado de Transparencia y al Diputado del Común. En cualquiera de los casos, la necesidad de transparencia ha existido siempre, la exigencia de transparencia es la que ha venido motivada por el descontento ciudadano generalizado.

Hay que reconocer que si algo positivo tuvo la crisis del 2008 ha sido que los recortes sociales y los numerosos casos de corrupción motivaron la desconfianza en las instituciones públicas y despertaron de alguna manera, el interés de los ciudadanos en participar en la gestión de los asuntos públicos y en conocer en qué se gastan los gobiernos nuestro dinero, el dinero de nuestros impuestos.

La transparencia, además, entendemos que, aparte de la falta de cultura, tiene otro gran desafío y es encontrar el equilibrio entre lo que debe ser informado y lo que puede ser informado, y no vale la pena hacerlo porque no es relevante. Porque también hay que crear la cultura de que las cosas cuestan dinero, que los servicios que presta la Administración no son gratis, y, dado que los recursos son limitados, todo lo que de estos recursos se utilice para este fin, por ejemplo, se está dejando de utilizar en otra cosa, en otras necesidades que también tienen los ciudadanos o que tenemos los ciudadanos, y me refiero a necesidades sanitarias, educativas, en dependencia; a prestaciones de inserción, en políticas activas de empleo o en vivienda, por poner ejemplos. Por lo que, además, llevar la transparencia más allá de lo que es relevante, significa dejar de llevar a cabo actuaciones que sí son relevantes.

Ahora, una vez dicho esto, también quiero decir que los recursos que al final se decidan a utilizar sí deben dar sus frutos, deben servir para algo. Y digo esto porque simplemente la transparencia no es solo colgar información o entregar un montón de papeles. Transparencia es informar, transparencia es transmitir, y para eso la información, tal como dije antes, debe ser clara, completa, correcta, estructurada y entendible por los interesados, debe ser tratable y debe ser de fácil acceso. Y para ello desde Nueva Canarias entendemos que hay muchas cosas que corregir. Algunas en la propia ley y muchas en las herramientas de transparencia. Como ya le comenté en la comisión, en la ley, por ejemplo, la cuestión del silencio administrativo negativo, que entendemos que es completamente incompatible con el principio de publicidad y con la obligación de motivar la denegación de información. Además, que el régimen disciplinario sea de muy difícil implementación, porque, tal como usted dijo, pues, no vemos, ni usted ni yo tampoco, al señor presidente del Gobierno sancionándose a sí mismo o sancionando a un consejero por no cumplir con la Ley de Transparencia, y lo mismo de un alcalde con respecto a sus concejales. Además, la necesidad de eliminar de la ley muchos términos genéricos y conceptos indeterminados; que se determine también en la ley los plazos de publicación, los plazos durante los cuales hay que mantener la información publicada, las fechas de actualización y los requisitos de la misma; y, por último, como también le dije en la comisión, el extraño enredo en el que se mete la ley respecto a los contratos menores, la ley canaria que es mucho más limitativa, incluso, que la ley estatal, en la que solo se exige la publicación del montante total o del importe total de los contratos en número y en cantidad, en euros, y, además, el porcentaje que representan los contratos menores respecto al resto de la contratación.

Con respecto a la publicidad activa, desde Nueva Canarias entendemos que también hay muchas cosas que corregir, y la primera es que la información que aparece en los portales de transparencia debe ser entendible, y reitero el ejemplo que ya he dicho muchas veces de la información presupuestaria, que solo permite su comprensión a una minoría de expertos. La información presupuestaria es difícil, y es necesario, es preciso, simplificarla y ponerla al alcance de la mayoría para que la ciudadanía sepa cuánto se gasta o en qué se invierte su dinero, cuánto se gasta en Sanidad, en educación, en asuntos sociales, en carreteras, en personal, sin que tengan para ello que resolver un auténtico jeroglífico. Además debe ser tratable y debe ser veraz, cosa que en estos momentos en muchos casos no ocurre.

Para finalizar, y teniendo en cuenta, como le dije al principio, que este informe lo hemos tratado como una aproximación al contenido definitivo de lo que será el informe a partir del año que viene, usted dice, en cualquier caso, en este informe, que para que el comisionado pueda desarrollar todas sus competencias y su responsabilidad, pues, no cuenta con recursos suficientes. A mí lo que sí que me gustaría es que nos valorara qué cantidad de recursos humanos, medios materiales y medios personales son los que su oficina entiende necesarios para poder cumplir en su totalidad con las funciones que el artículo 63 de la ley les pide. Y en cualquiera de los casos, con los datos que también pone en el informe respecto al poco cumplimiento de la ley por parte de los ayuntamientos, de los cabildos o de las empresas públicas y el resto de entes públicos, me gustaría que me corroborara o que me confirmara si tiene la misma idea que tenemos desde Nueva Canarias de que una parte del tema es por la falta de formación del personal y la otra, al igual que le ocurre a usted, por la falta de recursos y de medios materiales y personales para poder llevarla a cabo.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora González.

Continuamos, por el Grupo Podemos, señora Monzón.

La señora MONZÓN NAVARRO: Buenos días, a todas y a todos.

El principio de transparencia es un principio esencial en lo que debe ser el modelo de relación de los ciudadanos con las distintas administraciones y debe ser defendido, estaría englobado en lo que llamamos el gobierno abierto, donde debe garantizarse una verdadera transparencia, participación y colaboración ciudadana.

Deberíamos hacer una reflexión si con las distintas leyes realmente hay obligaciones de las administraciones y hay derechos de los ciudadanos, y esto lo decimos a colación de la escasa rendición de cuentas de los gobiernos y de que la transparencia no está en la práctica operativa, aunque sí en la declarativa de las distintas administraciones.

Las reflexiones que realiza usted en su informe sobre la presentación de esa tradición cultural que sintetiza en dos enunciados, que viene a decir la pregunta de que preguntar está mal visto, y que los datos, o sea la información, es de quien la tiene y no de todo el mundo, son algo que aún en nuestros días podemos palpar, no solo en el acceso a la información de los ciudadanos sino también en la información dentro de la propia administración, una información que cuesta compartir entre los distintos departamentos, entre los distintos organismos y ya no le digo entre distintas administraciones, y esto no es solo causa de falta de medios, es verdad que las políticas austericidas han ocasionado el adelgazamiento de las estructuras públicas, que son garantes de los servicios a la población, y no se defienden los servicios públicos, y eso merma la capacidad y la calidad con la que se prestan los servicios, también en materia de transparencia. Las tasas de reposición atacan la neutralidad que salvaguarda a los empleados públicos y que ocasiona encomiendas de gestión o desviación de servicios hacia una gestión que no es transparente, como usted indica también en su informe. Son estas empresas las menos transparentes y las más incumplidoras de la ley.

La soberanía de los datos que manejan debe de caer en los ciudadanos y nuestros servicios públicos son la mayor fábrica de igualdad y equidad, o al menos deberían serlo. Hace falta voluntad política.

Esta tradición que cuesta erradicar y que en la propia ley, tal como está, impide exigir su cumplimiento a las distintas administraciones, o al menos lo dificulta. Usted nombra la corrupción, y asevera que es la que conduce a la demanda de una legislación transparente, una corrupción que no es la suma de hechos aislados, a la que hay que sumarle, además, el mal gobierno, donde se desvirtúan muchas veces las normas con vericuetos para favorecer a unos pocos, como, por ejemplo, lo que ha sucedido con algunas contrataciones públicas. Las desigualdades, donde unos pocos cada vez tienen más y muchos cada vez tienen menos, crean también las exigencias del reparto de lo que es de todos y de todas y de que lo público sea más transparente. Es una obligación refortalecer la democracia y la exigencia de la rendición de cuentas y la transparencia es el pilar angular de cualquier Estado democrático y de derecho. Lo que no se ve o no se sabe no existe.

La transparencia es más que conocer los salarios, los coches oficiales. La transparencia debe ser clara y sencilla, y esta publicidad activa de la información debe ser realmente fácil de acceder para cualquier ciudadano, tiene que estar disponible, además, con alto detalle, sujeta a calendarios, donde se pueda ejercer control y acceso real de los ciudadanos, las organizaciones sociales y donde la información sea mayor que la que pueda dar la prensa o los propios gabinetes de las distintas administraciones. La transparencia es el derecho también al acceso a la información, porque es una información generada con el dinero de todos y de todas, pero para que esta información esté disponible y sea real debe tener tres premisas, ya he dicho ser accesible, y también ser interoperable y reutilizable. Para poder analizar la información, los formatos deben ser reutilizables y aprovechables para monitorizar las actividades de los sujetos que manejan el dinero público, la ley indica la forma preferente pero en la realidad es que nos encontramos muchos PDF, que a veces impiden tan siquiera copiar y pegar la información que está en esos PDF, cuando entendemos que deben ser archivos con formatos abiertos, preferentemente hojas de cálculo con formatos estándar y ficheros conectados y no inconexos, que hacen que tengamos que descargar ficheros y que en ese momento dejen de estar actualizados.

La transparencia, además, debe permitir que el derecho a la información sea efectivo, el hecho de que el silencio sea negativo, que se tenga un mes para contestar o dos para la información más compleja y que si no se contesta se entienda que no hay derecho nos parece lamentable, entendemos que el silencio debe ser positivo y si no se contesta que se entienda que se tiene el derecho a la información. En dos meses es tiempo más que suficiente para que al menos el derecho esté claro. El abuso de este silencio, como hemos visto en las reclamaciones de su informe que se han interpuesto ante el Comisionado de Transparencia, es claro; de las 18 reclamaciones, 10 se habían resuelto con silencio administrativo, esa práctica de no hacer resoluciones expresas crea indefensión ante aquellos que quieren solicitar esa información y que obligan a dirigirse a la vía jurisdiccional.

El control del cumplimiento, como queda demostrado en este informe, es casi imposible, un régimen sancionador debe ser mucho más contundente, los incumplimientos no van más allá de la crítica que se pueda hacer, pero no tienen consecuencias efectivas ni eficaces. Ante las vulneraciones del derecho al acceso de la información necesitamos sistemas que garanticen que se cumpla.

En este informe, además, se analiza la cuantificación del incumplimiento de las distintas administraciones, las que tienen una mayor obligación de transparencia y el resto de sujetos, algunas grandes incumplidoras, como las empresas mercantiles, pero no se controla la calidad de la información que se da, por lo que el nivel de cumplimiento no es solo contestar, sino que la respuesta sea la adecuada con los niveles máximos exigidos y que no quede como un mero trámite para aparecer en las encuestas como cumplidoras. Esto, como dicen algunas organizaciones que luchan por la transparencia, se convierte en la tramparencia.

El acceso a la información es un derecho fundamental, reconocido por la jurisprudencia internacional, como usted comentaba, que se engloba dentro de la libertad de expresión, pero en este país no se reconoce, es más, se frena, no solo porque el derecho de la protección de datos sino por lo que recogen las propias leyes estatal y canaria sobre la información auxiliar, las notas, la reelaboración previa, etcétera.

Los sistemas deben estar preparados, así como las normas que puedan existir sobre el régimen de publicidad específico de algunos temas que dejan la Ley de Transparencia como supletoria. Todo ello desalienta la solicitud de información y, es más, todo aquello que no se transparenta, pues, al final, la sensación es que es sospechoso.

Entrando un poco más en el informe, como usted comentaba, no hay una metodología de evaluación común en todas las comunidades autónomas. Al final, en las reuniones que usted ha mantenido con los distintos responsables de las otras comunidades autónomas y el Aeval lo que se pretende es mejorar y aprender a compartir experiencias y medios comunes que favorezcan precisamente la eficacia de la transparencia.

Según el informe que usted presenta de 2015, se han solicitado 94 solicitudes de información al Gobierno de Canarias, 15 a los cabildos insulares, y 219 son del bloque municipal. Realmente son pocas solicitudes, es verdad que la puesta en marcha de esta ley, siendo efectiva incluso, ha sido diferente en las distintas administraciones, la más tardía en el cabildo, y estamos sujetos a datos de muy pocos meses. Esperemos que para el próximo informe esto haya cambiado y realmente hayan muchas más solicitudes de información.

Hay una queja desde su departamento sobre los medios personales y materiales que tiene el comisionado, ya han dicho que es un problema que compartimos pero que está generalizado en todas las administraciones a todos los servicios que hacen el Gobierno y las demás administraciones.

Pero sí es verdad, y ya lo comentamos en la comisión, que no compartíamos y éramos algo críticos con las formas en cómo se ha estructurado el comisionado, en cómo se han tratado los medios necesarios para ser eficaces, porque entendemos que la RPT no se puede hacer en función de los perfiles de las personas que tenemos sino que debemos saber primero cuáles son las necesidades y en función de esas necesidades establecer los perfiles necesarios para que se puedan realizar.

En estos momentos de situación difícil para poder suplir los puestos de trabajo sabemos que para cubrir unos puestos de unos organismos debemos eliminar otros puestos de trabajo y eso al final es un problema.

Usted hace una valoración, además, de las fichas enviadas a las distintas administraciones en un cumplimiento a la hora de remitirlas, lo que denota la falta de voluntad política total que hay en las administraciones públicas. No hay compromiso en materia de transparencia y esto entendemos que es algo inadmisible.

Siendo reciente en dar la información de estos 96 sujetos obligados, usted nos dice en el informe que solo respondieron 37, siendo los ayuntamientos, además, los más incumplidores.

Nosotros, ante todo esto, señor comisionado, queremos ofrecer la voluntad de que realmente haya una transparencia. En nuestro grupo parlamentario va a tener el apoyo total de que realmente podamos conseguir que nuestras administraciones sean transparentes, no solo las administraciones públicas sino también todos los sujetos que la ley recoge que están obligados, todos aquellos que tienen contratos públicos con la administración, todos aquellos que manejan dinero público en la administración. Tenemos que darle valor, precisamente, a la transparencia que es el garante de evitar la corruptela y la corrupción y también evitar que haya un mal gobierno por parte de todos los responsables en llevar las gestiones.

Animamos a este comisionado para trabajar en garantizar ese derecho de acceso a la información y la publicidad activa con calidad y con rigor. Ya decíamos que esperamos que los datos del 2017 sean mucho mejores y que el verdadero valor de la transparencia esté en poder hacer sin testigos todo aquello que seríamos capaces de hacer ante todo el mundo.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Monzón.

Continuamos con el Grupo Popular, señor Moreno.

El señor MORENO BRAVO: Muchas gracias, señora presidenta. Señorías. Señor comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública, don Daniel Cerdán, bienvenido a este pleno.

Agradecer la cita que nos ha traído aquí a la Cámara. Yo siempre…, y conocía los consejos que el caballero de la triste figura le daba a Sancho cuando iba a gobernar la ínsula de Barataria, porque en todos esos consejos, en todas esas recomendaciones, subyace la mejor teoría, la más completa teoría de los principios generales del Derecho, y, en concreto, incluso, aquellos principios aplicables a la justicia penal de la que yo he mamado profesionalmente durante años. Y me alegra que a través de esa cita se pueda ver que ya el propio Alonso Quijano, el hidalgo, veía que una de las mejores maneras de gobernar era a través de la propia transparencia, es decir, que al final no somos tan novedosos, todo está escrito, todo está dicho y todo está hecho.

Lo felicito, no quiero ser o quiero dejar a un lado cierta acidez que pudo manifestarse en la Comisión de Gobernación, Justicia e Igualdad cuando se analizó por parte del Grupo Parlamentario Popular y por parte de este portavoz el informe en dicha comisión. Lo felicito porque es usted el primer comisionado de Transparencia que acude a una cámara y lleva a cabo la evacuación del correspondiente informe de su gestión. Por tanto, imagino que lo que usted hoy ha dicho aquí, lo que usted hoy ha plasmado a través de su informe de abril del 2016 va a ser objeto seguramente de inspiración y de copia por parte de los demás comisionados o entes encargados de la transparencia y de acceso a la información pública en el resto de España.

Lo que sí es verdad, lo que sí quiero decirle es que tal vez es un informe que no nos ofrece más que una mera aproximación de lo que debemos entender por la transparencia y acceso a la información pública en Canarias, pues no trata más que seis meses, ni siquiera el año natural completo del 2016, así que deberíamos esperar a futuros informes para poder visualizar una correcta situación real de la transparencia en Canarias, pero ante todo, felicidades.

De dicha comparecencia, de la que usted realizó en la Comisión de Gobernación y de la que usted estaba realizando hasta este pleno, puedo extraer o pude extraer, a lo mejor prematuramente, una especial voluntad del comisionado -creo que equivocada, se lo digo con todo respeto- de interesar modificaciones legislativas a la Ley canaria de Transparencia, una ley tan reciente como la que aprobamos en este Parlamento, que al parecer de mi grupo parlamentario era un error aunque ello no signifique la necesidad de que tengamos que hacer, a raíz de sus propuestas, algún que otro desarrollo reglamentario. Pero ya ahondaré sobre el particular más adelante.

Ahora quiero detenerme en la conclusión principal que yo extraigo de este informe del Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Canarias, y es el incumplimiento, más que flagrante, en materia de transparencia por parte de la mayoría de las administraciones públicas, y en especial por parte del Gobierno de Canarias, o voy a rectificar, en especial por parte de algunas de las consejerías del Gobierno de Canarias.

Resulta desolador leer que la Administración pública de la Comunidad Autónoma de Canarias remite, con fecha 30 de marzo del 2016, es decir a escasos días de haber finalizado usted el informe, -días después lo finaliza, lo presenta en registro en abril de 2016, si no me equivoco-, un volumen muy significativo, por no decir ingente, de informaciones relativas a tres cuestiones básicas de esta comunidad autónoma: servicios sociales, dependencia e incapacidad. Y yo me pregunto: ¿esta es la manera de creer en la transparencia por parte del Gobierno de Canarias o -rectifico- por parte de algunas consejerías del Gobierno de Canarias?

Se tramitaban las solicitudes o se referían a las solicitudes sobre servicios sociales, dependencia e incapacidad, y nos advertía usted que se habían hecho sin seguir el procedimiento legal previsto en la Ley canaria de Transparencia, y encima, además, nos decía usted que, dada la tardanza en llegar esa información, no iba a poder realizar un control específico sobre dichas solicitudes, ni más ni menos, nada más y nada menos, que 12 503 solicitudes. Auténticamente increíble.

Pues la verdad, señor Cerdán, no es culpa suya pero a mí no me extraña. La mayoría de ellas viene de consejerías de la Administración autonómica en manos del Partido Socialista Obrero Español.

Usted no ha podido efectuar un control específico, pero los ciudadanos y los miembros de esta Cámara tampoco hemos podido efectuar dicho control. Esa es la manera de entender la transparencia por el Gobierno de Canarias o, al menos, por algunos de los miembros del Gobierno de Canarias.

Pero, fíjese señor consejero, todo esto responde a la normalidad política. El Partido Popular siempre creyó en la transparencia, y esa es la razón por la que aprobó y apoyó la Ley canaria de Transparencia, y esa es la razón por la que apoyó y aprobó la primera Ley nacional de Transparencia en la Cortes Generales, donde obviamente el Partido Socialista Obrero Español votó en contra.

En cambio, lo que hace el Gobierno de Canarias o algunas de las consejerías del Gobierno de Canarias -vuelvo a repetir, y qué casualidad, en manos del Partido Socialista Obrero Español- no es más que una forma de entender la transparencia, no es más que una forma de ver las cosas, que no comparte el Partido Popular, que defendió siempre cualquier norma que supusiera un avance en el camino a la transparencia y en el acceso a la información pública.

Nos decía usted en su informe que la práctica administrativa desplegada por el Gobierno de Canarias de no tramitar estas 12 503 solicitudes conforme a la Ley 12/2014, estas solicitudes de acceso a la información pública por la Administración autonómica, constituía -y lo dice usted- una merma de los derechos de reclamación ante el Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de los solicitantes.

Señorías, la transparencia representa una nueva forma de gobernar, con obligaciones tasadas que son exigibles a todos sin excepción, y sin distinción, pero eso parece que no se aplica o no se entiende en el Gobierno de Canarias o -vuelvo a reiterar- en parte de las consejerías del Gobierno de Canarias.

La transparencia aporta salud e higiene a nuestro sistema democrático, pero la verdad es que la transparencia exige fundamentalmente una voluntad y una actitud nueva y alerta de la gestión de los asuntos públicos. Ese es el verdadero desafío de la transparencia, pero algunos parece que no han entendido nada.

No quiero finalizar, señor Cerdán, sin reiterar los argumentos que expuse, parte de los argumentos que expuse en la Comisión de Gobernación. La leyes, por supuesto, que no son inmutables, pero de ahí a que a seis meses de lo que es la práctica o puesta en práctica de esta ley o su examen en las administraciones…, me parece correr mucho en lo que sería una reforma, se ve poco prudente por parte de mi grupo parlamentario. Y no es prudente porque, tal vez, se traslada a la ciudadanía, y se ha trasladado, ya he oído las intervenciones de otros grupos parlamentarios y las que me quedarán después por oír, se traslada a la ciudadanía que los mecanismos que tenemos en esta ley pueden ser inservibles. Y no creo que eso sea verdad. Seguro que serán necesarios desarrollos reglamentarios, seguro, no lo pongo en duda, para ajustar desfases. Pero no pretendamos hacer tabula rasa a lo que ya se ha construido en este Parlamento, en esta comunidad autónoma.

Desde el PP no deseamos más polémica sobre este particular, es cierto, señor comisionado, pero lo que no se puede admitir, después de oír ciertas intervenciones, es que incluso se quiera invertir la aplicación del derecho sancionatorio administrativo.

Y lo que sí le interesamos, de cara al futuro, es mucha mucha pedagogía con todos y cada uno de los obligados, en especial al formular las recomendaciones precisas de cumplimiento de las obligaciones establecidas en la ley, relativas al derecho de acceso y a la transparencia. No podemos ser testigos de incumplimientos que se despachan ante los medios de comunicación y afean a los que solicitan las peticiones de información.

Y a ver cuándo se empiezan, de verdad, a poner las pilas los cabildos incumplidores, como usted refleja en su informe, que no contestan cuando usted les ha solicitado información sobre los portales de transparencia.

En fin, señor Cerdán, el camino acaba de empezar, y seguro que cada vez iremos a mejor. Y por ello su figura se hace, por supuesto, más que necesaria.

Nada más y muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Moreno.

Continuamos. Por el Grupo Socialista, señor Matos.

El señor MATOS EXPÓSITO: Señorías, buenas tardes ya, a todos y a todas.

Dice un proverbio español que la honradez es un vestido transparente. Y al mismo tiempo hay que recordar un dato que me parece significativo para empezar a hacer una valoración sobre el informe que hoy se nos ha presentado aquí. Tengo que empezar por agradecer la presencia del comisionado y el trabajo que se ha realizado hasta ahora. Y es un dato que nos pone frente a una de las mayores preocupaciones que tienen los ciudadanos de este país. El último informe del CIS, de febrero del año 2016, establece que la corrupción política en España es la segunda preocupación de los ciudadanos, solamente superada por el desempleo, por encima de muchas otras preocupaciones, la corrupción política.

Por lo tanto, hablar de transparencia es hablar probablemente de las herramientas, de los elementos que puede utilizar justamente la política, las administraciones, para hacer que los ciudadanos recobren la confianza en sus políticos, en sus gestores públicos.

Miren, hay que partir de otro dato: hasta el año 2013 España era el único país de la Unión Europea que no tenía ley de transparencia, es decir, hasta hace escasamente tres años. Y Transparencia Internacional, aunque en la comisión algunos ya decían que los informes de Transparencia Internacional podían estar algo desfasados en relación con las herramientas que utiliza para evaluar el grado de transparencia de las administraciones, pero en el año 2013, cuando todavía no había regulación en España, ni siquiera la autonómica, España estaba entre los países europeos en el puesto número 19 en la percepción de corrupción, solo nos superaban países con los que desde luego no aspiramos a compararnos.

Un reciente estudio de la Universidad Rey Juan Carlos ha realizado probablemente uno de los primeros estudios en evaluar la adaptación de los ayuntamientos españoles a la ley estatal, a la Ley 19/2013. El primer ayuntamiento que aparece en ese ranquin es el Ayuntamiento de Sevilla, el segundo el de Santander, el tercero el de Madrid y el cuarto el de Alcobendas. Para encontrar el primer ayuntamiento canario en este estudio de la Universidad Rey Juan Carlos nos tenemos que ir al puesto 17, es el Ayuntamiento de Arona, en el puesto 67 Las Palmas de Gran Canaria, en el puesto 80 Santa Cruz de Tenerife, o en el puesto 86 Arrecife. Esta es un poco la realidad de la que es bueno que partamos para saber cuál es la situación de partida cuando hablamos de transparencia y cómo es la percepción que tienen los ciudadanos de lo que pasa en la gestión pública de sus asuntos.

Del informe del comisionado hay algunas cosas que a mí personalmente me resultan significativas. Ya lo dijimos en la comisión y las repetimos hoy. De 96 administraciones a las que se les solicitó información para evaluar cuál había sido el grado de cumplimiento de la Ley de 26 de diciembre de 2014, solo respondieron 37. Es decir, hay un 38,54 %, exclusivamente, de administraciones que respondieron al requerimiento del comisionado. Esto, señorías, es inaceptable.

Podemos entender que los ciudadanos todavía estén en un proceso de asimilación de lo que es la transparencia, de la cultura de la transparencia. Pero que las administraciones no sean ni siquiera capaces de contestarle al comisionado, que solamente hayan respondido 37…; y hay tres cabildos que no le respondieron -no respondió el Cabildo de La Gomera, no respondió el Cabildo de Fuerteventura y no respondió el Cabildo de El Hierro-; y 56 ayuntamientos, algunos muy importantes como el de Telde o el de La Laguna. Esta es la realidad de la cultura, que no podemos pedirle a los ciudadanos que la asuman cuando no somos capaces ni siquiera de asumirla en las propias administraciones.

Llama la atención también cuáles son los asuntos que los ciudadanos consultan en el portal de transparencia del Gobierno de Canarias. Yo quiero en este caso, además, felicitar al Gobierno de Canarias, al consejero. Ha sido una ley de la anterior legislatura, una ley impulsada por un consejero socialista y una ley desarrollada por otro consejero socialista, y esta es la primera comparecencia de un comisionado en un parlamento autonómico, y se ha hecho gracias al socaire de una ley que ha sido impulsada estrictamente por los socialistas, por eso yo pido un poco de respeto también para el Partido Socialista en este asunto, no damos lecciones de transparencia, pero tampoco aceptemos que nos las den, y menos quienes entienden la transparencia de un modo extraño, por ejemplo, rompiendo los ordenadores propios para que no sean visualizadas sus contabilidades, ¿no? Otros partidos predicamos con el ejemplo y nuestras cuentas están auditadas por Transparencia Internacional. No damos lecciones, pero tampoco pedimos que nos las den.

Pero es curioso que de la información que solicitan, de la que han solicitado, a la que han accedido los ciudadanos, todas tienen que ver, o la mayor parte tienen que ver con altos cargos, con las retribuciones de los altos cargos, con el currículum de los altos cargos, con los cargos de confianza, con las declaraciones de bienes de altos cargos. Esto parece ser que es lo que más les interesa a los ciudadanos que han entrado. Por cierto, el número de visitas es todavía susceptiblemente mejorable, es verdad que los datos que se manejan son solamente los que se han podido disponer a partir de la entrada en vigor del nuevo portal, es decir, que no es todo el año 2016, pero es verdad que son datos suficientemente mejorables.

Me preocupa también mucho -insisto-, quiero felicitar una vez más al Gobierno de Canarias, a la consejería, por la puesta en marcha de este portal de transparencia, que me parece fresco, ágil, accesible a los ciudadanos, pero señorías, hay tres cabildos que no tienen portal de transparencia, el Cabildo de La Gomera, el Cabildo de El Hierro o el Cabildo de Lanzarote, y muchísimos ayuntamientos que tampoco lo tienen. Y estos son datos, en mi opinión, señorías, que habría que tenerlos en cuenta y que son muy significativos. De los 88 ayuntamientos solo 70 tienen portal de transparencia.

Hay datos también que son significativos en el informe: de las 219 solicitudes de información a las corporaciones locales, 173 corresponden a un único ayuntamiento, concretamente al Ayuntamiento de Arona, el 79 % del total de esas solicitudes.

Por lo tanto, enlazo esto con otra cuestión, que me preocupa, y quiero dejarlo como una reflexión, aprovechando esta comparecencia. Me preocupa que creemos una brecha también social en cuanto a la transparencia, tenemos que hacer un esfuerzo por que la transparencia no sea exclusivamente un ejercicio de un derecho, o de una oportunidad estrictamente, solamente para un grupo de ciudadanos, para ciudadanos que están mejor informados, ciudadanos que conocen mejor sus derechos, y lo pongo además en relación con algo que también es muy importante, y en lo que habrá que trabajar si queremos que esto sea de verdad, digamos, o se generalice un uso de la transparencia y del acceso a la información. No nos podemos olvidar de que tenemos delante, en Canarias, una brecha digital brutal, una brecha digital que no queremos que se convierta en una brecha de la transparencia. Hay muchísimos ciudadanos, una parte de la ciudadanía que no está familiarizada con el uso de las nuevas tecnologías, no les podemos dejar fuera del uso, del ejercicio, del acceso a la transparencia. Canarias está por debajo de la media nacional y europea en la penetración de la banda ancha y hay un 28 % de hogares sin conexión a internet. Hagamos que este derecho, que este uso, esta posibilidad de acceder a esta información no cree también una brecha social en nuestra tierra.

Termino rápidamente con algunas consideraciones que hace el comisionado en su informe, y que tienen que ver con las modificaciones legales que plantea, y que yo creo que tienen todo el sentido.

La fijación de los plazos para hacer pública la información, en la publicidad activa, tanto para las instituciones, como para los organismos, como para las empresas, no está bien regulada, en los primeros meses de rodaje de la ley parece que es susceptiblemente mejorable esta regulación. Es muy importante aplicar los requisitos para los contratos menores, todos sabemos la…, no el abuso, pero el uso, digamos, generalizado de los contratos menores, que se utilizan con mucha habitualidad en la Administración, que una gran parte del presupuesto público se gestiona a través de contratos menores. Por tanto, es susceptiblemente mejorable, es recomendable la mejora en cuanto al acceso a la información de los contratos menores. Los instrumentos de sanción, yo no sé cuál es la vía, pero aquí discrepo con mi amigo Emilio en cuál debe ser el régimen sancionador. Es verdad que difícilmente en la misma Administración que debe ser controlada podemos dejar en sus propias manos el régimen sancionador, pero algo tendremos que inventarnos sin violentar el derecho sancionador de la administración pública, algo habrá que inventarse al respecto.

Por tanto, señorías, en mi opinión y en la opinión del Grupo Parlamentario Socialista, estamos ante una buena ley, que está empezando a dar sus frutos, que somos pioneros por primera vez en España en una cuestión… Insisto: hoy es la primera vez que comparece un comisionado en un parlamento, y creo que es un buen día y una buena noticia, y, por lo tanto, felicitamos tanto a la consejería, al Gobierno, como al propio comisionado.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Matos.

Por el Grupo Nacionalista, señora Beato.

La señora BEATO CASTELLANO: Gracias, señora presidenta. Señorías. Señor comisionado.

Desde el Grupo Nacionalista le saludamos a usted y a su equipo en su primera comparecencia ante el pleno de esta Cámara para rendir cuentas sobre el informe correspondiente al año 2015.

La ausencia de referencias en Derecho comparado sobre evaluación y metodología no ha sido un obstáculo para disponer hoy de un informe a modo de foto de la realidad, que sirve de herramienta para extraer conclusiones sobre aspectos a mejorar para continuar avanzando.

El despliegue de la ley coincide con la persistencia de los efectos de la crisis económica y las restricciones presupuestarias en todas las administraciones públicas. Está siendo necesario activar cientos de portales, modificar métodos de trabajo y adecuar la estructura organizativa y procedimental a los nuevos requerimientos de la ley. Las administraciones más pequeñas tienen más dificultades para su desarrollo. Según un informe, los ayuntamientos pequeños demuestran menos nivel de transparencia en Internet, pero eso los ciudadanos lo pueden suplir con la inmediatez que les da el contacto directo con el alcalde, con los concejales o con los funcionarios, porque, señorías, la transparencia no debemos mediarla exclusivamente por un portal, los sistemas de información multicanal son los que de verdad garantizan la transparencia y la igualdad de todos los ciudadanos al derecho a la información por todas las vías posibles y el derecho a elegir ese canal. Los portales son herramientas dinámicas en continua actualización, que poco a poco irán alcanzando su madurez de la misma manera que lo fueron haciendo las webs institucionales, que necesitaron años para madurar. Más que la cantidad de información, interesa la calidad y la utilidad de la misma, portales como verdaderos repositores de información accesibles, útiles para el ciudadano.

Hoy es una realidad el compromiso de las administraciones públicas con la transparencia. La transparencia está en lo más alto de la agenda política. Todo puede estar bajo escrutinio de la ciudadanía porque la ciudadanía puede preguntar, solicitar y obtener cualquier información y cualquier dato. Toda la acción pública puede ser observada por el ciudadano. Hace años era impensable, por ejemplo, seguir vía internet la actividad de este Parlamento o de un ayuntamiento o de un cabildo y eso hoy es una realidad. Aun así, las mayores demandas ciudadanas siguen centradas en los perfiles, los sueldos, los bienes y el patrimonio de funcionarios y políticos. Y nosotros respetamos que eso interese a la ciudadanía, pero limitarlo a esto de alguna manera empobrece el objetivo más ambicioso que perseguimos con la transparencia: que los servidores públicos seamos valorados de verdad por lo que hacemos y no por la mera apariencia y el espectáculo en el que algunos pretenden convertir la actividad política; y superar la cultura de la sospecha, la desconfianza y el mero control para avanzar hacia un verdadero gobierno abierto donde conjugar transparencia, participación y colaboración con los ciudadanos.

Dice en su informe una de sus conclusiones que no se aprecia verdadera presión ciudadana en demanda de información, esta falta de demanda hace que las administraciones atiendan prioritariamente a la prestación de servicios públicos, sobre todo los ayuntamientos con escasos recursos. De alguna manera centrar los recursos humanos en procesar información que pudiera ser útil o no a la ciudadanía puede ser un obstáculo a la inmediatez que requiere emplear el trabajo de los recursos humanos en resolver, por ejemplo, una ayuda social o una subvención.

La ley canaria es de las más avanzadas de España. Con la aprobación de la ley en la pasada legislatura se dio un paso histórico en Canarias en materia de transparencia y de información pública. Y hoy estamos dando un segundo paso histórico siendo la primera comunidad autónoma que debate en un Parlamento el informe de evaluación de una autoridad independiente como es el Comisionado de Transparencia. La ley fue aprobada por unanimidad con el consenso de todos los grupos parlamentarios, y ese esfuerzo de generosidad y de diálogo conseguido en la pasada legislatura todos debemos seguir cultivándolo de aquí en adelante. Hay mucho por hacer y un largo camino por delante que recorrer, y podemos hacerlo de la misma manera entre todos.

Ya sabemos que el Gobierno de Canarias sigue trabajando para continuar con el desarrollo reglamentario aun cuando hay aspectos que pueden remitirse al procedimiento administrativo común.

Señorías, en una ley tan audaz, tan reciente y tan innovadora no debemos obsesionarnos con el régimen sancionador, ese no tiene por qué ser el objetivo prioritario, ¿es que ganamos algo imponiendo sanciones? Miren, poco o nada ganamos poniendo sanciones y mucho avanzaremos si hacemos pedagogía, auténtica pedagogía de la ley.

Desde el Grupo Nacionalista Canario queremos centrar los esfuerzos en hacer esa pedagogía, en buscar fórmulas entre todos que permitan hacer que la ley pueda ser lo más efectiva y de máxima utilidad a los ciudadanos. Estamos convencidos de que todas las administraciones, las pequeñas y las grandes, están trabajando en la medida de sus posibilidades para producir los cambios internos necesarios y buscar los recursos que les permitan poco a poco ir implementando sus portales y depurando la información; y es tarea también de la sociedad civil, con la implicación ciudadana, que es necesaria y que puede contribuir al arraigo de la ley. En la medida que se incremente la demanda de información por parte de los ciudadanos, esto redundará en la mejora de la eficiencia de nuestras administraciones públicas y en la credibilidad social de sus instituciones.

Estimado Daniel, señor comisionado, le animamos a seguir trabajando, y cuente, usted y todo su equipo, con el apoyo y la colaboración del Grupo Nacionalista Canario en la tarea de fomentar y promover una mayor y mejor cultura de la transparencia entre la ciudadanía canaria y entre nuestras administraciones públicas.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Beato.

Señor comisionado, por tiempo de diez minutos.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Muchas gracias.

Bueno, disculparán mi novatez en estas lides y si no puedo contestar mínimamente todas las cuestiones que aquí se han planteado, pero voy a tratar de ir directamente al grano.

Agradezco a algunos que ya han desbrozado datos del propio informe que no incluí yo en mi intervención inicial, pero sí quería de alguna manera comenzar actualizando al día de hoy algunos de los datos que ustedes ya han escuchado o han podido leer en el informe. Concretamente, en lo que se refiere al comisionado, ustedes saben que el año pasado, en los seis últimos meses del año, que es cuando empezó a funcionar, recibió 19 reclamaciones referidas al Gobierno, cabildos y ayuntamientos, y ya en este año, aunque es cierto que la gente todavía no conoce mucho este recurso, ya prácticamente en los seis primeros meses de este año se han duplicado hasta las 41 las reclamaciones que se presentaron en estos seis primeros meses. Por lo tanto hay que pensar que a final de año va a acabar con más de 100, reclamaciones al comisionado, que darán idea de una cierta movilidad o un cierto conocimiento y agilidad en este servicio público que crea la Ley de Transparencia. En ese sentido, lo mismo ocurrirá a nivel del Gobierno de Canarias. El Gobierno hizo un esfuerzo por abrir un nuevo portal desde el mes de febrero que ha tenido hasta ahora, según las últimas informaciones, pues, prácticamente más de 10 000 visitantes en estos meses. Es una cifra todavía pequeña comparada con los que visitan los periódicos, pero bueno, en esta materia, diríamos que después de lo que a este país le ha costado arrancar, es decir, recuerden que arrancó 250 años después de que arrancara en Suecia, que fue el primer país que tuvo una ley de transparencia, de alguna manera siempre vamos a analizar este tema del acceso a la información viendo, según nuestra propia vara de medir, la botella medio llena o medio vacía, en cualquier caso.

Bien. Yendo concretamente a las intervenciones ya de cada portavoz, respecto a la intervención de la portavoz de Agrupación Socialista Gomera, que ha tocado uno de los temas recurrentes en todas las intervenciones de los portavoces, ha sido de las pocas solicitudes expresadas a las instituciones canarias. Respondiéndole a ella le respondo a todos. Yo, una de las cosas de la que estoy absolutamente convencido, y tanto en Canarias como a nivel español, es que no aparecen, es decir, no se registran o no se han manifestado más solicitudes de información en parte porque no se hacen, pero en mucha medida porque no se cuentan, es decir, llega un escrito a una consejería, a una concejalía o a un departamento del cabildo y hasta ahora prácticamente nadie estaba comunicando a ningún servicio central que había llegado una solicitud de información acogida a la Ley de Transparencia. Por lo tanto, cuando han tenido que informar, tarde, mal y nunca, solamente 30 de ayuntamientos y 4 de cabildos y 1 del Gobierno en los tres primeros meses del año. Por eso les digo tarde, mal y nunca, cuando han tenido que informar de las solicitudes que habían recibido estamos absolutamente convencidos de que en buena medida no las conocían porque nadie se había encargado de agruparlas y contarlas, hasta el punto de que algunas reclamaciones que nos han hecho no constaban para esas instituciones como realizadas.

Si nos vamos otros sistemas de medición, como puede ser un reciente estudio realizado por la Agencia española de evaluación de la calidad, veremos que prácticamente ya el 40 % de los españoles, y hay que entender que los canarios, que en eso no andamos por detrás en la Administración electrónica o en el disfrute de las nuevas tecnologías, el 40 % ya navega por las webs públicas y, por lo tanto, por los portales de transparencia; y de los, digamos, del 40 % de los españoles o canarios que tienen acceso a Internet habitualmente. Y de esa cantidad de personas, el 20 % prácticamente interactúa, solicita información de alguna manera, bien sea por correo electrónico, bien rellenando formularios. Por lo tanto, nos faltan realmente sistemas de medición más eficaces para valorar en qué medida los ciudadanos están haciendo uso o no del derecho de acceso.

El tema de la reforma de la norma, que fue uno de los temas que polarizó la comisión, también ha sido tocado por diferentes portavoces, con diferentes opiniones, e, incluso, terció en este debate el propio consejero de la Presidencia, que agradezco su presencia aquí, porque de alguna manera es un detalle que le honra, terció en este debate y manifestó su opinión, coincidente con el señor Emilio Moreno, en el sentido de que no veía necesaria una reforma del régimen sancionador. Evidentemente este es un debate abierto, yo no quise en ningún momento del informe, ni en la comisión se dijo que era necesaria una reforma inmediata y una reforma que necesariamente tuviera que venir de la ley canaria, entre otras cosas porque ni siquiera en el informe entramos en cuestiones de ámbito superior al canario, como podía ser un debate mucho más interesante que es el de si la propia ley estatal se ha quedado o no coja o insuficiente, y esto no es ninguna crítica, en cuanto a que también la mayoría de la academia hubiera preferido que el derecho a la información…, y en esto no hago distingo de partidos, porque yo creo que hay posiciones como estamos viendo de uno y otro sentido en todos los partidos, digamos, que el derecho de acceso a la información es un derecho fundamental y, por lo tanto, debiera estar al mismo nivel que el derecho a la protección de datos, y por lo tanto debía tener la misma protección jurisdiccional en el Tribunal Constitucional y en el Tribunal de Estrasburgo que otros derechos fundamentales. Ese es un debate que se quedó aparcado ahí, y que muy posiblemente lo vamos a ver en las próximas semanas, si se configura un nuevo Gobierno, con un programa nuevo de gobierno, y si incluye o no en su planificación legislativa de esta legislatura una revisión de la Ley de Transparencia, tal como proclaman todos los programas políticos, es decir, incluso los programas políticos de los partidos que aprobaron la actual Ley de Transparencia estatal, de diciembre de 2013, todos ellos plantean modificaciones en la ley. Entre otras cosas porque efectivamente es una ley nueva, pero precisamente por ser una ley nueva es novata, y precisamente el desarrollo de los acontecimientos ha llevado a los propios partidos que la aprobaron a considerar que hay ajustes que se pueden hacer. Yo nunca los planteé como una cosa inmediata, como una cosa absolutamente necesaria. Es cierto que hay desarrollos reglamentarios más urgentes, que me consta que están trabajándose en la consejería, como los dos que ya se han hecho a nivel de orden, pero era una reflexión que era bueno dejar allí para cuando toque y para que los grupos la vayan madurando.

En cuanto al régimen disciplinario, no voy a abundar en más temas.

Pero sí en una de las cuestiones que se han tocado, que es el de los contratos menores. Lo tocó la portavoz de Nueva Canarias. En el sentido de que es cierto que es el único aspecto en el que la ley canaria es menos exigente que la estatal, en la definición de la información sobre los contratos menores que hay que hacer. Pero también es cierto que este comisionado, como otros órganos de la transparencia, tiene en cuenta las dos normas, y, por lo tanto, aquello, en este caso solamente este punto, aquello en lo que es más ambiciosa la ley estatal es de aplicación, por lo tanto, no es un problema grave de obligación. Ahora eso sí, lo es de ejecución, porque evidentemente en todo lo que es el ámbito de la contratación, en todo eso, es, digamos, uno de los ámbitos más sensibles de la información pública, por varias razones, fundamentalmente porque, como ha ocurrido en otros ámbitos de la Administración electrónica -no nos olvidemos que la transparencia es una parte de la Administración electrónica-, la parte que más ha costado llevar, fundamentalmente los ayuntamientos, a una tramitación electrónica, que es más trazable, que es más eficiente, que es más honrada, que es más limpia, ha sido precisamente la de contratación, porque los aparatos administrativos y políticos de las instituciones generalmente son los que más se han resistido, ha sido el ámbito de la administración que más ha tardado en llegar a ejecutarse electrónicamente. Por tanto, no es extraño que evidentemente hay aspectos de todas las obligaciones de contratación, de información sobre contratación, que están en la ley canaria y que todavía no están en los portales de transparencia. Y, fundamentalmente, hay uno importante, que me gustaría destacar aquí, no ya en cuanto puede contribuir a la honradez y a la limpieza de la contratación, sino también en cuanto puede contribuir a la eficiencia, que es el de que prácticamente de los portales ninguno, ningún portal, está introduciendo como debe su planificación de contratos del año, que permita a los operadores, contratistas, suministradores, etcétera, hacerse una idea con antelación de que va a existir un concurso al que poder presentarse, y no tener que correr mal y pronto, en diez días que les dan de plazo, o en quince, para presentar una propuesta. Eso va a contribuir, ya le digo, no sé si mucho o poco a la honradez o a la anticorrupción, pero desde luego sí a la eficiencia de los recursos públicos, que tanto hace falta en unos momentos como estos en los que a todas las administraciones les requieren utilizar cada euro de la mejor forma posible.

Se ha hablado también…

La señora PRESIDENTA: Señor comisionado, un minuto más.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): La verdad que se me ha ido el tiempo con rapidez. Yo, en cualquier caso, les indico, como les indiqué en la comisión, que al término de este debate procuraré responder personalmente a cada grupo aquellas preguntas que han hecho, tanto en comisión como aquí, y eso lo mantengo y les visitaré en cualquier caso con la referencia de sus preguntas en su grupo parlamentario, y les informaré de cuál es mi opinión en unos casos, y cuáles son los datos en otros.

En cualquier caso, yo lo que espero es que, de alguna manera, este Parlamento se convierta no solamente en el aprobador de la ley, es decir, en la institución que ha sembrado un sistema de (Ininteligible.) pública en toda Canarias, sino que lo aliente con su impulso presupuestario, en el caso de los recursos que se dediquen tanto a la transparencia en el Gobierno, como en el Parlamento, como en el comisionado, y, sobre todo, que de alguna manera también introduzca otros aspectos, que no son reformas a la Ley de Transparencia, pero que sí son nuevas políticas, como pueden ser las políticas pedagógicas, de las que se ha hablado aquí, en los colegios, para que prácticamente las nuevas generaciones que…

La señora PRESIDENTA: Un minuto más, señor comisionado.

El señor COMISIONADO DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA (Cerdán Elcid): Ya acabo.

La transparencia -concluyo- no solamente es una ley como la del tráfico, que si no la aplicamos al día siguiente nos chocamos por la calle, es una ley, diríamos, de más largo recorrido y de más larga implantación, pero que, fundamentalmente, solamente en la medida en que llegue a las escuelas y llegue a instancias donde realmente se forma a los ciudadanos, tendrá un éxito a cinco, diez o veinte años vista.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor comisionado.

Hemos concluido este informe del Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

El Comisionado de Transparencia presenta el Informe Anual de 2016 en la Comisión de Gobernación del Parlamento de Canarias

Daniel Cerdán presentó este 5 de septiembre ante la Comisión de Gobernación, Justicia, Igualdad y Diversidad del Parlamento de Canarias el segundo informe anual del Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Canarias, correspondiente al año 2016.

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El Comisionado de Transparencia de Canarias presenta su primer informe anual ante la Comisión de Gobernación del Parlamento

El pasado 31 de mayo, Daniel Cerdán, comisionado de Transparencia de Canarias, presentó ante la Comisión de Gobernación, Justicia, Igualdad y Diversidad del Parlamento de Canarias el primer informe anual del Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Canarias, correspondiente a la actividad del año 2015.

El Informe anual de 2015 se puede consultar en este enlace.

En el desarrollo de la sesión, bajo la presidencia de Rosa Bella Cabrera, intervinieron, asimismo, los portavoces de la Agrupación Socialista Gomera (Melodie Mendoza), Nueva Canarias-NC (Esther González), Podemos (Concepción Monzón), Partido Popular-PP (Emilio Moreno), Partido Socialista-PSOE (Gustavo Matos) y Coalición Canaria (Socorro Beato).

El desarrollo de la comparecencia se refleja al completo en este vídeo.

Por primera vez en seis años la media del sector público canario supera el notable en transparencia, con un 7,7

No alcanzan el aprobado 62 de las 347 entidades públicas

Informe del Comisionado de Transparencia de Canarias en el Parlamento de Canarias

Transcripción de la presentación del Informe en la Comisión de Gobernación

Por primera vez en seis años, la puntuación media en el Índice de Transparencia de Canarias (ITCanarias) de las 347 entidades de todas las instituciones canarias superó el notable, al situarse en 7,7 puntos. Doce entidades seguían sin mantener y evaluar sus portales de transparencia desde que se aprobó la ley y son consideradas incumplidoras; y cincuenta no alcanzaron la nota de 5 en la última evaluación.

El comisionado de Transparencia anunció la puesta en marcha de un programa de monitorización del cumplimiento del derecho de acceso en Canarias, complementario al ITCanarias, tendente a garantizar la entrega de la información a los ciudadanos con resoluciones favorables a sus preguntas y a determinar las responsabilidades administrativas de los que siguen sin mantener unas mínimas obligaciones informativas en internet, mediante portales de transparencia.

Las doce entidades definidas como incumplidoras en la evaluación son: El Consejo Insular del Agua de Lanzarote (Cabildo insular de Lanzarote), Eólicas de Fuerteventura (Cabildo Insular de Fuerteventura), Gestión Urbanística de Pájara, S.L. (GESTURPA), Parque Tecnológico de Telde, S.A., Sociedad de Desarrollo y Promoción de Telde, S.L., Viviendas de San Bartolomé de Tirajana, S.L.; así como  las mancomunidades de municipios siguientes:  del Centro-Norte de Gran Canaria [que ya ha activado recientemente su portal de transparencia],  del Centro-Sur de Fuerteventura, de la Isla de Lanzarote (RENSUITAL), del  Nordeste de Tenerife, de  San Juan de la Rambla-La Guancha y la Mancomunidad  de Gran Canaria para la Potenciación  de  Energías Renovables, Investigación y Desarrollo.

Este lunes, 28 de marzo, el Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública, ha presentado su informe anual sobre el ejercicio 2019 y 2020 y los avances en la evaluación del ejercicio 2021 ante la Comisión de Gobernación, Justicia y Desarrollo Autonómico del Parlamento de Canarias. En el debate intervinieron Daniel Cerdán y los portavoces Ricardo Fernández de la Puente (Grupo Mixto), Melodie Mendoza (Agrupación Socialista Gomera -ASG), Francisco Antonio Déniz (Grupo Sí Podemos Canarias), Luis Alberto Campos (Grupo Nueva Canarias), Luz Reverón (Grupo Popular), María del Socorro Beato (Grupo Nacionalista Canario) y Yolanda Mendoza (Grupo Socialista Canario).

En 2021, el Comisionado de Transparencia de Canarias gestionó 1.966 expedientes de derecho de acceso a la información y evaluación de portales de transparencia, un 55 % más de expedientes administrativos que en 2020. En total, 4.946 expedientes administrativos abordados desde 2015, a los que se suman otras 5.411 actividades centradas en consultas y formación, como jornadas formativas, seminarios web y videotutoriales; consultas sobre evaluación o la difusión de noticias y vídeos en la web y canal de Youtube de la institución; hasta un total de 10.357 asuntos tratados. Tal crecimiento fue posible por el alto grado de gestión digital de sus procedimientos y por la intensa colaboración de los más de 800 funcionarios de todas las instituciones canarias y más de 400 trabajadores de empresas subvencionadas. El comisionado de Transparencia de Canarias, Daniel Cerdán, recalcó en la comisión que se trata de un trabajo en equipo: “A ellos quiero expresar mi reconocimiento porque sin ellos nada de esto sería posible”.

En este 2022 se espera un crecimiento estimado del 57 % de las actividades del Comisionado de Transparencia, que se afrontará sin aumentos de la plantilla, cubriendo únicamente dos de las vacantes actuales.

Con respecto al derecho de acceso a la información pública, en estos casi siete años de existencia, de los 1.533 expedientes de reclamaciones resueltos, se inadmitieron 307 porque en la mayoría de los casos no estaban solicitando información o presentaron la reclamación fuera de plazo. De las 1.226 reclamaciones admitidas, se estimaron totalmente 601; parcialmente, 139; y formalmente por entrega de la información fuera de plazo o en trámite de audiencia, otros 240 expedientes. Es decir, el 80 % de las reclamaciones admitidas desde 2015 concluyeron con resultados favorables para las personas reclamantes. En 65 casos las resoluciones fueron desestimatorias, 128 fueron terminaciones por pérdida de objeto de la reclamación y en 50 casos se produjo el desistimiento del reclamante.

Durante el año 2021, se produjo un incremento del 36 % en el número de reclamaciones, donde se recibieron 525 reclamaciones de personas a las que alguna de las instituciones o entidades públicas canarias les habían denegado una o varias peticiones de información.

Por otro lado, el Comisionado de Transparencia viene comprobando el cumplimiento de las obligaciones de publicidad activa en Canarias desde el año 2015. En aquel primer análisis, las administraciones públicas se estaban adaptando a la reciente ley de transparencia canaria y solo colaboraron con el Comisionado de Transparencia 37 entidades. En la última evaluación de los portales de transparencia, únicamente 12 de los 347 sujetos públicos obligados a presentar su declaración no colaboraron con el Comisionado, es decir, el 3,46 %. Y, por primera vez en seis años,  la nota media del conjunto del sector público del archipiélago superó el notable, con un 7,7 como promedio de las evaluaciones del ejercicio 2020.

En el informe anterior, se incorporó a la evaluación a las 66 corporaciones de derecho público de Canarias, entre colegios profesionales y Cámaras de Comercio, y se solicitó la participación de las 487 entidades privadas que recibieron ayudas y subvenciones por importes acumulados superiores a 60.000 € del Gobierno de Canarias en 2019.

En la evaluación realizada en 2021, no solo se emplazó a rendir cuentas a las entidades privadas que recibieron subvenciones en 2020 de más de 60.000 € del Gobierno de Canarias, sino también a todos aquellos sujetos que recibieron ayudas públicas de los cabildos insulares por más de 100.000 € o que percibieron fondos públicos de las administraciones mencionadas que en total superaban los 100.000 €. De este modo, el censo de sujetos obligados privados ascendió en esta última evaluación a 706, los cuales percibieron en 2020 subvenciones por valor de 239.569.688,78 €. Asimismo, la participación aumentó también hasta el 82,01 %: 579 entidades presentaron su declaración de transparencia con una media de 4,83 puntos en el Índice de Transparencia de Canarias. ““Esperamos que el próximo año se pueda hablar de que en el sector privado también alcanzan ya una media de aprobado en sus portales de transparencia”, sostuvo el comisionado. En 2021 también se emplazó a las mancomunidades a declarar su transparencia por primera vez y solo 5 de las 11 presentaron su declaración.

Así, en el último año, de los 1.119 sujetos públicos y privados obligados a autoevaluarse y rendir cuentas sobre su propia transparencia, 968 finalmente colaboraron con el Comisionado presentando su declaración, esto es, el 86,51 %.

Para la evaluación del ejercicio 2021 que se realizará en los próximos meses, se estima un censo de 3.538 sujetos obligados, cifra que ha incrementado considerablemente por las entidades privadas que fueron beneficiarias en 2020 y 2021 de las ayudas para paliar los efectos de la COVID-2019.

Con respecto a la persistencia de bajas puntuaciones o incumplimientos en la presentación de la declaración de transparencia, Daniel Cerdán expuso que “a partir de este año se emplazará a los responsables de los ayuntamientos y cabildos para que determinen quién es la persona responsable de que, por seis años consecutivos, no rindan cuentas sobre la transparencia de su entidad a través de los portales”.

Los portavoces de los grupos parlamentarios hicieron un expreso reconocimiento a la labor realizada por el equipo del Comisionado de Transparencia y por el trabajo de los más de mil empleados públicos y privados que trabajan para mejorar los portales de transparencia en las entidades canarias o responden a las preguntas de los ciudadanos.

Consideraron positivo el incremento de la actividad del Comisionado de Transparencia en los últimos años, pero preocupa en general que haya aún entidades, como algunos ayuntamientos, que persistan en el incumplimiento y en bajas puntuaciones, tanto en materia de publicidad activa como en derecho de acceso.

En su intervención final, Daniel Cerdán informó a los grupos de que el Comisionado de Transparencia está trabajando en un programa de monitorización del cumplimiento del derecho de acceso en Canarias, que consiste en detectar y controlar a aquellas instituciones que no entregan la información a los ciudadanos que la solicitan, aun teniendo resolución estimatoria y ejecutiva por parte del Comisionado para hacerlo.

Otra de las actividades que anunció que se van a realizar en los próximos días es la recomendación de que las administraciones hagan constar en las convocatorias y concesiones de subvenciones que las entidades beneficiarias tienen obligación de publicar información relativa a la publicidad activa y a la gestión de los fondos públicos recibidos. 

Daniel Cerdán junto a miembros de la Comisión de Gobernación, Justicia y Desarrollo Autonómico del Parlamento de Canarias

Enlace a la presentación utilizada en la comisión: https://view.genial.ly/623dd5f2c3e3cc0011248319

Enlace a la grabación de la Comisión de Gobernación, Desarrollo Autonómico, Justicia y Seguridad: https://www.parcan.es/video/grabacion/11158/#1

https://transparenciacanarias.org/evaluacion/evaluacion-2020-2021/

Manuel Marchena, presidente del Tribunal Supremo, vuelve al Parlamento de Canarias con la conferencia “Inteligencia artificial y proceso penal: ¿hacia una justicia robótica?”

Dentro de los actos conmemorativos del 40º aniversario del parlamentarismo en Canarias, que pretenden poner en valor estas cuatro décadas de actividad de la Cámara autonómica, se impartirá la conferencia “Inteligencia artificial y proceso penal: ¿hacia una justicia robótica?” este lunes día 6 de junio a las 18:30 horas en la sede del Parlamento de Canarias. La conferencia será impartida por D. Manuel Marchena Gómez, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, quien ya en 2017 ofreció otra conferencia titulada «El impacto de las nuevas tecnologías en la investigación criminal».

En 2017 Manuel Marchena impartió en el Parlamento de Canarias la conferencia titulada «El impacto de las nuevas tecnologías en la investigación criminal».

Transcripción de la conferencia «El impacto de las nuevas tecnologías en la investigación criminal»

La transcripción de esta conferencia de Manuel Marchena en 2017 comienza después de la introducción y presentación de la conferencia, en la que intervienen la entonces presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, y el entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Antonio Doreste. 

Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo:

Bueno, ya saben que a mí me ha tocado hablar de lo que es la influencia de las nuevas tecnologías en el proceso penal. Yo les anticipo una primera premisa metodológica. Ya saben ustedes que la Constitución Española reconoce la prohibición de los tratos inhumanos y degradantes, entonces yo creo que sería inhumano que yo me extendiera muchísimo en una intervención de estas características un viernes por la mañana. No seria degradante porque ustedes tienen una dignidad que yo no puedo degradar, pero si sería inhumano. En consecuencia, yo les invito, como siempre que intervengo en un acto de esta naturaleza, a que hagan ejercicio de esos derechos no declarados pero que son connaturales a cualquier jurista y, por supuesto, connaturales a cualquier asistente a un evento de estas características. El primero de ellos es el derecho a la deserción, es decir, cuando ustedes estén aburridos no duden en coger el teléfono móvil, hacer como que le llaman y marchar. Incluso, si no necesitan la cuartada del teléfono móvil ustedes no se molesten, que yo no me siento perturbado, sino al revés, digo hombre es probable que yo a estas alturas ya hubiera hecho lo mismo. Y luego por otro lado, no dejen de ejercer su sagrado derecho a la desconexión. ¿En qué consiste el derecho a la desconexión? Pues consiste en aparentar que uno no está atento y en realidad estar pensando en sus propias cosas y en sus propios problemas, estos son derechos legítimos y yo creo que, en alguna reforma futura del Estatuto de Autonomía, si seguimos por la línea de incorporar una carta de derechos, pues podríamos incorporar también estas dos ideas claves: derecho a la desconexión y derecho a la deserción.

Dicho esto, ¿por qué es importante hacer unas reflexiones que lo que buscan sobre todo es transmitirles a ustedes mis dudas? Porque, aunque les parezca mentira, yo estoy inmerso en un mar de dudas, porque todo lo que está relacionado con la investigación de las nuevas tecnologías, la investigación penal basándose en las nuevas tecnologías, es algo que efectivamente, lo que suscita son muchísimos interrogantes.

Miren, en la exposición de motivos de la reforma que se hizo recientemente de la Ley Orgánica 13/2015 hay una frase que a mí me parece que es una frase antológica. Dice “la Ley de enjuiciamiento criminal no ha podido sustraerse al paso del tiempo”. Y es que es verdad. Quienes han podido bucear en la Ley de enjuiciamiento criminal se darán cuenta que ese Ministro de Justicia, que tenía nombre de estación de metro madrileño, que es don Manuel Alonso Martínez, la estación de Alonso Martínez, de ahí en la plaza de Alonso Martínez; pues este hombre, el tipo de delincuente en el que pensaba era en el asesino, el asesino que normalmente por un problema de tierras de lindes cogía un día la hoz, un hacha, y se la clavaba a su vecino colindante para arreglar un problema que se había perpetuado incluso por generaciones. Alonso Martínez pensaba en ese tipo de delincuentes. Si ustedes ven las pruebas periciales, la autopsia, todo esta pensando en una delincuencia violenta, en una delincuencia casi casi de persona física a persona física y en otro tipo de atentados contra el patrimonio, robos, hurtos, y todo eso estaba regulado de una manera que inspiraba ese sentido decimonónico de esa regulación, pero que en cualquier caso era un instrumento eficaz para lo que entonces había que investigar. El problema cuál es, pues el problema fundamental que se plantea ahora es que internet ha supuesto una sacudida conceptual a la tranquilidad de los juristas en el principio de territorialidad, en el anonimato con el que muchas ocasiones se comenten delitos amparados en la red, en una forma de comunicación personal de intercomunicación que eran inimaginables con el paso del tiempo y esto ha provocado que falten instrumentos legales, que falten instrumentos jurídicos porque los que teníamos eran manifiestamente insuficientes.

Fíjense, ustedes tienen que pensar, que hasta el año 1988, 1988, la Ley de enjuiciamiento criminal no usaba la palabra “teléfono”, contemplaba otro tipo de comunicaciones, las comunicaciones telegráficas y telefónicas, y estas eran las que en un momento determinado el legislador consideraba que había que interceptar porque en ocasiones los delincuentes se comunicaban por teléfono o por telegrama.

Fíjense, yo recuerdo hace mucho tiempo dando una clase de derecho procesal en la Autónoma y cuando explicaba esto recuerdo que pedí entre los alumnos si algún de ellos había escrito alguna vez una carta. Eran jóvenes de 18- 19 años y la verdad es que se miraron todos entre ellos buscando a alguien que hubiera escrito alguna vez una carta. Bueno, pero cuando les hablo de una carta quiero decir un sobre, un folio, un sello, que vamos al buzón… y la verdad que no había nadie. Bueno, pero al fondo levanto la mano una chica que yo creo que su mirada soñadora ya reflejaba bien a las claras qué tipo de carta, que hasta podrían ser perfumadas, por la sonrisa con la que ella reconoció antes sus compañeros “yo escribo cartas”. Yo les aseguro que esta chica, a partir de entonces, se convirtió un poco en la friki de la promoción porque era la que escribía cartas y allí todo el mundo como se comunicaba era por WhatsApp, por teléfono, por teléfono móvil, por mensajería instantánea, que si Facebook que sin Instagram…, en fin. Claro, dije a continuación, “oigan y quién ha escrito alguna vez un telegrama”, yo les aseguro que ya no estaban buscando a la friki, estaban buscando al extraterrestre. O sea, a ver quien era el alumno de la universidad autónoma que había escrito un telegrama y les aseguro que nadie había escrito un telegrama.

¿Cuál es el problema fundamental? pues que las comunicaciones postales y las comunicaciones telegráficas eran las únicas que hasta el año 1988 contemplaba la Ley de enjuiciamiento criminal. ¿Qué es lo que sucedió? Pues que España estaba haciendo algo que no dejaba de ser una extravagancia, los jueces estaban acordando, los jueces de instrucción, intercepciones telefónicas con la cobertura analógica que le daba, “hombre el teléfono se parece a la carta, hombre, también se parece en algo al telegrama…”, luego, si el legislador nos permite interceptar telegramas y cartas, por qué no vamos a interceptar teléfonos. Claro, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó ya a España en varias ocasiones, pero yo creo que el Tribunal Europeo ya con los españoles ha dicho “con los españoles no hay quien pueda”, porque teníamos varias condenas, se hizo una ley, esa ley que yo les acabo de comentar, la Ley Orgánica 4/1988, que introdujo un párrafo en el articulo 579 y que decía en el mismo lugar en el que se admitía la posibilidad de intervenir las comunicaciones postales y telegráficas añadía que también se podrá interceptar las comunicaciones telefónicas por un periodo de tres meses prorrogables por iguales periodos y se añadía algo especializado respecto de los casos en los que se tratara de una investigación por delitos de terrorismo.

Bueno, ¿el problema cuál es? Hasta hace unos pocos años -y les voy a indicar los hitos que en mi opinión han sido determinantes de que todo haya cambiado-, hasta hace muy poco, ese 579, ese artículo 579, que era de un laconismo absoluto, porque ese precepto, repito, decía “se puede intervenir el teléfono, se puede intervenir las comunicaciones telegráficas y también se pueden intervenir las comunicaciones postales”. Claro, cuando surge la necesidad de intervenir un correo electrónico, el primer juez de instrucción que está antes este interrogante pues yo creo que la cuestión que se planteaba era “oye, ¿se puede intervenir un correo electrónico?, alguno le diría “pues claro, se puede intervenir un telegrama, se puede intervenir una carta, se puede intervenir un teléfono, pues claro que se puede intervenir el correo electrónico”. Claro, inmediatamente la duda surgiría: “pero el correo electrónico, ¿qué es? ¿Es más correo que electrónico o es más electrónico que correo?” porque si es correo tengo que mirar las regulaciones de las comunicaciones postales, pero si es electrónico quizás se parezca más a las comunicaciones telefónicas.

Bueno, al final el problema que teníamos era que en España estaba en manos de la imaginación y de la sensibilidad democrática de cada juez de instrucción la duración, los límites, el tipo de delito por el que se podía acordar estas interceptaciones telefónicas… En consecuencia, el problema era ya un problema inaplazable, pero, ¿qué es lo que ha determinado que se haya desencadenado esa reforma?, que también está planteando algunos problemas, pero que por lo menos ya nos ha dado una cobertura a partir del año 2015. Pues miren, han sido dos sentencias muy claras y muy concretas. La primera sentencia es una sentencia del Tribunal Constitucional que es la sentencia 145/2014, esta sentencia, la sentencia 145/2014, contempla un supuesto especialmente llamativo y del que es probable que ustedes escucharan algo, incluso algunos, estoy seguro de que habrán leído la sentencia. Este supuesto es el siguiente. Se investigaba un asesinato. El sospechoso, el principal sospechoso según la policía, era un ciudadano que no había o no quería declarar, ni ante la policía ni ante el juez de instrucción. Entonces la policía le sugiere al juez de instrucción colocar un micrófono en el calabozo, en el calabozo, allí oculto un micrófono para permitir captar las comunicaciones entre ese sospechoso y otros detenidos el mismo día y alguno de ellos que podía incluso tener algún género de complicidad. ¿Qué es lo que sucede?, que efectivamente se obtienen unas conversaciones, y a raíz de ese material probatorio este ciudadano es condenado por un delito de asesinato.

 

Resulta que la Audiencia provincial que ha dictado esta sentencia condenatoria conoce la interposición de un recurso que eleva al Tribunal Supremo porque el afectado decía, “oiga, esa interceptación que usted ha hecho mediante un micrófono no está contemplada en la Ley, usted no ha tenido aquí otra cobertura jurídica que la imaginación del juez de instrucción, usted no puede interceptar lo que yo hablo con otra persona mientras estoy en el calabozo”. ¿Qué es lo que le dijimos en el Tribunal Supremo? Dijimos “mire, no es algo tan extraño a la Ley, porque la Ley General Penitenciaria regula las comunicaciones entre el interno, incluso ante su propio letrado. Se puede. Hay una referencia normativa que nos da un cuadro que más o menos puede adaptarse a este supuesto concreto. Esto contó con autorización judicial y en definitiva esa interceptación es válida.

Bueno llegó el Tribunal Supremo y en esa sentencia 145/2014, ¿qué es lo que dice el Tribunal Constitucional? Dice: “mire, evidentemente se puede interceptar un teléfono, evidentemente se puede colocar un micrófono en unas dependencias judiciales, pero ¿sabe usted qué es lo que pasa? Que para colocar in micrófono en unas dependencias policiales no basta con el artículo 579, no basta con lo que dijo Alonso Martínez y lo que añadió el legislador en 1988. Eso implica una vulneración tan directa de los derechos fundamentales que eso tiene que tener una cobertura normativa. Tiene que tener un reflejo legal que en esas fechas no tenía. Entonces lo que hace el Tribunal Constitucional es otorgar el amparo y declarar la ilicitud por falta de cobertura normativa de esa conversación y de los elementos que arrojaba desde el punto de vista probatorio. Para su tranquilidad, aunque sé que están muy tranquilos, pero si alguno estaba intranquilo y dice “oye, ¿y salió absuelto el asesino? No, porque el Tribunal Constitucional decía que, pese a todo, aún suprimiendo mentalmente esas conversaciones, había elementos de prueba sobrados para proclamar y respaldar el juicio de autoría. Entonces esta sentencia fue una llamada de atención sobre que faltaba algo en el derecho español. Necesitábamos una cobertura normativa y ustedes verán el efecto que tuvo esta sentencia y lo habrán visto, insisto, algunos incluso es posible que hayan leído la sentencia, pero esto lo habían visto hasta en la tele, porque inmediatamente a raíz de esa sentencia, al menso 40 jueces de instrucción en España dieron un paso al frente y declararon la nulidad de diligencias que ellos habían acordado de colocación de un micrófono. Y uno de los casos es el que todos ustedes vieron, el de la sospecha de asesinato de una niña oriental por sus padres adoptivos, que Antena 3 sacó en televisión la conversación grabada en el calabozo entre el padre y la madre. Pues fíjense, ese juez de instrucción tuvo que declarar nula esa conversación y a partir de ahí, seguir una instrucción que ya no podía basarse en esos elementos, en esos elementos de prueba.

 

Claro, el legislador tuvo que decir, “oye que hay investigaciones en marcha de una especial seriedad y podemos encontrarnos con este problema”. Pero ustedes dirán, “bueno, era una sentencia del Constitucional, fueron solo 40 jueces de instrucción, ni más ni menos, lo que se vieron afectados…”.

Fíjense en la Audiencia Nacional, que brillantemente preside nuestro querido José Ramón Navarro, pues declaró también la nulidad de unas conversaciones que se habían obtenido colocando un micrófono en el coche de la principal responsable, era una chica, de la principal responsable del narcotráfico. Esta chica como ya tenía antecedentes penales y sabía que su primera condena había venido como consecuencia de las conversaciones telefónicas ¿qué dijo? “Yo no hablo, no hablo por teléfono”, y como la policía sabía que no hablaba por teléfono le dijeron al juez “mire, la única forma es colocarle un micrófono en el coche” y eso fue lo que permitió desarticular una de las más importantes bandas de narcotráfico, era fundamentalmente de hachís, en España. Bueno, pues aquí, sin embargo, no había otros elementos colaterales, otros elementos corroboradores y esto provocó la absolución de esta mujer por falta de cobertura normativa. Pero dentro de la zozobra o la inquietud que podía haber en relación con esta situación, resulta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ese que vemos en Luxemburgo, distinto del de Estrasburgo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y que vemos con cierta lejanía, pero que cada vez está teniendo más influencia en la configuración de eso que se ha llamado una lectura del proceso penal, acomodado a los principios de la Unión, de la Carta de Derechos, etc., etc.… dictó una sentencia que estremeció los pilares de la investigación penal. Es la sentencia de 8 de abril de 2014. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en esa sentencia de 8 de abril de 2014, declara, ni más ni menos, que la nulidad radical y absoluta de una directiva, la Directiva 24/2006. Y ustedes se estarán planteando, si no plantean tampoco importa, eh, pero imaginen que algunos se han planteado, “¿y a nosotros qué nos afecta una directiva?”. Bueno, pues que se haya declarado nula esa directiva, pues sí, amigos, sí nos afecta y de una manera directísima. ¿Por qué? Porque esa directiva había sido pactada en la Unión Europea como consecuencia de los gravísimos atentados de España y de Londres del 11M, a raíz precisamente de la amenaza del terrorismo yihadista. Entonces en ese momento, se había impuesto en esa directiva el deber de todas las operadoras de reservar los datos derivados de la comunicación por telefonía móvil y todos los datos referidos, datos electrónicos, referidos a la incorporación a un sistema público de telecomunicaciones. Todos los datos que ustedes generan, todos los datos que cada uno de nosotros genera, había una obligación legal de reservarlos durante un determinado periodo de tiempo, que iba entre 6 meses y 2 años. Bueno, ¿cuál era el problema? El problema era que en España había salido una ley, que era la Ley 25/2007, que era la ley de transposición de esa directiva y que obligaba a Telefónica, a Yoigo, a Orange…, en fin, a todas y cada una de las operadoras a retener durante un periodo de tiempo los datos que nosotros reflejamos a partir del uso de las nuevas tecnologías.

Fíjense, que el problema fundamental radica en que hay ocasiones, y ha habido asuntos muy mediáticos en que así ha sucedido, en que ya no nos interesa tanto desde el punto de vista de la investigación qué es lo que dicen dos personas por teléfono, sino desde dónde lo dicen, a qué hora lo dicen…, por seguir con ejemplos de laboratorio ya resueltos en sentencia firme, les puedo plantear el caso, por ejemplo, del padre condenado por haber asesinado a sus dos niños en Córdoba. Lo recordarán ustedes. Bueno, pues el dato clave desde la perspectiva de la valoración de la prueba de cargo era, ni más ni menos, el dato de geolocalización. Este señor decía que estaba en el parque cuando no estaba en el parque. Este señor decía que no estaba en el lugar en el que aparecieron los cadáveres cuando su teléfono móvil indicaba que estaba en el lugar en el que aparecieron los cadáveres de los niños. Entonces, ¿el problema cuál es? Que, a la policía, a los jueces de instrucción, a los fiscales, les interesa enormemente saber no solo con quién te comunicas o qué le dices, sino, sobre todo, desde dónde llamas.

Fíjense, hay un supuesto que debería provocar la reflexión de todos nosotros, que es el que se ha dado, parece que esta muy lejos, pero no es tanto, como consecuencia de algunos de los movimientos secesionistas en alguna de las repúblicas de la antigua Unión Soviética. Fíjense, algo así como 6000 o 7000 personas recibieron una notificación de una sanción por infracción de la norma que regula el derecho de reunión y manifestación por haberse manifestado a favor de la independencia de Ucrania entre las 16:00 y las 18:00 de la tarde en la manifestación convocada por el partido tal. La pregunta que se hacia el ciudadano de Ucrania que había recibido esa notificación es “¿y cómo saben que yo estaba en esa manifestación?, ah, claro, serán las fotos”. No, se pidió los datos de localización a las proveedoras de servicio y se dijo “mire, todo el que esté entre las 16:00 y las 18:00 de la tarde en la calle principal- y fíjense, con un margen de exclusión de las aceras para evitar incriminar a los ciudadanos que no estaban ocupando la vía, sino que estaban exclusivamente paseando por las aceras-. Bueno, pues 4000 o 5000 personas, o 6000, depende de las fuentes que cada uno lea, fueron condenados desde el punto de vista administrativo con fundamento en sus datos de geolocalización. Consecuencia, nosotros cada vez que usamos el teléfono móvil estamos reflejando una radiografía virtual de dónde estamos. Miren, ahora Movistar sabe perfectamente por sus datos de localización, aunque ustedes tengan desactivados los datos de geolocalización, que están en el Parlamento de Canarias aburriéndose, escuchando una conferencia, lo saben porque lo determina con un margen de error de 12 cm. Lo saben perfectamente. ¿Y qué sucede? “no bueno, yo en realidad lo que voy a hacer es apagar el móvil”. “No, yo lo que voy a hacer es…”. Mire, es que, si usted quiere usar un teléfono móvil a través de las antenas BT, es el cruce para que funcione el teléfono móvil, exige la localización. Y además esa localización es indispensable para la facturación, porque no es lo mismo para Telefónica que ustedes se estén aburriendo en el Parlamento de Canarias a que estén en Australia y estén mandando una foto a cualquier amigo a través de datos. Evidentemente, la geolocalización es clave.

Bueno, pues, imaginen cómo afectaba esto al ciudadano español, pues evidentemente de una manera clarísima. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea declara la nulidad de la Directiva 24/2006 y nosotros tenemos una ley de transposición a la que le falta la percha. Ustedes piensen por un momento todas las investigaciones que están en marcha n las que en un momento determinado se dice “mire, es que esto no tenía cobertura normativa porque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dicho que una directiva que imponga de manera indiscriminada, generalizada, la obligación de convertir a todos los ciudadanos en sospechosos potenciales de un delito es una legislación contraria a los principios de la Carta de Derechos de la Unión Europea. Esto es así. Entonces, ¿el problema cuál es? Que hay una ley española que, en transposición de esa directiva, está obligando a que las operadoras retengan esos datos, no las conversaciones, ojo, con quién se han llamado y desde dónde han llamado. Además de otro tipo de datos relacionados con correo electrónico, etc., etc., dirección IP y demás.

Bien, el problema, para tranquilidad de unos y, en fin, para escandalo de otros, depende del perfil con el que uno valore este hecho. Podría tener una solución porque se decía “mire, a nosotros no nos afecta” “¿Por qué no nos afecta esa declaración de nulidad de la directiva? porque nosotros tenemos una ley de transposición, que era le ley 25/2007, que no cae en los errores que la directiva sí incurría y que han determinado la nulidad por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Por ejemplo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ¿qué es lo que vino a decir?: “Ustedes no pueden convertir en sospechosos potenciales a todos los ciudadanos de la Unión, para empezar. En consecuencia, si usted quiere conservar los datos, primero, fije una autoridad judicial o independiente que determine quién puede acceder y con qué garantía a esos datos; segundo, fije además qué tipo de delitos se pueden perseguir o se pueden investigar con la interceptación de estos datos, solo delitos graves, delitos menos graves… esto hay que fijarlo normativamente; y además respete, por ejemplo, algunas conversaciones que están amparada en el secreto profesional. A nadie le interesa saber que un abogado ha hablado con su cliente 12 veces esta mañana. Bueno, pues ¿Cuál era la ventaja que tenía nuestra ley? Pues nuestra ley, al menos en mi opinión, daba una respuesta a esa preocupación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea porque imponía la autorización judicial. Además, imponía que fuera para la investigación de delitos graves y además exigía que solamente tuvieran acceso a esos datos lo que llamaban los agentes facultados, que era básicamente el CNI, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y el servicio de vigilancia aduanera. Luego ha habido un momento en el que todo hemos dicho, “esto no va a conducir al desastre de la impunidad de muchos delitos como consecuencia de esa sentencia que ha privado de la percha que tenía la ley nuestra, 25/2007”. Pero estábamos tan tranquilos y de repente, el 21 de diciembre de 2016 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea responde a una cuestión prejudicial planteada por un juez sueco y un juez del Reino Unido que les hace, a ese tribunal, la misma pregunta que nos estábamos haciendo nosotros y que yo les estaba transmitiendo, “oiga, yo tenía aquí una ley de retención de datos, ¿cómo le afecta la declaración de nulidad?”. Y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en diciembre de 2016, hace nada, vuelve a insistir en la idea de que no caben las prospecciones y el archivo puramente prospectivo de los datos derivados de la telefonía que convierta en sospechosos a todos y cada uno de los ciudadanos.

Claro, el problema es que las soluciones que dábamos entonces… “hombre, no, la ley 25/2007 añadía cosas a la directiva…”. Ahora con esta segunda sentencia hay ya sectores de la doctrina, incluso de la propia práctica judicial, que están reclamando una urgentísima reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para evitar, no ya un recurso al Tribunal Supremo o al Tribunal Constitucional, no, no, no, si no hace falta eso, mañana el juez de Icod de los Vinos presenta una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y él solo, con independencia de lo que diga el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, con independencia de lo que diga la Audiencia Provincial y con independencia de lo que diga el Tribunal Supremo, puede obtener una sentencia interpretativa del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que diga lo que ha dicho para la legislación del Reino Unido y la legislación sueca. Yo les aseguro que es positivo que se hayan activado las alarmas, pero a mí me da la impresión de que en España todavía el exceso de garantismo, para algunos, que supuso la Ley 25/2007, éramos el único país europeo, -o de los pocos, en fin, no digo el único, porque quizás cometo un error-, de los pocos países europeos que exigían autorización judicial para la sesión de esos datos. En el resto de los países bastaba que la policía lo pidiera o el Ministerio Fiscal lo pidiera. Bueno, pues fíjense, eso, esa decisión judicial que fue entonces criticada por su garantismo es lo que puede salvar la Ley ahora frente a lo que constituye el desenlace para otros estados miembros. Bien, entonces yo les quiero decir, y voy a ser una aproximación casi casi telegráfica a las novedades mas importantes, les quiero señalar lo siguiente. Fíjense, yo creo que es muy positivo que ya el viejo artículo 579 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal se haya convertido en un precepto al que acompañan otros muchos preceptos que son los que integran los artículos 588 bis, 588 ter, quater, quinquies, sexies, octies… que ya la Ley de Enjuiciamiento Criminal está creciendo en horizontal, con excrecencias a través de una numeración que es, -siempre me acuerdo de los pobres opositores-, lo difícil que es acordarse de un artículo pues imaginen el 588 ter J y ya si tienes que decir el párrafo segundo pues entonces ya es de mérito.

En cualquier caso, ¿cuáles son las novedades más importantes? Y yo les aseguro que voy a tardar muy poco en exponerlas. Miren, la primera novedad es que lo que se ha hecho fundamentalmente es establecer una proclamación normativa de los principios que tiene que tener el juez en consideración a la hora de autorizar una medida de estas características. ¿Cuáles son? Principio de proporcionalidad, principio de necesidad, “oiga, acuerde esa medida si es necesario, porque estas medidas tienen un gran impacto en ese círculo de exclusión que cada uno de nosotros sienta frente a los demás, frente a los poderes públicos, frente a los conciudadanos”. Entonces establece una enumeración de los principios que deben inspirar la tarea del juez de instrucción.

Claro, desde el punto de vista de la técnica legislativa dices “oye, ¿y desde cuándo el legislador proclama principios? Los principios se inducen a partir de una regulación concreta y los proclama normalmente la jurisprudencia constitucional, la del Tribunal Supremo… bueno, en este caso a mi me parece que es fundamental recordarle al juez de instrucción, “oiga, usted tiene aquí unos instrumentos muy poderosos, pero no se olvide del principio de proporcionalidad del principio de necesidad y, sobre todo, de los principios de especialidad y excepcionalidad”. Esto es importante.

Además, se han establecido los supuestos en los que se pueda acordar una medida de estas características. Ya no se habla de la intervención telefónica sino de la intervención telemática. Ya se trata de acceder a los datos derivados del uso de la telefonía como del uso de internet, es decir, de las comunicaciones que mezclan telefonía e internet. Entonces, se ha establecido una enumeración de los presupuestos que son indispensables para que se pueda acordar esta medida. Tiene que tratarse de un delito que esté castigado con una pena que al menos en su mitad superior alcance los tres años. En un ámbito cuantitativo que, si lo hubiéramos fijado, si se hubiera fijado por legisladores, cinco años, pues igual dejabas fuera de la posibilidad de intervenir o de acceder a estos datos algún tipo de delincuencia que sin embargo estaba castigado por penas de 6 meses a 3 años. Además, se tiene que tratar de un delito de organización criminal, banda armada o terrorista, y de un delito que se ha cometido a través de las vías de internet. Fíjense, se ha dicho “oye, ¿y por qué no ha hecho el legislador una enumeración de los delitos mediante los cuales en su investigación se puede justificar una intervención de estas características?” En Alemania, por ejemplo, es así. Se dice, “mire usted, señor juez, usted puede acordar una intervención telefónica para estos delitos: a, b, c, d, f”. Eso da mucha seguridad. ¿Cuál es el problema? Y estoy seguro de que los alemanes no se parecen a nosotros cuando hacen un listado, entonces estoy convencido de que nosotros a los dos meses nos habríamos dado cuenta de que se nos ha olvidado alguno. Entonces, con las dificultades del consenso, “oye que quiero añadir un delito que es fundamental”, provocaría la suspicacia, seguro, “bueno, pero este ¿por qué querrá ahora añadir este delito que se les ha olvidado? Aquí hay gato encerrado”. Bueno, pues yo creo que era mejor establecer esos presupuestos y no una enumeración que podía dar lugar a que se nos olvidara alguno.

Además, se ha regulado aquello que antes no tenía una regulación satisfactoria. Se ha establecido un periodo máximo de 18 meses para la interceptación telefónica. Ustedes tienen que pensar que ha habido juzgados que han tenido durante 6 años intervenido un teléfono. Ustedes piensen por un momento lo que ustedes han podido hablar en los últimos 6 años. Y que el Estado haya tenido acceso a lo que ustedes han hablado en los últimos 6 años. Claro, esto ¿por qué se producía? Pues por el ímpetu investigador, por el deseo de esclarecimiento de un hecho muy grave. Esto tenía un problema, y es que como la ley decía, ese viejo artículo 579, que había escrito el señor con nombre de estación de metro, Alonso Martínez, ¿cuál era el problema? Que decía, cuando se modifica en el año 88 se dice, bueno, podrá acordarse por tres meses prorrogables por periodos iguales, bueno pues esto a mi me recordaba lo del tracto sucesivo de la ley hipotecaria, ¿se acuerdan? Que entonces empezaba de generación en generación a ver dónde enlaza. Bueno, pues este era el problema y ha habido teléfonos intervenidos 6 años y luego curiosamente la condena se basa en un descuido en una conversación de tres renglones donde uno,- hemos tenido algún caso- uno de los intervenidos le dice al otro, “oye, muy mala la cocaína que me has mandado” y le contesta el otro “pero yo no te he dicho a ti que me hables en metáfora, no te he dicho a ti que me hables en metáfora”, “ah, sí, sí, oye que el CD que me mandaste está fatal, horroroso, no se oye nada”, “bueno, pues ya te mando otro igual”, “sí, pero de la misma calidad, no me mandes CD peores”. Bueno, pues al final estás condenado por tres renglones, por no haber hablado en metáfora, como decía la conversación, por no haber hablado metáfora y después de 6 años de intervenido el teléfono. Bueno, pues ahora son 18 meses. Es un periodo que a mi me parece que es lo suficientemente amplio para obtener diligencias de investigación primero y de prueba después, pero que debería incluso interpretarse ese plazo máximo de acuerdo con los principios de proporcionalidad. No vale obtener la verdad a cualquier precio, eh.

Bien, ¿qué se ha hecho, además de la fijación de nuevos plazos y demás?, ¿qué se ha hecho? Miren, por ejemplo, se ha hecho una regulación del GPS. El GPS ustedes saben que es instrumento que permite la localización de un ciudadano. Ya no estamos hablando de la localización derivada del uso de la telefonía. No, esa es otra. Ahora el GPS, en una medida de investigación autónoma, que la policía con autorización judicial pone, por ejemplo, en el vehículo del malo, en el vehículo del sospechoso. Bueno, a nosotros nos habían llegado en el Tribunal Supremo muchísimos casos en los que de repente un buzo de la DEA o un buzo de la policía colombiana adosaba a un barco un GPS. Un barco que traía tres toneladas de cocaína. Y de repente, cuando estaban en aguas internacionales, una noche de luna llena, llegaba un helicóptero de los GEOS o del Servicio de Vigilancia Aduanera, -que hay helicópteros silenciosos-, y, imaginen ustedes la operación, se pone encima cuando esta toda la tripulación durmiendo, se pone encima del barco, asaltan el barco e interceptan la droga. Bien, gran éxito policial, lo aplaudimos, pero llega el juicio y dicen “oiga, ¿el buzo aquel de la DEA que puso el GPS tenía autorización judicial del fiscal o del juez estadounidense o del juez colombiano?” “mire, es que en aquellos países no se necesita la autorización judicial”. Y dice, “no, no, hay una sentencia del Tribunal Supremo americana, además, con un voto particular de la magistrada Sotomayor que dice que la constitución americana exige para tener localizado por el FBI a un ciudadano autorización judicial”. Claro, uno dice “¿y qué hacemos?” bueno, pues al final el Tribunal Supremo respondió a estas alegaciones con un argumento que yo creo que es, -iba a decir digno de aplauso, pero no, no aplaudan ustedes- era, un argumento imaginativo, porque el Tribunal Supremo dijo: “¿de cuándo un barco tiene intimidad?” “Oiga, lo que teníamos localizado era el barco, a mí el grumete, el cocinero, el jefe de máquinas…me da exactamente igual que esté ahí o que este en cualquier otro sitio. Y el Tribunal Supremo había dictado numerosas sentencias dejando bien claro que el GPS no necesitaba autorización judicial porque se ponía a un barco y lo que se perseguía era la carga del barco y el barco por definición hasta hoy no tiene intimidad. Bien, ¿cuál era el problema? Que esto chocaba pues con la, en fin, con lo que es la jurisprudencia norteamericana, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya empezaba a hacer guiños en este sentido…, y el legislador ha exigido autorización judicial. Esta es una de las novedades.

Otra de las novedades -les voy a contar dos más y damos por terminada la intervención-. Otra de las novedades. Una cosa especialmente llamativa, que es la utilización de mecanismos de control remoto de un ordenador, es decir, ahora la Ley permite, con cobertura legislativa, lo que permite, ni más ni menos, es la utilización de un software por la policía que esclaviza el ordenador del malo, el ordenador de un sospechoso. Claro, esto imagínense lo que representa. Es una invasión absoluta, pero una invasión que en determinadas ocasiones puede estar muy justificada. Pero de lo que se trata es que precisamente, su necesidad la justifique un juez de instrucción.

Y luego, se trata también de establecer una regulación de la utilización de micrófonos. Se acuerdan el caso del 145/2014. Bueno, pues efectivamente se ha regulado eso que provocó la declaración de nulidad de la colocación de ese micrófono y se exige en todo caso autorización judicial. Fíjense que no esta sometida a un plazo y alguno ha dicho “bueno, pues esto significa que como la intercepción telefónica tiene plazo, como el GPS tiene un plazo de tres meses, como, en fin, otras diligencias tienen plazo, esto significa que la colocación de un micrófono no necesita plazo”. Pues no es así, lo que quiere decir la Ley es que solo puede acordarse la utilización de ese micrófono para un encuentro concreto y determinado entre los dos malos, entre los dos sospechosos. Es decir, la policía le tiene que decir al juez “mire, van a ir a cenar a tal sitio porque lo hemos interceptado por teléfono la reserva que ha hecho en le restaurante tal”. Entonces, se coloca el micrófono en el momento en el que están comiendo dos personas que están planeando un determinado delito. El problema, en mi opinión, se ha planteado, -no con esto, que siempre que esté sometido a la autorización judicial tienes la garantía de proporcionalidad, etc., etc.- El problema se ha planteado con la colocación de esos micrófonos incluso de cámaras en el domicilio del sospechoso. Esto ya está autorizado. O sea, el malo que sea muy malo, muy malo puede llevarse la sorpresa de que la policía con autorización judicial le instala un micrófono en su despacho o en su propio domicilio. En mi opinión, aquí el legislador creo yo que fue demasiado lejos, por lo que les comento. En el proyecto de ley se decía que esta medida solo podía justificarse en la investigación, y decía textualmente, “de delitos de extrema gravedad”. Claro, podríamos pensar, y ¿por qué? Bueno, pues fíjense ustedes la diferencia que hay entre la expectativa de impunidad que uno tiene, la expectativa de privacidad, más que de impunidad, a veces de privacidad e impunidad, cuando habla por teléfono, frente al momento en el que uno cierra esa puerta de su casa. Cuando alguien va a hablar por teléfono siempre hay algo que te dice, “oye, esto lo hablamos en persona” -ustedes no, porque son buena gente y estoy seguro de que no tiene secretos-, “pero esto lo hablamos en persona”, porque parte de la base de que el soporte técnico te lo está dando alguien que es un tercero, pero cuando tu das el portazo a la puerta de tu domicilio tu ahí tienes una expectativa de privacidad absoluta. Fíjense además que cuando se interviene un teléfono, ese teléfono puede captar las conversaciones de Carolina y mías, pero si a mí me colocan o a Carolina le colocan un micrófono en su domicilio- que no es el caso- tiene un problema. Es que van a escuchar a su marido, a mi mujer, a mis hijos, a la suegra, a todo el que pasaba por allí, al novio de la hija… claro, es que la intimidad afecta a toda la familia, por eso el proyecto decía “para la investigación de delitos de extrema gravedad”. ¿Qué fue lo que sucedió? Pues que el dictamen previo que hace el Consejo General del Poder Judicial dijo algo que a mí me parece muy llamativo, dijo “el concepto de delitos de extrema gravedad es excesivamente elástico y habría que concretarlo más”. ¿Qué hizo el legislador? “Pues muy bien, como si fuera una escucha telefónica”. Y claro, ya tenemos el problema de que se han equiparado dos realidades ontológicamente distintas, no es lo mismo escuchar lo que dos personas dicen que meter un micrófono -y no se lo pierdan- y una cámara en el propio domicilio. Y esto es una posibilidad que está ahí al alcance de cualquier juez de instrucción en quien hay que confiar para que precisamente todo sea acorde con ese principio de proporcionalidad, necesidad y excepcionalidad al que antes habíamos aludido.

Yo he comentado que la Constitución prohíbe los tratos inhumanos y es el momento de que yo guarde silencio después de agradecerles que no hayan ejercido su derecho a la deserción y que si han ejercido el sagrado derecho a la desconexión yo no me he dado cuenta, con lo cual eso significa que lo han ejercido perfectamente.

Muchísimas gracias.

R186/2022

Petición de información planteada al Ayuntamiento de Teguise acerca de la iniciativa popular “La Graciosa, la octava isla”| Estimatoria

Resolución estimatoria sobre solicitud de información al Ayuntamiento de Teguise relativa a la iniciativa popular “La Graciosa, la octava isla” (19-VII-2022)

Daniel Cerdán explica las funciones del Comisionado de Transparencia de Canarias en el programa ‘Parlamento’ de Televisión Canaria

El pasado 5 de diciembre de 2021 el comisionado Daniel Cerdán explicó para qué se creó el Comisionado de Transparencia de Canarias y cuáles son las funciones de este órgano dependiente de la cámara regional en el programa ‘Parlamento’ de Televisión Canaria, presentado por Marta Modino. 

El Comisionado de Transparencia y Acceso a la Información pública es un órgano unipersonal y tiene un requisito de elección de tres quintas partes de la cámara, por lo que se necesita el consenso de los grandes partidos. Al comisionado actual, Daniel Cerdán, lo votaron tanto el Partido Popular, como el Partido Socialista y Coalición Canaria en el año 2015.

Hay dos funciones fundamentales, «una dirigida a los ciudadanos muy directamente y otra al conjunto del sector público, no solamente a lo políticos sino también a funcionarios, empleados públicos, gente que tiene que mantener informados a los ciudadanos», explica el comisionado.

Se trata de un órgano garante del derecho acceso a la información cuando se entiende que se ha vulnerado. Si alguien pregunta a un ayuntamiento y no le responden en un mes, responden insuficientemente, o responden mal, puede reclamar ante el Comisionado de Transparencia, que está obligado en tres meses a emitir una resolución, que es ejecutiva para esa Administración, de forma que si no está de acuerdo con ella tiene que recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Canarias para decirle.

La segunda función es el control de los Portales de Transparencia, una cuestión muy singular del modelo canario. «Hemos conseguido desde el año 2015 a esta parte no solo que estén evaluados, y se autoevalúen y miren a sí mismos si ya están cumpliendo; sino que luego lo verificamos nosotros. Y eso ha producido una mejora notable que se puede ver en nuestra web en el Índice de Transparencia de 2015 a 2020», sostiene Cerdán. 

El comisionado de Transparencia de Canarias concluyó la entrevista con la importancia de que la ciudadanía conozca su derecho a preguntar y lo haga: «sobre todo que pregunten y que pregunten por cosas de interés público. […]  Por eso, sepan que pueden ser periodistas; que tienen más derechos que antes a preguntar, y que además preguntando contribuyen al mejor gobierno de su ayuntamiento, de su cabildo, de su gobierno. Porque el que se siente observado se comporta mejor». 

Marta Modino [MM]: Uno de los órganos dependientes, el Comisionado para la Transparencia, y su responsable, Daniel Cerdán, es hoy nuestro invitado. Bienvenido.

Daniel Cerdán (DC): Encantado de estar de nuevo en la Televisión Canaria.

MM: Es un placer recibirle en el programa Parlamento, donde también nos encargamos de que la gente entienda cómo funcionan estos órganos. Sobre todo porque en el caso de la transparencia es un eje fundamental para una acción de un gobierno: la transparencia y el acceso a la información pública que tienen los ciudadanos de Canarias.

DC: La Ley de Transparencia convierte a los ciudadanos en periodistas, porque les da la capacidad de preguntar a cualquier administración de las 98 administraciones principales igual que un periodista. Y eso pone más en guardia a las administraciones. Y además les obliga a mejorar sus contenidos en sus portales de transparencia, porque aunque [los ciudadanos] no vayan tanto a ver la “Tele” Canaria como a ver los portales institucionales, la Administración al saber que tiene que poner la información, mejora lo que hace. Es decir, aquello de que porque te miran te comportas mejor, o porque te pueden mirar tu profesor o tu padre. El hecho de estar obligado permanentemente a mantener información sobre lo que haces mejora tu comportamiento, tu ordenanza, tus resultados; el hecho de que el ciudadano vaya a ver el portal, independientemente de que le pregunten más o menos cuestiones de derecho de acceso a la información.

El Comisionado de Transparencia es un órgano unipersonal y, al tener una requisito de elección de tres quintos, no lo puede poner solamente un grupo, ni siquiera el Gobierno, porque generalmente tiene mayoría simple por la composición política de la Cámara. Necesita, como ocurrió en mi caso hace seis años, el consenso de los grandes partidos. Al Comisionado lo votaron tanto el Partido Popular, como el Partido Socialista y Coalición Canaria en el año 2015; porque hacía falta alguien que suscitara, si no la adhesión incondicional, por lo menos el respeto de más de un partido importante o de más que el Gobierno.

MM:  ¿Cuáles son las funciones básicas de un Comisionado de la Transparencia y qué es lo que ofrece al ciudadano?

DC: Sobre todo son dos. Una dirigida a los ciudadanos muy directamente y otra al conjunto del sector público, no solamente a lo políticos sino también a funcionarios, empleados públicos, gente que tiene que mantener informados a los ciudadanos.

Somos el órgano garante de su derecho acceso a la información cuando se entiende que se ha vulnerado. Si alguien pregunta a un ayuntamiento (que ahora es muy fácil, siempre lo repito, porque no tienes que ir al registro sino que con un certificado electrónico, desde casa, en cinco minutos puedes hacer diez preguntas), y no le responden en un mes, responden insuficientemente, o responden mal, también desde casa puede entrar en el Comisionado de Transparencia electrónico, y adjuntando su pregunta decir: “Estos señores no me han contestado” (la mayor parte de las quejas suele ser por silencio administrativo, porque ni siquiera le dicen que no). Y nosotros [el Comisionado de Transparencia] estamos obligados en tres meses a emitir una resolución, que es ejecutiva para esa Administración, de forma que si no está de acuerdo con ella tiene que recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Canarias para decirle: “Mire, esto que está diciendo el Comisionado no quiero entregarlo porque creo que no tengo que entregarlo”. Generalmente, estos recursos no han ocurrido mucho y siempre los hemos ganado.

La segunda función es el control de los Portales de Transparencia, una cuestión muy singular del modelo canario. Hemos conseguido desde el año 2015 a esta parte no solo que estén evaluados, y se autoevalúen y miren a sí mismos si ya están cumpliendo; sino que luego lo verificamos nosotros. Y eso ha producido una mejora notable que se puede ver en nuestra web en el Índice de Transparencia de 2015 a 2020.


MM: El concepto de “transparencia” se le puede escapar a los ciudadanos, aunque es bastante obvio; y es que los ciudadanos puedan saber exactamente, para poner un ejemplo, en qué se gasta cada administración su presupuesto, cuáles son los sueldos que tiene cada una de las personas que conforman cada una de las administraciones, u otras cuestiones que también son importantes y que pueden interesar a muchos, pero que a lo mejor piensan “yo esto nunca lo voy a saber”. No, justo lo contrario, se puede saber.

DC: Lo genérico se ha de encontrar en el portal de transparencia, que obliga a tener unos 160 contenidos permanentemente actualizados, y en lo particular (cuánto se gastó en esta actividad deportiva concreta, a lo mejor no sale en el portal pero se puede preguntar. Lo que suele ocurrir cada vez más es que se utiliza para asuntos muy cercanos o propios, no siempre para asuntos de interés general. Además puede preguntar cualquiera, no hace falta ni siquiera la mayoría de edad, nacionalidad o residencia canaria. Puede preguntarnos a nosotros y a cualquier órgano en la Península o en Europa; el derecho de acceso es fuerte en Europa y puede preguntar cualquiera, hasta un chino o un japonés.


MM: Porque es importante también el avance que han hecho las administraciones, espoleadas por esta ley y por la ley canaria también, en transparencia. Porque con respecto a lo que había cuando usted llegó como comisionado imagino que el avance habrá sido notable.

DC: Sí, recuerdo que el primer año les ofrecimos un cuestionario que fue casi en mano. No respondieron ni la mitad y prácticamente la nota media era de tres y medio; eso entre los ayuntamientos, los cabildos y el gobierno. Ahora a estamos acabando la última evaluación; no tenemos todavía las notas medias. Pero en la anterior el sector público tuvo un 6,49, y yo espero, que no lo sé todavía, que este año llegarán al 7, al notable. Me gustaría que llegaran, porque todos los años el sector público ha subido un poquito en eso.

Pero es que no solamente evaluamos a los 98 ayuntamientos, cabildos, gobierno y a las dos universidades; también a las corporaciones de derecho público, colegios profesionales y cámaras de comercio; que el año pasado no llegaron a aprobar con un 4,52. También hemos empezado a evaluar (este será el segundo año) a aquellas entidades privadas que recibiendo más de 60.000 euros de ayudas del gobierno o de los cabildos estaban obligadas por ley de transparencia a contar también en su propia página web quiénes son, quiénes les gobiernan (para que la gente pueda saber si es si son parientes de quienes les dan la subvención, es decir la identidad de quién está detrás de una ONG o de cualquiera de las organizaciones que tienen subvenciones relativamente importantes) y lo que hacen con la subvención.

Por lo tanto hemos dado un paso más en ese sentido y ahora esperamos que con toda la inmensa cantidad de recursos que va a llegar con los fondos Next Generation de la COVID esa información también la miremos. Para que las personas tengan garantías de que esa inmensa cantidad de ayudas que va a llegar, a veces con menos requisitos burocráticos para facilitar su trámite, por lo menos tenga un contrapeso: “Le vamos a eliminar pasos, pero usted se compromete a que después tiene que informar de qué está haciendo”.

 
MM: Es importante que los ciudadanos dispongan de ese acceso a la página web del comisionado, que sea muy sencillo y lo es; de hecho, es una página muy útil. Yo he estado mirándola y la verdad es que los ciudadanos lo tienen muy fácil, se les dirige a lo que quieren saber y se les explica perfectamente cómo pueden acceder a cada uno de los portales de esos ayuntamientos, por ejemplo.

DC: Efectivamente. Pueden ver las notas que tiene en su portal de transparencia el ayuntamiento… Y tenemos otro mapa además, en el que pueden pinchar directamente, para acceder directamente a la “ventanilla electrónica” del ayuntamiento en la que pueden preguntar. Es como si les lleváramos hasta la puerta o hasta la ventanilla electrónica, porque ahora el 90% de la gente ya lo presenta por la ventanilla electrónica, no se desplaza para presentarlo. Aún hay gente que sí, que va con su papel a que le cuñen, pero en este tipo de procedimiento la mayor parte lo hacen por la sede electrónica.
 
– Mapa de las ventanillas electrónicas y portales de transparencia: https://transparenciacanarias.org/mapas-ventanillas-electronicas/

 
MM: Está claro que es un órgano unipersonal, pero para realizar todo este trabajo me imagino que contará con todo un equipo que se encarga sobre todo de la parte informática.

DC: Sí, hay una parte que se dedica a atender a las que, por cierto, este año van a ser más de 500 reclamaciones de los ciudadanos. Empezamos con 91 el primer año de 2016, en un año completo, y este año vamos a día de hoy por 477 reclamaciones. No creo que sea porque las instituciones estén respondiendo peor, sino porque los ciudadanos son cada vez más conocedores. Y sí, la gente sabe que existe una ley que al fin y al cabo es muy joven, del 2014 en Canarias, pero no sabe qué puede obtener de ella. En la medida en que es más conocida es más utilizada. Aumenta el número de preguntas y aumenta el número de reclamaciones. Yo llamo transparencia “dura” a cuando te preguntan; la “blanda” es el portal de transparencia. Cuando en la “dura” ni siquiera te responden, recurren a nosotros.

 
MM: Una vez que se recurre al Comisionado para la Transparencia, ustedes directamente sobre la marcha se ponen en contacto con la institución a la que se le requiere la información que no se ha dado al ciudadano.

DC: Efectivamente. Le preguntamos por qué no lo ha hecho. Primero, porque en algunos casos, no todos, se preguntan por poner un ejemplo por tus datos tributarios, y los datos tributarios de una persona normal son privados. Hay limitaciones a la información que tienen [que dar], sobre todo en materia de datos personales que tiene la administración. Por eso siempre le preguntamos. A veces nos contestan en las alegaciones y a veces no. Entonces emitimos la resolución.

No tenemos demasiados medios coercitivos por ley, ni nosotros ni ningún órgano garante en España. Pero ahora vamos a empezar a usar el último recurso que nos queda, que es que cuando reiteradamente no hacen caso a nuestro requerimiento de la información por lo menos lo ponemos en conocimiento del Pleno. Y que sean ellos los que determinen (porque la ley se lo concede a las administraciones, no al Comisionado) si se inicia algún tipo de expediente para pedir responsabilidades por no entregar la información.

 
MM: El trabajo que han realizado durante estos años, casi seis, les ha valido varios reconocimientos; entre ellos uno muy importante, un premio nacional; fue un accésit de innovación pública del año 2020 que les premiaba por su Índice de Transparencia y también por una herramienta, T-Canarias.

DC: Sí, nosotros hemos sido de entre los órganos garantes en España los primeros que, cogiendo un modelo que había nacional de evaluación de transparencia, lo bajamos o adaptamos a la Ley canaria de Transparencia. Lo convertimos en una herramienta telemática sin la que nosotros, con el pequeño equipo que disponemos, no podríamos [evaluar a todos los que hemos podido evaluar]. Este año hemos invitado a casi 1300 entidades a declarar su transparencia. Sin esa herramienta no sería posible que las propias entidades se autoevaluaran primero, viendo en qué medida están cumpliendo; y que cuando cumplen poco “alimenten” su propio portal para que el índice les mejore. Y sin esa colaboración, que en este último año ha sido de más de 1000 empleados públicos y privados, que facilita esa herramienta, nunca se hubiera podido conseguir con tan poquito personal.

Por lo tanto, ha sido una herramienta pionera en España que es la que el Ministerio ha reconocido, y antes Telefónica, la Red de Innovadores Públicos Novagob, y todo el mundo. Una herramienta que con poco gasto público permite una evaluación constante anual de todo el mundo, y que por tanto permite mejorar; porque lo que no se mide no se puede mejorar, es muy difícil de mejorar. Y esa herramienta lo que hace es medir una política pública cada año en Canarias. No hay ninguna comunidad autónoma ni ningún lugar del mundo que le sirva como referencia .

 
MM: ¿Hay algún lugar del mundo que le sirva de referencia en cuanto a Transparencia, al que le gustaría parecerse desde Canarias?

DC: La transparencia es una cultura, no solamente una obligación. España llega tarde, porque fue de los países europeos que más tarde aprobaron una ley de transparencia. Pero también es cierto que al llegar tarde estableció obligaciones que muchos países no tienen, como la del portal de transparencia, porque entre otras cosas hace 20 años Internet era pequeñita. Pero los países referencia son siempre los que desde más antiguo tienen obligaciones de dar información completa. Generalmente los nórdicos como Finlandia o Noruega, que son referencia en gobernanza democrática y en buen gobierno, y generalmente lo son también en transparencia. Y de hecho, yo creo que son referencia en buen gobierno porque lo son en transparencia, se retroalimentan.

 
MM: Como referencia, aquí en Canarias, ¿puedo preguntarle quién es el que hace el peor índice? O a lo mejor también me lo puede decir, ¿Cuál es el órgano que le sirva como referencia para el resto, del que deberían tomar nota el resto de administraciones?

DC: Por estratos, la Comunidad Autónoma no puede compararse más que consigo misma, lo cual está bien porque ya lleva un par de años por encima del 9. Entre los Cabildos, hace dos años fue el de El Hierro el mejor, fue precisamente el más pequeño. Y el Cabildo de Tenerife fichó a su responsable de transparencia y el año pasado fue el mejor. Esto tiene mucho que ver con la calidad del funcionario que está debajo. Y entre los ayuntamientos, quizá los mejores pueden ser Los Realejos o Candelaria como ayuntamientos de carácter medio; Santa Cruz [de Tenerife] estuvo bien, Las Palmas estuvo cerca del 9. Es decir, no necesariamente los mejores son los más grandes, sino que hay ayuntamientos [pequeños] muy brillantes (Los Realejos, Candelaria o Buenavista) que también tienen buena nota [no solo por su portal principal sino conteniendo a todas sus entidades públicas dependientes].

 
MM: Para terminar, porque ahora la gente tiene claro que dispone de esa herramienta que les proporciona el Comisionado para la Transparencia, ¿le gustaría que los ciudadanos utilizaran más esta herramienta que les proporciona este Comisionado que les representa?

DC: Si, sobre todo que pregunten y que pregunten por cosas de interés público. Porque aquello de colaborar al buen gobierno con la mera conversación de barra de bar… En este país se suele decir que tenemos millones de entrenadores de fútbol, pero de boquilla. Pues también tenemos muchas personas que en su legítimo derecho opinan sobre el futuro del ayuntamiento, pero no siempre lo hacen sobre la base de información que puede tener un concejal o un periodista. Por eso, sepan que pueden ser periodistas; que tienen más derechos que antes a preguntar, y que además preguntando contribuyen al mejor gobierno de su ayuntamiento, de su cabildo, de su gobierno. Porque el que se siente observado se comporta mejor.
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