La Transparencia en las universidades, necesaria para superar la crisis de credibilidad

Las universidades españolas están viviendo “una crisis de credibilidad” originada por ciertos casos de fraudes académicos publicados en los últimos meses por la prensa. El comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Canarias, Daniel Cerdán, considera que una buena medida para combatir esa crisis sería que las instituciones docentes apostaran más decididamente por la transparencia institucional.

El comisionado participó ayer, 22 de noviembre de 2018, en la mesa redonda “Modelos de evaluación de la transparencia universitaria» en el marco de las Jornadas CRUE de Secretarías Generales que se celebra en la Universidad de La Laguna.

Daniel Cerdán durante su intervención en la mesa redonda sobre transparencia de las universidades en las XXIV Jornadas CRUE | Foto: Emeterio Suárez

En su intervención, Cerdán hizo referencia al sistema de evaluación implantado y desarrollado por el Comisionado de Transparencia de Canarias a partir de la metodología MESTA, que da lugar al índice de Transparencia de Canarias (ITCanarias). Además mostró los resultados de las dos universidades públicas canarias, la Universidad de La Laguna y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que en la evaluación del ejercicio 2017, publicada recientemente en el Informe Anual de Transparencia 2017 del Comisionado de Transparencia, han obtenido una nota media de 5,47 sobre 10, muy parecida a la media total de los ayuntamientos canarios y por debajo de los cabildos y del Gobierno de Canarias.

El informe también recoge que las universidades públicas obtienen una buena puntuación en lo referido a la publicación de sus datos institucionales; aceptable en materia organizativa, baja en datos sobre personal de libre nombramiento, aceptable en información de empleo público; mediocre sobre retribuciones, baja en normativa y muy floja en planificación, lo cual, considera el comisionado, es especialmente relevante: “si no explicas qué es lo que pretendes hacer, resulta difícil que se te puedan pedir cuentas”.

En la mesa redonda también participó Miguel Ángel Acosta, secretario General de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, quien también ha puesto el énfasis en la necesidad de dar un paso más allá de la transparencia. En su opinión, “la rendición de cuentas está relacionada con sociedades maduras, avanzadas y democráticas” y si bien en España parece una novedad surgida, aproximadamente, tras la crisis institucional denunciada por el movimiento 15M, es un concepto extendido en Estados Unidos desde los años 80 y en Europa desde los 90.

Ha explicado que existen numerosos medios para aplicar esta deseable rendición de cuentas, que van desde la utilización de inspectores delegados, como sucede con la ANECA en lo referido al análisis de las titulaciones; el cumplimento de informes de autoevaluación; o emplear el análisis de indicadores como los que ha formulado el Consejo de Universidades.

Crescencio Bravo, secretario general de la Universidad de Castilla–La Mancha, el último ponente de la mesa, mostró diversos modelos de evaluación de la transparencia que se están utilizando tanto a nivel internacional como nacional, entre los que destaca el MESTA, utilizado por el Comisionado de Transparencia para su elaboración del ITCanarias. Bravo ha explicado que la transparencia universitaria se resumen en la idea de “ver a través de la institución y se plasma en la publicación visible y accesible de sus datos»; y sostuvo, con respecto a la accesibilidad, que “nos obsesionamos por publicar, pero luego la mitad de las cosas no se puede leer desde un teléfono móvil o no son accesibles para determinadas personas con alguna discapacidad», ha señalado.

 

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